SNOWPIERCER (ROMPENIEVES) crítica: ¡Viajeros al tren!

¡Viajeros al tren!

El tren más más caótico y distópico desde
los de Transsiberian y Polar Express juntos

Por Beto

<Hacía meses que mis expectativas ante el estreno de una película no eran tan elevadas. Mal asunto, porque cuando sueles esperar mucho de un trabajo el resultado suele ser peor de lo esperado, y el disgusto es proporcional. Pero esta vez algo me decía que este sinsabor no tendría razón de ser: película surcoreana (mis favoritas), dirección de Bong Joon-ho, para mi gusto uno de los cineastas coreanos más en forma (Memories of Murder, The Host, Mother), junto a Kim Ki-duk y Kim Jee-woon, y además tratándose de un film de temática sci-fi, con mucha acción y ciertos toques dramáticos. No podía salir rana. De hecho, Rompenieves es la película más cara de la historia del cine coreano, así que por falta de medios no habrá sido. Ya de entrada, se ve que este proyecto es ambicioso porque se ha buscado llegar al mercado internacional incorporando a un buen grupo de actores conocidos como son Chris Evans, Jamie Bell, Tilda Swinton, Ed Harris y John Hurt, junto a un megacrack del star-system coreano como Song Kang-ho, conocido por The Host, Thirst o El Bueno, el Malo y el Raro.

A todos estos ingredientes había que añadirle una historia interesante. Basada en un cómic francés (“Le Transperceneige”) que entusiasmó a Bong Joon-ho y del cual llevaba tiempo queriendo hacer una adaptación, se nos cuenta que debido a una invención desastrosa hecha para evitar el calentamiento global del planeta, la Tierra quedó congelada, sobreviviendo sólo los pasajeros de un tren alimentado por un motor de vida eterna que va dando vueltas al mundo ininterrumpidamente. Un Arca de Noé modernizada y con más mala leche, ya que los supervivientes viven en el tren de forma estratificada, estando los más pobres en los vagones de cola bajo las órdenes de la clase dominante, que los tiene oprimidos y subsistiendo precariamente. Como es de esperar, llega un momento en que los oprimidos se hartan y se rebelan, iniciando una marcha sangrienta hacia la cabecera del tren.

"El motivo de nuestra rebelión es que no tenemos a Tom Hanks de revisor"

Se trata de un viaje alucinante, porque en cada vagón les espera el peligro, asemejándose las situaciones al mundo de los videojuegos, en los que uno se enfrenta a los jefes de final de nivel, a los que se ha de superar para pasar al siguiente (en este caso vagón). Tras un inicio correcto pero poco original, la situación cambia a partir del momento en que se produce la rebelión y entramos en acción. Las peleas, elemento indispensable, están muy bien coreografiadas (ahí se nota que la película tiene alma asiática), ofreciéndonos escenas memorables como cuando los rebeldes se enfrentan a una multitud de tíos encapuchados armados con hachas, cuchillos y palos. El uso que se hace de la luz/oscuridad en esta escena es espectacular, aportando uno de los momentos inolvidables de la película. El humor también está presente, de forma sutil, como cuando en esta misma escena se para la pelea para felicitar la llegada del Año Nuevo. Sencillamente genial.

"Se trata de un viaje alucinante, porque en cada vagón les espera el peligro, asemejándose las situaciones al mundo de los videojuegos"

Comentábamos al inicio el elenco de actores en el que ha apoyado Bong Joon-ho. Sin desmerecer a nadie, ya que hasta Chris Evans, el cual no me acababa de convencer como Johnny Storm o como Capitán América, está bastante bien, sin duda destacan por encima de la media Tilda Swinton y Song Kang-ho. La primera demuestra que es un todoterreno, ya sea como la Bruja Blanca de Las crónicas de Narnia o como vampira lánguida y decadente en Only Lovers left Alive. En este caso, su personaje como portavoz del líder del tren representa a la perfección la sociedad distópica que gobierna y que tiene muchos parecidos con la clase dominante de Los juegos del hambre. En cambio, Song Kang-ho está desaprovechado, aunque nos mola mucho como ingeniero drogata y se coma la cámara (y a Evans) cada vez que interviene. Eso sí, un punto a favor es verlo en la versión original hablando con un par en coreano en lugar de forzar una traducción al inglés que le restaría credibilidad al personaje. Un ole tus huevos a Bong Joon-jo por esta decisión.

"Yo puedo ser tan guapa como salgo en Las crónicas de Narnia.. y lo sabes"

Esta aventura me evoca a clásicos que difieren en la forma, pero no en el fondo, como The Warriors (Los amos de la noche), de Walter Hill, aquella cinta donde una banda callejera atravesaba la ciudad de noche enfrentándose a las bandas dominantes de cada barrio. En este caso la dificultad es mayor al desarrollarse la acción en espacios reducidos, aunque Bong Joon-jo declaró recientemente que se sentía muy cómodo rodando en lugares estrechos y oscuros (me vienen a la cabeza los túneles y el acantilado de The Host). De ahí que sean tan creíbles vagones como el de la clase alta (con sorpresa final), las saunas, el acuario o la discoteca.

Rompenieves huele a puro entretenimiento y aventura, más allá de alguna parrafada moral lanzada a finales de la película. De hecho, quedan algunos puntos sin aclarar que no tiene más importancia porque tampoco aportarían nada al objetivo del film, como saber dónde duerme toda la clase opulenta, o darte cuenta de que si el único camino para ir de un lugar a otro es pegarse una paliza caminando, cómo es que no se encuentran a nadie (aparte de sus contendientes) transitando por los vagones. Lo que sí es una lástima es el desenlace final, ya que parece que la película puede acabar como un auténtico bombazo pero la cagan de forma lastimosa al optar finalmente por una solución menos traumática. Todo esto hace que Rompenieves no llegue a ser una película fuera de serie, pero sin duda alguna será de lo mejorcito que nos llegará este año./>

INFORME VENUSVILLE

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