STOKER artículo: Chan-wook goes to Hollywood

Chan-wook goes to Hollywood

El director de Old Boy deja su Corea natal y se
marcha a California en busca del sueño americano

De Hispano Foxfilms

<El cineasta Park Chan-wook ha creado un trabajo muy singular durante sus más de 20 años como escritor, director y productor de algunas de las películas más innovadoras y originales del cine coreano, confeccionando escenarios febriles que combinan la belleza lírica, los actos de violencia y emociones de ópera. Stoker es un siniestro y perturbador thriller sobre una misteriosa y solitaria familia americana. Incluso el título de la película hace una alusión metafórica al demonio invocando el nombre del autor de Drácula, Bram Stoker, cuya novela trata tanto de un oportunista que reza por los inocentes como del mundo sobrenatural del vampiro.

El camino de Stoker hasta la gran pantalla empezó siendo un misterio en sí mismo. Michael Costigan, productor de Scott Free Productions, recibió una llamada telefónica de una importante agente de Hollywood ofreciéndole un nuevo guión. Desde la primera página del guión, en la que aparece una niña pequeña tocando el piano mientras le sube una araña por la pierna, Costigan se sintió cautivado, impactado y fascinado por la historia, y más a medida que se acercaba a su inexorable final. El productor se vio inmerso en el espeluznante, improbable e independiente mundo de la familia Stoker. El guión era obra de Wentworth Miller, un actor quizás más conocido por su papel en la revolucionaria serie de televisión Prison Break, y trabajó en ese guión durante ocho años. El guión terminó en la Black List (lista negra) del año 2010, la prestigiosa lista no oficial de las mejores películas no producidas disponibles.

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A medida que la reputación del guión subía, varios directores importantes fueron mostraron su interés. Sin embargo, la primera opción fue alguien ajeno a Hollywood: Park Chan-wook. Ganador del Grand Prix del Festival de Cannes de 2003 por Oldboy y del Premio del Jurado en 2009 por Thirst, el “director Park”, como le llaman todos los que han trabajado con él en Stoker, es conocido en todo el mundo por sus elegantes representaciones de la crueldad, destrucción y venganza, así como por sus radiantes y chirriantes efectos visuales. Su reciente corto, Night Fishing, se grabó completamente con móviles iPhone de Apple y ganó el Oso de Oro al mejor cortometraje en el Festival de Cine de Berlín de 2011.

"Entonces recibimos una llamada diciendo que el director Park quería hablar con nosotros. Desde esa primera llamada telefónica, la película era suya"

El guión fue enviado a Park, pero Costigan tenía dudas de si el autor de algunas de sus películas favoritas iba a leer un guión no solicitado como ese. “Imaginaba que escribiría su propio material con un colaborador de Corea y así quedaría todo. Pero entonces recibimos una llamada diciendo que el director Park quería hablar con nosotros”. En esa primera llamada telefónica, Park sugirió nuevas ideas sobre los personajes y algunos de los efectos visuales que iban a definir la película. “Empezó hablando de los zapatos”, afirma Costigan. “Sugirió la idea de que el tío Charlie mandara regalos de cumpleaños a India cada año. La caja la dejaba en alguna parte escondida de la casa o en el jardín o en los árboles. En su 18 cumpleaños, el tío Charlie llegaba y en esa ocasión le regalaba un par de zapatos de cocodrilo”. “En ese momento, supe que teníamos que contar con él”, asegura el productor. “No sólo entendió el guión, sino que ya tenía algunas ideas fantásticas para los personajes. Desde esa primera llamada telefónica, la película era suya”.

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Park, quien asegura que su interés por la dirección de películas empezó con la claustrofóbica obra de arte de Alfred Hitchcock, Vértigo. De entre los muertos, se vio atraído por la tensa y poco convencional historia de amor de la película, así como por su fuertemente restrictivo mundo físico. “Las ubicaciones son limitadas”, apunta. “Hay pocos personajes y la historia se desarrolla en un pequeño espacio de tiempo. La constante tensión es casi asfixiante. Hay algo a punto de explotar, como una tetera llena de agua hirviendo con la tapa puesta. Una historia que tiene lugar en un espacio limitado se convierte en un pequeño universo en sí mismo. También me gustó el hecho de que no era una historia que girara alrededor del diálogo”, continúa el director. “Eso fue una ventaja por ser mi primera película de habla inglesa. De todas formas, mis películas coreanas tampoco se han centrado en el diálogo, así que me sentía bastante cómodo contando la historia de una manera más visual”.

El guión se adecua perfectamente a la extensa obra del director, según afirma el coproductor Wonjo Jeong. “Las películas del director Park son muy reflexivas”, asegura. “Hablan del bien y el mal, y dónde está la línea que los divide. Sus personajes siempre están en un dilema acerca de sus elecciones. Y cada elección tiene sus consecuencias. Trastoca la costumbres de la narración y, al hacerlo, nos lleva a preguntarnos sobre las clases sociales, la ética, la moralidad y la religión”. Park también cita las influencias de directores como David Lynch, David Cronenberg y el mundo elegante y sexy de Brian de Palma, así como los escritores Edgar Allen Poe, M.R. James y Wikie Collins./>

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