SITGES 2018: 70 BINLADENS crítica: Tarde de lerdos

Atraco bancario con Hugo Silva y Nathalie Poza como Bonnie & Clyde poligoneros en 70 binladens

España es un país de contrastes capaz de lo mejor y lo peor. Tanto de hacer en clave de comedia una peli de atracos tan salada como Atraco a las tres, como de hacer una tan cañí como La estanquera de Vallecas, o una tan chusca como El palo; o dentro del género de acción, de hacer una tan tocha como Cien años de perdón, como una tan anodina como Plan de fuga, o una tan estimulante como 70 binladens. O sea, que en cuanto a pelis españolas de atracos a bancos se refiere, 70 binladens es la buena. Por eso tiene el honor de codearse de igual a igual con títulos tan insignes de este subgénero como Tarde de perros, Operación Swordfish o Plan oculto (bueno, quizás no tanto, pero ustedes hagan ver que siguen el juego).

Porque eso es 70 binladens, un juego que nunca deja de sorprender. Y eso que al principio engaña, al presentarse como una peli de atracos al uso, con una pareja de atracadores que por caracterización, composición de tipos chungos, e interpretación chola, forman la versión poligonera de Bonnie & Clyde: él, Hugo Silva, primo hermano del Vaquilla, el Torete, el Pirri, el Jarocho, y todos los quinquis del cine de José Antonio de la Loma y Eloy de la Iglesia; ella, Nathalie Poza, la variante chunga de la Elle Driver de Kill Bill. Juntos atracan un banco, que como no podía ser de otra manera se complica, tomando a los clientes y al personal de la sucursal como rehenes, mientras se llevan a cabo las negociaciones con la policía.

"De Pumpkin y Honey Bunny nada, los de Atraco a las tres y gracias"

Pero gracias a Kuato y a los guionistas, que de entre la aparente manida premisa inicial, emerge el personaje de Emma Suárez como la diosa de la sabiduría Atenea emerge de entre los mortales, y toma posesión de todo cuanto le rodea, en este caso la película, adueñándose de la función como personaje motor de la trama. Un personaje, el de Emma Suárez, misterioso y enigmático, que como un buen jugador de póker irá a lo largo del metraje descubriendo sus ases escondidos en la manga. ¿Recuerdan haber visto alguna vez a Emma Suárez en una peli de acción? Seguro que no, pues lo suyo son más los dramones intelectualoides de Julio Medem, por lo que esa es también una razón más para confiar en 70 binladens.

“70 binladens tiene el honor de codearse de igual a igual con títulos tan insignes del subgénero de los atracos a bancos como Tarde de perros, Operación Swordfish o Plan oculto”

Emma Suárez y el guión, pues aquí donde la ven, 70 binladens aglutina unos giros argumentales que ya los quisiera M. Night Shyamalan para sus películas, y sin salir del interior del banco, lo que tiene aún más mérito, pues a excepción de los minutos finales, la cámara se airea sólo para seguir las indagaciones y las mediaciones de la pareja de policías formada por Daniel Pérez Prada y Bárbara Goenaga. Una pareja de polis muy a la española, muy tranquilita y muy sosegadita, que nada tiene que ver con la chulería que emanan los polis americanos cuando llegan al lugar de los hechos y toman el control meándose en cada esquina a modo de marcaje territorial, como hacen por ejemplo Denzel Washington y Chiwetel Ejiofor en Plan oculto.

"Nada de mirarme las tetas como hacía Denzel Washington en Plan oculto, ¿eh?"

Por todo ello 70 binladens es una película que mantiene el interés y sorprende con cada vuelta de tortilla, aunque alguna sea una vuelta mortal sin red que debemos tragarnos si queremos comernos la tortilla. Pero como es una tortilla cocinada en su punto de sal y cebolla, nos la comemos tan a gusto. Porque la película gana a medida que avanza hasta acabar ganándose al espectador más reticente que se había puesto las manos en la cabeza y había estado a un tris de abandonar la sala en cuanto Hugo Silva empieza a “vaquillear”, y knockearlo con un final a la altura de lo narrado (¿he dicho que M. Night Shyamalan ya quisiera los giros argumentales de 70 binladens? Pues apúntenle también el final, que es de los que le gustan).

Buena labor de Koldo Serra, pues, que ha demostrado que tras diez años en el dique seco cinematográfico dirigiendo televisión, y su fallido rollete Gernika, merece estar en la misma liga que Daniel Calparsoro, Oriol Paulo o Daniel Monzón, en cuanto a oportunidades. 70 binladens está bien dirigida en cuanto a ritmo, y está bien dirigida con la dificultad añadida de que casi toda la acción sucede en un espacio único interior, copiando la estética de las pelis norteamericanas con personajes muy españoles. A ver si con el éxito cosechado por 70 binladens puede hacer de una vez por todas su ansiado y retrasado proyecto Perros muertos, una combinación de western, zombis y quinquis, con homenaje a Chicho Ibáñez Serrador. Como para no hacerse.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: quien perdió la fe en las pelis españolas de atracos a bancos tras bostezar con Cien años de perdón pese a su currada producción.

No recomendada por Kuato a: espectadoras que lleven fotos en el monedero de Hugo Silva en Los hombres de Paco. Aquí sale más bien feote.

Ego-Tour de luxe por: el momento “partido de fútbol”. Es que una seminal de Copa en la que el Athletic gana al Espanyol 0 a 2 no es para menos… ¡Aunque luego palmara en la final 3 a 1 contra el Barça!

Atmósfera turbínea por: no homenajear a La estanquera de Vallecas sacando a alguien como El Pirri llamándoles hijos de puta a los policías y cagándose en su puta madre desde el balcón.

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