THE CRAZIES crítica: Este pueblo es una ruina

Este pueblo es una ruina

Añadan un nuevo virus patógeno cabrón a la lista, que a este paso será más larga que la de los reyes godos

Por Beto

<Ay, ay, ay, que se nos acaban las ideas y los cineastas actuales se dedican a versionar títulos más o menos recientes, como el The Crazies que hizo George A. Romero en 1973, y a realizar sucedáneos de ideas ya llevadas a la pantalla. Vaya por adelantado que esta versión de The Crazies es una película entretenida y que se digiere con rapidez, pero que se apunta a la moda de films con virus infeccioso que produce transformaciones en las personas, bien convirtiéndolas en zombies como el famoso virus-T (Resident Evil), en rabiosos devoradores de carne (28 días después), en enfermos infecciosos terminales (Carriers: Infectados), o como aquí, en seres a medio putrefactar con instintos psicópatas.

"No debes fiarte de ellos ni siquiera cuando estén cagando"

Nos gusta mucho el inicio de la película, con esos ciudadanos inofensivos que se transforman en asesinos que amenazan a la gente con escopetas de caza o prenden fuego a la familia como si se tratase de la hoguera de la noche de San Juan. Si esto es así, ¿por qué estropearlo transformándolos en seres purulentos a medida que se extiende la infección por su cuerpo?

A mí personalmente me da más miedo un hombrecillo con cara de no haber roto un plato descuartizando a sus conciudadanos, que un podrido andante haciendo lo mismo, pues así parece que indirectamente volvamos a la temática zombie. Además, estos infectados solamente se dedican a matar a la gente, ni se los comen ni utilizan sus vísceras de collares hawaianos, así que no les va en absoluto que sean seres purulentos y sanguinolentos.

"A mí personalmente me da más miedo un hombrecillo con cara de no haber roto un plato descuartizando a sus conciudadanos, que un podrido andante haciendo lo mismo"

Como en toda película de infectados que se precie, no podía faltar la presencia militar, cosa que se agradece, aunque no acaba de quedar claro si lo que quieren es poner en cuarentena a los enfermos o liquidar a todo quisqui. Que si los aíslo primero, que si me las piro después cuando veo problemas, que luego vuelvo para pelar a quien se me cruce por delante, que estoy hasta los huevos de hacer el panoli por el pueblo, lanzo una bomba y a tomar por culo los chalados estos de los cojones… Vamos, todo planificado de putísima madre…

A medida que transcurre el metraje se van sucediendo además ciertos fallos de coherencia en la trama argumental: si la gente se contagia a través del agua del pantano y el avión portador del virus ya hace días que ha caído en él, ¿por qué no están infectados todos los ciudadanos del pueblo? Si se supone que los infectados tienen instintos asesinos irrefrenables, ¿cómo es que el trío de cazadores infectados no se mata entre ellos y se dedican a buscar otras víctimas trabajando en equipo al estilo de La matanza de Texas?

"Los de Carriers con esas cachondas, y nosotros con este par de estrechas..."

¿Y qué nos dicen del ayudante del sheriff? La infección se manifiesta a las 48 horas, así que parece ser que el muchachote está sano (hasta salva tres veces la vida de su jefe), pero luego empieza a hacer tonterías como si estuviese enloqueciendo, para finalmente dar su vida por sus compañeros en un momento de lucidez.

Si se supone que se te va la chaveta, los síntomas presentados son otros (cansancio, apatía, actitud pasiva y al mismo tiempo peligrosa…) y son irreversibles, así que amigos, esto está más mal acabado que el final de la trilogía X-Men pero sin posibilidad de spin-off posteriores./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Dos Caras Harvey



		Recomendada por Kuato a: quien piense que en los pueblos pequeños la gente se aburre y no sabe cómo divertirse. En éste el personal se parte… aunque no de la risa precisamente.

		No recomendada por Kuato a: conductores que laven el coche en túneles de lavado, no sea que cuando les limpien la luneta delantera se pongan nerviosos y hagan alguna tontería.

		Ego-Tour de luxe por: el trinchamiento de personas atadas en camillas en el hospital militar, a manos de un infectado pasado de vueltas. El momento más macabro del film.

		Atmósfera turbínea por: el poco partido sacado del momento en que se escapan del recinto militar cientos de infectados. Se hubiese podido montar una escabechina de la hostia, y en cambio se recrean muy poco. Lástima.