SITGES 2022 crónica 8: Final Girls

Watcher; Bones and All; Bodies Bodies Bodies; Alienoid

Finiquitamos hoy y aquí las crónicas de Diario de Venusville sobre Sitges 2022 (mañana, el artículo de palmares y conclusiones). El último sábado de festival suele ser un día raro para mí, que dedico más a acabar de escribir las reseñas pendientes que a ver cine; de hecho, a menudo tengo tan pocas películas el sábado que para la última crónica me veo obligado a rescatar títulos que se me habían quedado sin reseñar en días anteriores.

Esta vez, sin embargo, ha sido un no parar, incluyendo la gala de clausura en el Auditori y varias sesiones nocturnas, una de las cuales he estado a punto de perderme porque, al salir de la susodicha gala, me he ido tan pancho al cine Prado a ver mi siguiente película, y al llegar y comprobar el ticket de prensa me he dado cuenta de que, de hecho mi siguiente película era también en el Auditori; con lo cual, en apenas 10 minutos me he visto obligado a volver a correr cuesta arriba el mismo kilómetro y pico que acababa de caminar cuesta abajo. Por suerte, en el Auditori se habían puesto a sortear posters entre el público antes de empezar la sesión, y eso me ha concedido los 5 minutos extra necesarios para llegar hasta mi butaca, chorreando sudor y a punto de soltar un pulmón por la boca.

La gala de clausura del Festival de Sitges es siempre un espectáculo tan entrañable como aburrido. Una hora y pico de entregar premios y más premios (en el artículo de mañana los comento): Brigadoon, Noves Visions, premio de la crítica, Méliès de Plata, Òrbita, Blood Window, Focus Àsia, Panorama Fantàstic… el día que el director del Festival Ángel Sala se invente desde el mismo estrado un nuevo premio de nombre improvisado, ni nos daremos cuenta. La mayoría de los premiados no están presentes, además, lo cual desluce un poco el conjunto.

La parte entrañable que mencionaba antes es que los premiados que sí que están presentes suelen dar discursos emocionados, que a menudo coinciden en señalar que ellos empezaron en el cine fantástico donde estamos nosotros ahora, como fans que asistían a ver películas al Auditori, y que nunca imaginaron entonces que algún día acabarían en “el otro lado”, subidos al escenario y ovacionados por el público.

El mejor discurso de este año, no obstante, lo ha dado el cineasta de animación Masaaki Yuasa, galardonado con un premio "Màquina del Temps" por el conjunto de su carrera. En lugar de dar los agradecimientos estándar a su familia, al certamen, al público y tal, ha ido en una dirección totalmente inesperada: ha dicho que lo que más le había gustado del festival de Sitges era la habitación del hotel Melià, y que esperaba que en el futuro le invitaran más veces para poder volver a ese hotel. Un grande.

Pues venga, cuatro películas más y cerramos:

"Gracias a mi tío de Cuenca, a mis acreedores y a mi canario"

WATCHER (Chloe Okuno, Emiratos Árabes, 2022)

Trailer, fotos, sinopsis y ficha

Maika Monroe (que se está convirtiendo rápidamente en una de las caras más estimulantes del cine de terror moderno) encarna a Julia, una joven ex-actriz que está en pleno proceso de recalibrar su vida tras haberse mudado a Bucarest con su marido, que ha sido ascendido en su empresa y trasladado allí. Julia no tiene mucho que hacer durante el día, sola en un piso que parece aún tan impersonal como una suite de hotel, y en una ciudad fría, gris, austera y ominosa en la que nadie habla su idioma. Sin embargo, Julia empezará a añorar todo ese aburrimiento cuando caiga en la cuenta de que un vecino del edificio de enfrente se pasa el día pegado a la ventana, observándola. Su inquietud se transmutará en pánico al comprobar que el tipo la sigue a todas partes, y dicho pánico se verá a su vez aderezado con un poco de paranoia y otro poco de indignación por el hecho de que nadie (ni siquiera su propio marido) se la acaba de creer.

Watcher es un efectivo thriller “minimal” de corte clásico, que no inventa nada pero gestiona el suspense con mucha sabiduría. Entre sus mayores virtudes cabe destacar ciertos toques de misterio y puesta en escena muy hichtcockianos (o quizás briandepalmescos), un esotérico e inquietante halo de profecía autocumplida y una sarcástica denuncia de la infantilización que padecen muchas mujeres al denunciar situaciones de acoso. Teniendo a Maika Monroe como protagonista es fácil acordarse de It Follows, otro título sobre una amenaza inexorable que las víctimas ven venir desde lejos pero que resulta invisible para el resto del mundo. Pero a ver, no nos volvamos locos: Watcher es una obra muy distinta, menos deslumbrante y redonda, más de consumo estándar, adscrita a un subgénero tan trillado como el del thriller con psicópata acechando obsesivamente a una chica atractiva.

