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SITGES 2022 crónica 6: Sexo, drogas y cintas de vídeo

V/H/S/99; Christmas Bloody Christmas; Fumer fait tousser; Incroyable mais vrai; Sisu

CHEMA PAMUNDI

En la intro de hoy planeaba explicar mierdas diversas sobre las salas del festival: que si en la Tramuntana te jodes de frío (pero nivel ponerte doble calcetín antes de ir allí para un pase nocturno), que si en el Prado te asas de calor, que si el Retiro por fin van a reformarlo (una década tarde para mi gusto, pero al menos lo harán antes de que el anfiteatro se les caiga encima a los de la platea), etc. Sin embargo, en lugar de eso voy a contar algo muy bueno que he visto y que necesito compartir con el mundo, porque da otra pincelada bastante fina de lo que suele ser Sitges.

Llego por los pelos a la sala Tramuntana para ver Vesper (una de esas distopías postapocalípticas en las que todo el mundo lleva gorro de lana y anorak del Decathlon lleno de roña, con una eco-trama bastante somnífera; no la reseñaré), y me siento en la única butaca que veo libre. En la de al lado, un tipo le está diciendo a su amigo algo en plan “¿Tron? Tron es una mierda; a ver, está bien si tienes 15 años, pero a la que maduras un poco…" y acto seguido suben al escenario los directores de Vesper a presentar la película, y el de “Tron está bien si tienes 15 años” saca el móvil y les hace una foto, sosteniendo delante de la cámara con la otra mano un muñequito de goma de un extraterrestre (el clásico alienígena estilo Roswell: cabezón, ojos negros grandes…), petado de risa el tío, al lograr que el muñeco saliese en la foto asomando al lado de los directores.

La cosa se prestaba a que su amigo le hubiese soltado “¿Qué me estabas diciendo de Tron y de madurar?”

Venga, las cuatro películas de hoy:

 

Tron, una película "para niños"

 

V/H/S/99 (Johannes Roberts, Maggie Levin, Flying Lotus, Tyler MacIntyre, Vanessa Winter y Joseph Winter, EUA, 2022)

Trailer, fotos, sinopsis y ficha

Por sus numerosas entregas, su nivel medio de calidad y su voluntad de experimentar al máximo con el formato digital, quizás iría siendo hora de que empezásemos a referirnos a V/H/S como la mejor saga cinematográfica jamás habida de historietas cortas de terror. Obviamente, al igual que en todas las antologías similares en esta hay grano y hay paja, pero raro es ver una película de la franquicia que no tenga, como mínimo, una pieza digna de destacarse. V/H/S/99 es la quinta parte ya (o la sexta, si contamos como una más la miniserie televisiva V/H/S: Video Horror Shorts) y sigue la fiesta con cinco nuevos cortos ambientados justo antes del cambio de siglo, en plena histeria colectiva por la supuesta llegada del “efecto 2000”.

De estos cinco, los dos primeros regulean un tanto, hasta el punto de hacerte plantear si la fórmula estará ya agotada (todo el subgénero found footage lleva unos cuantos años bajo sospecha de no dar más de sí): Shredding muestra al típico grupo de adolescentes insufribles metiéndose donde no deben (un complejo subterráneo abandonado, en el que hubo un incendio que provocó varias muertes durante un concierto de rock) y es poco más que un encadenado de sustos, mientras que Suicide Bid juega con las inocentadas de hermandad estudiantil y el miedo a ser enterrado vivo, pero el metraje se le queda tan pequeño que su desarrollo es un tanto atropellado.

 

"Lista para recibir el año 2000 con Ramón García y Ana Obregón"

 

Por suerte, las tres siguientes piezas vienen al rescate: Ozzy’s Dungeon mezcla torture porn y horror cósmico a partir de un concurso televisivo infantil que acaba rematadamente mal (el último plano es fantástico); The Gawkers sigue a un grupo de chavales con las hormonas a mil y el cerebro bajo mínimos, que se ponen a espiar a la vecina buenorra y descubren que debajo de ese sugerente escote se esconde la monstruosidad; la película se cierra con To Hell and Back, el mejor de los cinco, en el que dos documentalistas que están grabando el ritual de invocación de un demonio acaban transportados accidentalmente “al otro lado”, en lo que resulta una especie de versión resumida (y mejor) de Así en el cielo como en el infierno. Este último episodio está escrito, dirigido y protagonizado por el mismo equipo del que hemos podido ver Deadstream en este festival de Sitges, y como guiño cachondo incluso reutiliza algunos de sus monstruos de látex. En conjunto, una muy sólida incorporación al catálogo de títulos V/H/S.

