VENGANZA BAJO CERO crítica: Cuidado con Mr. Neeson Quitanieves

Liam Neeson es el quitanieves justiciero vengador que surgió del frío, en Venganza bajo cero

Hace cinco años el noruego Hans Petter Moland se presentaba en el festival de Sitges con una propuesta tan extravagante como Uno tras otro, un thriller de humor negro que huía de los fríos stándards escandinavos como Headhunters o Los Casos del Departamento Q, con claros guiños a los hermanos Coen y con personajes esperpénticos con nombres muy tarantinescos. Una de esas peliculillas que hacen salir una sonrisa pero que no deja de ser un curioso entretenimiento sin pretensiones. Aparte de tener el lujo de contar con el recién fallecido Bruno Ganz, la trama seguía a un humilde Stellan Skarsgård como un pacífico hombre quitanieves, que con toda parsimonia se iba cargando a todos los matones que se iban cruzando por su camino, a cual más variopinto, clamando venganza por haber asesinado a su hijo.

No ha tardado mucho el padre-coraje por excelencia Liam Neeson en poner sus ojos en este personaje que parece estar diseñado a medida para él, promoviendo la adaptación americana de rigor como hiciera David Fincher con Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres. La diferencia es que mientras que el director de Seven no dejó de impregnar su sello perfeccionista en la adaptación yanqui del libro de Stieg Larsson, Neeson no se ha complicado mucho la vida y ha contratado al mismísimo Hans Petter Moland, considerado el Ridley Scott de Noruega, para dirigir el remake de su propia película como si de un Hitchcok se tratara. Con lo que esta Venganza bajo cero viene a ser un ejercicio narcisista autocomplaciente que casi va calcando plano a plano la original escandinava como hiciera Gus Van Sant con Psicosis.

"Si esto les parece frío, recuérdenme en Infierno blanco"

Y es que Liam Neeson, quiera o no quiera, se ha convertido ya en un actor de género, y tras la trilogía de Venganza, Una noche para sobrevivir o El pasajero, nos resulta extraño verle haciendo el zángano en películas como Men In Black: International. Lo que nos mola es escuchar su voz de ultratumba mamporreando a diestro y siniestro, y tomándose la justicia por su mano cuando algún iluso ha osado putearle la existencia. En Venganza bajo cero se disfraza de Mr. Quitanieves, y poniendo el piloto automático, dedica una prometedora primera media hora a ventilarse con su estilo pueril a unos insensatos que han acabado con la vida de su retoño (Micheál Richardson, hijo en la vida real de Neeson).

“El director Moland reincide en Venganza bajo cero en los mismos errores que la original Uno tras otro”

Lo malo es que el director Moland reincide en los mismos errores que la original Uno tras otro, y ese esperanzador inicio se ve truncado por la aparición de una pandilla de mafiosillos yuppies a cual más tarado, comandados por un capo histriónico, vegano y metrosexual, en guerra con una pandilla rival de narcotraficantes nativos (serbios en la versión noruega, indios en la norteamericana) muy poco convincentes, con lo que el guion se dispersa demasiado con historias paralelas, perdiéndose la línea argumental en una sucesión de gags pretendidamente cools, alternando entre chisposos y vulgares (como el de que se tapa el miembro con un billete de 20 dólares) con mejores intenciones que resultados.

"Mucho action man pero Sylvester Stallone no te llama para Los mercenarios"

Esos diálogos picantes entre los mafiosillos de las bandas que funcionan tan bien en el mundo de Quentin Tarantino, como en Reservoir Dogs o en Pulp Fiction, no acaban de funcionar en Venganza bajo cero porque, no nos engañemos, aquí no aparecen ni Travoltas, ni Keitels, ni Buscemis, y el carisma de los esbirros secundarios es nulo pareciendo niños de papá jugando a policías y ladrones, con escenas en el límite de lo paródico, como es ese indio tirándose en parapente por una pista de ski en medio de la refriega.

Tampoco aporta nada esa pareja de policías pasotas con Emmy Rossum haciendo de la Frances McDormand de Fargo, que aún teniendo más presencia en pantalla que en la versión de 2014, su trascendencia sigue siendo nula, con añadidos que no hacen más que ralentizar el conjunto sin llegar a ningún sitio. Y qué decir de esa Laura Dern que aparece y desaparece como un fantasma en la película, sin dejar ni rastro sin que se note mucho su ausencia. El director de Redención: Los casos del Departamento Q peca de fidelidad hacia su propia versión original como si fuera un referente a seguir sin darle el necesario toque yanqui comercial a Venganza bajo cero, desaprovechando ese actor franquicia que tiene entre sus manos que es Liam Neeson, quien encima en la segunda mitad de la película pierde peso respecto a esa lucha de narcos que le darían vergüenza ajena al mismísimo Pablo Escobar, que no tardaría en cepillárselos por ser unos “gonorreas come mierdas”.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: los que aún no estén hartos de escuchar los “fucks” en las pelis de Tarantino, y a los que les vayan rollos como Siete psicópatas o Escondidos en Brujas.

No recomendada por Kuato a: los apasionados por Narcos, Gomorra o El Padrino, y no se andan con bromitas en el mundo de la mafia y las drogas.

Ego-Tour de luxe por: que el cachondo de Liam Neeson ha declarado que este será su papel final en la película de acción. Mmmm… Eso será si Jaume Collet Serra quiere, ¿no?

Atmósfera turbínea por: que el gracioso título original en noruego era Kraftidioten (“idiota integral”), y ha sido maltratado con traducciones bastante más vulgares como Uno tras otro, y más soseras todavía como Venganza bajo cero, que parece el título de una de peli de James Bond.

■ VENGANZA BAJO CERO. "Cold Pursuit" (EUA, 2019). Dirección: Hans Petter Moland. Guión: Frank Baldwin. Reparto: Liam Neeson, Emmy Rossum, Laura Dern, William Forsythe, Benjamin Hollingsworth, Domenick Lombardozzi, Tom Bateman, Julia Jones, Elysia Rotaru, John Doman, Victor Zinck Jr., Raoul Max Trujillo, Emily Maddison, Aleks Paunovic, Loretta Walsh y Nathaniel Arcand. Estreno en Venusville: 26/07/2019.