"A ver si tengo suerte y el mirón es James Stewart"

Que la película tenga un patrón reconocible no es malo, pero sí que decepciona un poco que su estupendo desarrollo basado en la contención dramática, el miedo psicológico y la paranoia de Julia (cuando está sola en un cine o en el metro, cuando las noticias informan de un asesino de mujeres suelto en la ciudad y los amigos de su esposo bromean al respecto…), se desperdicie un tanto en el tramo final con un clímax sanguinariamente tópico, efectista, artificioso y difícil de creer. Aún así, las cosas que funcionan en Watcher funcionan tan bien que le acabas pasando por alto sus carencias. La debutante Chloe Okuno, que la ha dirigido y escrito (también ha firmado el guion de Bodies Bodies Bodies, otra película recomendable vista en Sitges 2022 y que reseño más abajo), se presenta como una autora con buenas ideas, que puede darnos muchas alegrías cuando afronte proyectos más ambiciosos y personales.

Venusentencia: Copas de yate

BONES AND ALL (Luca Guadagnino, EUA, 2022)

Trailer, fotos, sinopsis y ficha

Romance coming-of-age entre dos adolescentes, Maren (Taylor Russell) y Lee (Timothée Chalamet). Maren es una caníbal recien abandonada por su padre, que ha decidido que ya no puede más con la situación después de que Maren haya tratado de arrancarle un dedo de un mordisco a una compañera de instituto. Entonces Maren se topa con Lee, otro joven caníbal que la reconoce como tal (porque en el universo fantástico de la película, el canibalismo es una especie de vampirismo soft y quienes lo practican son capaces de “olerse”a grandes distancias). Ambos se enamoran y deciden lanzarse a recorrer en coche las carreteras zampándose gente, queriéndose y juntando poco a poco las piezas que conforman el puzzle de su pasado y sus orígenes como fans de la carne cruda.

Teniendo en cuenta lo estomagado que salí de ver el remake de Suspiria en 2018 (no llegué al nivel de hate de Dario Argento, que dijo que “todo estaba mal”, pero me sobró casi una hora de las dos y media que duraba), cuatro años después he entrado a ver lo nuevo de Luca Guadagnino como quien va al dentista. Pues oye, me ha gustado. Las dos películas no tienen nada que ver una con otra, claro, pero si en el futuro este director piensa seguir por la senda del fantástico, espero que adopte esta piel naturalista y no el barroquismo postizo de Suspiria. Me ha parecido un Guadagnino menos estirado, más personal y equilibrado, apoyado en un sólido guion y en unos actores muy convincentes (Russell y Chalamet tienen buena química y hacen disfrutar y sufrir cuando toca, pero quien roba la función cada vez que aparece en pantalla es el secundario Mark Rylance, lo cual viene siendo habitual últimamente en todas las películas en las que participa).

"Mientras no te me comas lo que se comía el caníbal de Rotemburgo, lo que quieras"

Bones and All es como un patchwork fílmico que combina con bastante maña retales de road movie, terror gore, tragedia romántica y drama psicológico de aprendizaje, logrando que casen bien entre ellos aunque a veces el cambio de tono pueda parecer muy brusco (como por ejemplo en la escena del encuentro entre Maren y su madre, que pasa de lo patético a lo espantoso en un segundo). Pero es que de esos contrastes va la película, de personajes que buscan la felicidad aún sabiendo que no les va a durar porque su situación no tiene arreglo. En cierto momento, tras matar a un pobre tipo para comérselo, Maren le pregunta a Lee, “¿De verdad esta es la vida que nos espera? ¿Hacer esto durante 60 o 70 años?”. Obviamente no, pero tampoco pueden hacer otra cosa que intentar disfrutar el momento. Bones and All es una película de momentos, entre la grima y la emoción. Muy bien.