 

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

 

 

CHRISTMAS BLOODY CHRISTMAS (Joe Begos, EUA, 2022)

Trailer, fotos, sinopsis y ficha

Nochebuena en un pueblo americano indeterminado. Tori, la dueña de una tienda de discos de vinilo, se dispone a cerrar porque ha quedado con un ligue de Tinder, pero su empleado Robbie la convence para que en lugar de hacer caso a ese muermo se vaya de borrachera con él, que está sin plan. Empieza así una noche de juerga que pinta bastante divertida, con Tori y Robbie encadenando chupitos, hablando de mil cosas, chinchándose el uno al otro porque a ella no le gusta Soundgarden o él tiene un coche de mierda, y generando mutuamente una tensión sexual que en principio querían evitar. Mala suerte, porque la noche se les irá al cuerno cuando se les cruce un Santa Claus androide (sí, no lo he escrito mal, no) que ha sufrido un cuelgue del sistema y ha vuelto a su programación original de robot militar de combate, convirtiéndose en un psicópata con hacha que tiene la fuerza y resistencia de Terminator y cuya única prioridad es despedazar a todo ser humano que detecte.

Christmas Bloody Christmas es un slasher como he visto pocos. No solo por el coraje y la desvergüenza de plantear una premisa tan loca y explorarla en serio hasta sus últimas consecuencias, sino por su ritmo absolutamente endiablado, su gore brutísimo, sus siete clímax finales seguidos (a cuál más tenso, porque no hay manera de que el androide se muera de una puta vez) y su fenomenal construcción de personajes en base a diálogos-metralleta sobre sexo, amor, música y cine de serie B, que pondrían a aplaudir a Kevin Smith. De hecho, los dos personajes principales, Tori y Robbie (encarnados por una Riley Dandy y un Sam Delich que se salen), son tan graciosos y tienen tanta química, que casi deseas que el resto de la película se desarrolle como una comedia romántica, sin que aparezca ningún robot cabronazo a fastidiarles la fiesta.

 

Avance en primicia de Reyes contra Santa

 

El director Joe Begos, cuya obra más celebrada hasta la fecha era la lisérgica Bliss, se supera con un título de apariencia borrica pero de factura inteligente. Una pesadilla navideña claustrofóbica a la vez que luminosa, recargada de colores fluorescentes, cabezas reventadas, explosiones, lluvias de chispas y death metal. Según cuenta él mismo, siempre había querido rodar una peli de terror navideño y una peli sobre un robot asesino. Seguramente ambas hubiesen estado bien, pero apuesto a que no habrían sido tan flipantes como el resultado de juntar las dos en una. Por ahora, mi sorpresón de Sitges 2022.

 

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

 

 

FUMER FAIT TOUSSER + INCROYABLE MAIS VRAI (Quentin Dupieux, Francia, 2022)

Trailer, fotos, sinopsis y ficha

Dos cintas ha presentado Quentin Dupieux en Sitges 2022 (y ambas en la sección oficial Fantástico a competición, ni más ni menos). He decidido “fundirlas” en una única reseña porque, sin estar ninguna de ellas entre lo más inspirado de su filmografía, sí que pueden considerarse como un díptico que refleja con bastante precisión las dos vertientes principales de su cine: la antología de gags de humor hiper-absurdo que apenas tienen conexión argumental unos con otros, y la comedia bizarro-costumbrista.

