VIVIEN LEIGH noticia: La reina de los gang-bangs

<El mundo consternado, Hollywood aterrorizado, y Venusville descojonado, pues pocas cosas hay que diviertan más a la sociedad venusvillera que los detalles morbosos y retorcidos sobre la vida sexual de las estrellas. Ya saben, pillar infraganti a Sean Penn borracho con dos putas rusas en la cama, enganchar a Kevin Spacey dándose el lote con un jovencito en el interior de un coche aparcado en un parking, o contemplar a Colin Farrell follando en un vídeo casero caracterizado como Bullseye.

Ahora le ha tocado el turno a Vivien Leigh, gran dama del cine de los años 30 y 40 que pese a ser recordada por Lo que el viento se llevó y Un Tranvía llamado deseo también cultivó el género venusvillero de su época en títulos como César y Cleopatra.

Conocidos de sobras sus problemas mentales debidos a los trastornos bipolares que sufría, Darwin Porter, ex periodista del Miami Herald, ahonda ahora en la vida sexual de la señora de Laurence Olivier en una biografía editada por Blood Moon titulada “Maldita seas Scarlett O’Hara: las vidas privadas de Vivien Leigh y Laurence Olivier”.

En ella Porter relata cómo la que fuera una de las estrellas más discretas de mediados de siglo XX, era también una hembra en celo constante con un furor uterino que ríanse ustedes de Lindsay Lohan, amante por igual de las ostras y los caracoles igualito que su maridito en Espartaco (o sea bisexual), y fan de practicar sexo con grupos de jovencitos por encima de todo. Según los testimonios recogidos por el periodista, Leigh y Olivier estuvieron viéndose durante tres años estando ambos casados con otras personas, y alternado su romance prohibido con otros affaires hasta que se casaron sin dejar de practicar la infidelidad consentida (para que luego digan de las parejas modernas).

Entre los amantes de Leigh se cuentan hombres y mujeres por igual, siendo Rex Harrison y Marlon Brando dos de los más famosos. Pero esto no es nada, la biografía hace mención especial al morbo que sentía la estrella por los jovenzuelos y a sus repetidas visitas a un famoso burdel masculino de Los Angeles. Filia que propició la anécdota que durante un viaje por Europa, la inmortal Scarlata fuese expulsada de un hotel por llevarse demasiados muchachos de la calle a su habitación.

Así que ya lo ven, toda la vida contemplándola con esos vestidos de época colonial como la quintaesencia de la finura y la elegancia de Hollywood, y ahora resulta que Vivien Leigh era la reina del gang-bang de su época. A partir de ahora fijo que cuando vuelvan a dar Lo que el viento se llevó por la tele, la veremos de otra manera./>