Categorías

TESIS SOBRE UN HOMICIDIO crítica: En ocasiones veo boludos

   

En ocasiones veo boludos

Ricardo Darín nos da una magistral lección
de derecho y asesinatos que ni Perry Mason

Por Anna Bou

 

<Confieso que me daba cierta pereza ir a ver esta película. Y no sólo a mí. En el cine, antes de empezar Tesis sobre un homicidio, también expresó su miedo, entre bostezos, un reconocido crítico. Es como si pensásemos que en Argentina no se puede parir a la vez genios del fútbol y buen cine, vaya, como si una madre no pudiera parir dos hijos inteligentes, y uno por fuerza haya de ser el lerdo. Y es mentira (me refiero a lo primero, no a lo del hijo lerdo), porque el cine fantástico argentino está demostrando una calidad que va en aumento, recordemos sino El secreto de sus ojos o Nueve reinas, películas todas de éxito. Ya es hora de que colguemos los prejuicios de la horca mayor y visionemos películas como ésta con los brazos abiertos y los bostezos cerrados.

   Y cómo no, Ricardo Darín, el pata negra Darín, actor cinco jotas. Si en el minuto -1 tenía prejuicios sobre Tesis sobre un homicidio, en elminuto +1 servidora ya estaba absolutamente atrapada. Ricardo Darín arranca la función zampándose, cual caníbal, hasta los huesos del espectador. Su personaje de abogado que ejerce de profesor en la facultad de Derecho de Buenos Aires es de los que te llevarías a casa para tomarte un gin-tonic, aunque seguramente lo echarías de la misma sin darle tiempo a los cubitos de hielo a derretirse. En su seminario, Ricardo Darín analiza el vulnerable y enclenque límite de la justicia, y es entonces cuando entra en escena un correctísimo y con gotas de carisma Roberto Ammann como alumno privilegiado con mirada de psicho-killer y perturbador cerebro. Y aparece un cuerpo, claro, el cuerpo de una mujer asesinada, porque ya se sabe que los crímenes femeninos dan muchísimo más juego y son más elegantes que los masculinos. Como podrán comprobar, el argumento no tiene nada de novedoso, ni lo pretende, aquí de lo que se trata es del desmenuzamiento casi quirúrgico que hará el propio Darín para descubrir un asesino que según él, tiene todos los puntos de ser su apabullante alumno.

 

TESIS_SOBRE_HOMICIDIO_1

"Creo que tú eres el asesino porque he visto La soga de Hitchcock"

 

   El tratamiento es fluido, sin las pretensiones de las películas norteamericanas del mismo estilo que de una cerilla te sacan una fogata de San Juan. Aquí se trata, tal como indica el título, de elaborar una tesis, ni más ni menos, es decir que lo que manda es el método discursivo, no la acción, aunque también la hay, pero más artrítica. Señores, aquí lo que impera es la palabra, que por eso es tan famosa la verborrea argentina, pues parece que siempre tengan una lengua de repuesto. Película agilísima en sus diálogos chisposos y directos al grano, y en esta faceta el personaje de Darín da muchísimo juego con ese sarcasmo seductor, ácido, aséptico y obsesivo (atención, he dicho: OBSESIVO) que se gasta.

 

  "Ya es hora de que colguemos los prejuicios de la horca mayor y visionemos películas como ésta con los brazos abiertos y los bostezos cerrados"  

 

   “Detalles, lo que importa son los detalles”, les dice Darín a sus alumnos de seminario, y son precisamente los detalles los que le llevan a él a seguir unas pistas y dudosos (o no) indicios, y también llevan al espectador a que él mismo haga sus propias pesquisas sobre quién es el asesino. En toda la película se intuye un culpable aunque se muestran suficientes pistas como para creer que sea otro (o no). En Tesis sobre un homicidio todos hacemos nuestras tesis, indudablemente necesarias en un final que no agradará a aquellos que lo quieran todo bien machacadito.

 

TESIS_SOBRE_HOMICIDIO_4

"Aquí sólo pone que el asesino siempre es el mayordomo"

 

   Correctísima en sus imágenes, puntualmente magnética en determinadas escenas (en el Museo de Arte, en la discoteca), es sobreto do gracias a Darín y al agilísimo guión que Tesis sobre un homicidio sea, no una película redonda, pero ni muchos menos cuadrada, dejémoslo en elipsoide. La cuestión es que es muy recomendable. Una película en la que la premisa es “detalles, todo está en los detalles” fuerza al espectador a ver también los detalles (la moneda que da vueltas, la cajita de caramelos de eucaliptos, el nuevo peinado de la hermana de la víctima…), para averiguar él también quién es el asesino. Y una película que te haga entrar en el juego, sube enteros.

   El cine argentino está al punto señores, ni demasiado hecho ni demasiado crudo, y no se sirve en los asadores de parrilladas sino en los cines. No hagan como servidora ni como el crítico del principio de la película, quítense una pereza inmerecida y vayan a ver Tesis sobre un homicidio. Por cierto, dicho crítico se lo pasó divinamente viendo la película, el muy boludo./>

 

 
INFORME VENUSVILLE
     
 
Sentencia Quaid:
Copas de yate
     
     
 

Recomendada por Kuato a: los que quieran ir a un psicólogo argentino. Son los mejores dándole viento a las palabras, sin duda.

     
 

No recomendada por Kuato a: los que hacían campanas en las clases teóricas y se iban al bar a jugar al futbolín.

     
 

Ego-Tour de luxe por: la pelea en la discoteca, en pleno baile aéreo, con puñetazos por el suelo y nadadoras por el techo. No, no vi esta escena fumada.

     
 

Atmósfera turbínea por: el personaje de la hermana de la víctima, demasiado ambiguo y desdibujado. Pero siempre, en toda película, tiene que haber una mujer, aparte de la asesinada.

 

 

¿Desea saber más?


   

> TESIS SOBRE UN HOMICIDIO ficha

> TESIS SOBRE UN HOMICIDIO imágenes

> TESIS SOBRE UN HOMICIDIO tráiler


   

> TESIS SOBRE UN... crítica: En ocasiones veo boludos

Ricardo Darín nos da una magistral lección
de derecho y asesinatos que ni Perry Mason

Por Anna Bou


 

> TESIS SOBRE UN HOMICIDIO sumario

 

Facebooktwittermail

No hay comentarios

Agregar comentario