Fumer fait tousser estaría en el primer grupo, y es claramente la mejor de las dos. Su tenue excusa argumental es seguir las andanzas de un grupo de superhéroes, cada uno de los cuales representa a un elemento del tabaco (tenemos a Metanol, a Nicotina, a Benzeno, a Mercurio y a Amoniaco), que son enviados por su jefe a un retiro espiritual en el que se dedican a contarse historias de miedo para pasar el rato. La película, por lo tanto, son las historias en sí, a cual más chiflada y aleatoria, pero la parodia que establece Dupieux de los tópicos superheroicos es también muy divertida y el juego de capas y capas de metaficción no deja de sorprender. Fumer fait tousser recuerda a Wrong, una de sus primeras obras, y también a aquellos sketches del Monty Python Flying Circus que se acababan de repente, sin cierre. Ambas cosas son buena señal.

 

"Somos los Power Rangers versión fumetas"

 

Incroyable mais vrai es más clásica. Cuenta la historia de Alain y Marie, un matrimonio de mediana edad que compra una casa que dispone de un extra muy peculiar: en sus sótano hay un conducto que, cada vez que lo cruzas, te hace avanzar 12 horas y te rejuvenece 3 días, pero también te hace perder un poco la cabeza. Alain no le presta demasiada atención al fenómeno, pero Marie se obsesiona y lo cruza a todas horas, tratando de recuperar su juventud y la carrera de modelo que nunca pudo llevar a cabo. Eso va minando poco a poco la estabilidad del matrimonio. Incroyable mais vrai utiliza un dilema ético mejor equilibrado de lo que parece (¿qué valoramos más, la estabilidad mental o la salud física? ¿La empatía o la belleza?), para hablar de la crisis de la mediana edad y del miedo a la decrepitud. Es su película menos humorística y quizás la más abiertamente filosófica, pero sus conclusiones son demasiado obvias como para considerarla algo más que un entretenimiento.

 

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

 

 

SISU (Jalmari Helander, Finlandia, 2022)

Trailer, fotos, sinopsis y ficha

Durante los estertores de la Segunda Guerra Mundial, un ex-militar de élite finlandés, reconvertido en buscador de oro en Laponia para alejarse del horror del conflicto, es atacado por una columna de soldados alemanes en retirada, que quieren matarlo para quitarle el tesoro. Pronto quedará claro que quienes están en desventaja son ellos. Según nos cuenta un rótulo al inicio de la película, “Sisu” es una palabra finlandesa que no tiene traducción y hace referencia a ese tipo de valor desesperado y suicida que surge cuando has perdido todo lo demás y, total, para lo que te queda en el convento decides cagarte dentro.

Lo nuevo de Jalmari Helander, el director que arrasó en Sitges 2010 con Rare Exports: Un cuento gamberro de Navidad, es un western descaradamente tarantiniano, sin apenas diálogos y cuyo guion se limita a una serie de set pieces de acción a cual más bestia (la película incluso está dividida por capítulos con títulos impresos en pantalla). Su atención por el detalle en la puesta en escena y el vestuario es fenomenal. Lo único que ofrece aparte de eso es un puñado de personajes arquetípicos pero bien definidos con cuatro trazos (el desencantado oficial de las SS que ejerce de villano es el mejor ejemplo) y una orgía de ultraviolencia en la que el protagonista liquida enemigos a un ritmo, y con un nivel de inverosimilitud, que hacen que John Rambo parezca un aficionado.

 

"Que se entere todo el mundo que John Rambo es un nenaza"

 

Sisu va a generar mayoritariamente dos tipos de opiniones: habrá quien se deje llevar por ella desde el primer acuchillamiento de cráneo y la bautice como “clásico instantáneo”, y habrá quien no sea capaz de digerir sus excesos casi de cartoon de Bugs Bunny, y por tanto la considere técnicamente meritoria pero terriblemente repetitiva. Yo, personalmente, fui pasando del segundo grupo al primero a medida que avanzaba, a medida que entendía lo que había pretendido hacer el director (entretener con el mayor nivel posible de pericia técnica), y me fue dando igual que el protagonista detuviese los disparos de una ametralladora antitanque con la bandeja de buscar oro (como si fuera el escudo del Capitán América), o que sobreviviese a un ahorcamiento, a la explosión de una mina y a otras cosas que… bueno, no diré que haya que “verlas para creerlas”, porque lo cierto es que son del todo increíbles. Pero vamos, que sí, clásico instantáneo.

 

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

 

SITGES 2022

 

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