Venusentencia: Copas de yate

BODIES BODIES BODIES (Halina Reijn, EUA, 2022)

Trailer, fotos, sinopsis y ficha

Sophia y Bee son dos chicas post-adolescentes que están en ese punto de inicio de la relación en el que todo lo que no sea meterse mano es perder el tiempo. Su emocionante plan para el fin de semana es reunirse con los amigos ricachones de Sophia (Bee es aún una recién llegada al grupo), en el casoplón con jardín y piscina del padre de uno de ellos, durante un huracán que los dejará aislados. Al principio todo va bien, aunque se adivinan de fondo algunas dinámicas un tanto tóxicas (una de las amigas es ex-novia de Sophia, otra está liada con un cuarentón buenorro al que los demás rechazan, etc). Nada grave… hasta que se ponen a jugar al típico juego del asesino (el “Bodies Bodies Bodies” del título) y resulta que uno de ellos aparece muerto de verdad.

Bodies Bodies Bodies es un efervescente mix de slasher y whodunit que rompe un poco la métrica habitual de las pelis estilo Viernes 13, porque aquí todos los personajes se enteran a las primeras de cambio de lo que está ocurriendo, con lo cual procuran evitar quedarse solos en sitios oscuros donde los puedan matar y centran sus energías en deducir quién de ellos es el culpable. Ahí están la gasolina y la cerilla de la película: cuando salen a la luz todos los odios, las envidias y las mentiras que los diversos miembros de la pandilla se guardan entre sí, en una dinámica de acusaciones mutuas cada vez más graves, que se irá reconfigurando a medida que se acumulen los cadáveres y haya que rehacer la lista de sospechosos. Además, el guion hace un buen trabajo dibujando a esos personajes de modo que, salvo por la excepción clara de quién va a ser la “final girl”, todos parezcan igual de asesinables y de amenazadores.

"¿Sabes cuál es el continente más pijo del mundo? 'Osea-nía'"

El humor también está acertadamente modulado, al no basarse en los típicos gags burros ni en punchlines sobreescritas, sino en comentarios a medio pulir, estilo Twitter o TikTok; te crees que son el tipo de cosas que podría decir esa gente en una situación así. De hecho, casi todo en la película respira una verosimilitud juvenil que me ha traído a la mente títulos como All the Boys Love Mandy Lane. A esto contribuye un casting muy fino, con una camada de actores y actrices jóvenes habituados a la comedia, como Rachel Sennott (Shiva Baby), Maria Bakalova (Borat 2) o Pete Davidson (Escuadrón suicida). Simpática y bien facturada, con algunos apuntes ácidos sobre el culto a la personalidad, un ritmo que no decae nunca, buenos giros y un final sorpresa muy cachondo, Bodies Bodies Bodies es un placer culpable, sí, pero bastante menos que otras mil películas que se mueven en similares coordenadas con mucha menos inteligencia

Venusentencia: Copas de yate

ALIENOID (Choi Dong-hoon, República de Corea. 2022)

Trailer, fotos, sinopsis y ficha

He aquí una película que te acaba venciendo por agotamiento. Esto ocurre de vez en cuando en Sitges, a menudo vinculado a ciertas producciones de cine asiático que entienden el género de acción como una saturación sensorial histérica, un encadenado de “momentazos” sin pausa. O entras en el juego o acabas con migraña. Alienoid tiene el mérito de lograr ambas cosas de manera simultánea, gracias a unas persecuciones y ensaladas de tortas espectaculares, un humor irritantemente infantil y una trama en modo “horror vacui”, que mezcla cyborgs, hechiceros, viajes en el tiempo, naves espaciales, alienígenas controlamentes, felinos cambiaformas, espadas mágicas milenarias y otras cien cosas imposibles de fijar en la memoria de un cerebro humano de tamaño medio.

La cinta avanza por dos vías narrativas paralelas, que en realidad son la misma: en el siglo XIV, una serie de personajes a cual más estrambótico buscan una espada mágica de origen alienígena. Al principio parecemos saber para qué la quieren, pero pronto el aturullado guion hará que nos olvidemos y la veamos como lo que es en realidad: un simple macguffin para mantener la función en movimiento constante. A la vez, en el año 2022 un supervillano extraterrestre está tratando de liberar a sus compinches, a los que una organización que ya no recuerdo mantiene prisioneros en el interior de cuerpos humanos, porque… bueno, qué coño importa lo que estoy contando…

"Así se hacen la ilusión que somos la peli anual de Takashi Miike"

Alienoid parece una compota confeccionada con ingredientes que se han caído al azar dentro de la licuadora, incluyendo un no-final tan brusco que dirías que el proyector ha extraviado la última bobina de película, y que parece anunciar una secuela aún más loca, aparatosa y gritona. Me lo he pasado bien, en la misma medida en la que he acabado hasta las narices. Necesito tiempo (posiblemente años) para decidir si una hipotética Alienoid 2 sería una experiencia que me tendría como testigo.

Venusentencia: Dos Caras Harvey