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WENDY crítica: Bestias del Nunca Jamás salvaje

Adaptación de Peter Pan más parecida a Bestias del sur salvaje que a “Peter Pan y Wendy”

RAY ZETA

Los fans de Peter Pan nunca estamos contentos. O nos quejamos de que sus adaptaciones no aportan ninguna novedad relevante con respecto a la obra teatral y posterior novela “Peter Pan y Wendy” de J.M. Barry, como fue el caso de Peter Pan: La gran aventura de Paul J. Hogan, o de que todas las novedades aportadas resultan fallidas. Sucedió con el Hook de Steven Spielberg por ser una secuela de la historia original tan tocha como pastelosa; sucedió con Pan (Viaje a Nunca Jamás) por ser una precuela de la historia original tan postiza como ridícula; y acaba de suceder con Érase una vez... por ser una precuela aún más falsa que Pan (Viaje a Nunca Jamás), al tener de Peter Pan lo que Hellboy tiene de pitufo.

¿Y qué hay de Wendy? Pues que como libre, librísima adaptación, también resulta fallida por no acabar de cuajar en su totalidad como actualización de “Peter Pan y Wendy”. Tiene buenas intenciones y se esfuerza consiguiendo aciertos parciales, pero no acaba de dar con la tecla correcta en todas las ideas que intenta justificar en el mundo real actual, lo que ocurre en la obra escrita por James Matthew Barrie en 1911. Porque eso es lo que ha hecho Benh Zeitlin, contar la historia de “Peter Pan y Wendy” situándola en el sur de Estados Unidos en lugar de Londres, y ambientándola en la época actual (en los tiempos pre-móviles y pre-internet, para ser exactos), en vez de en principios de siglo XX.

 

"Si tuviéramos móviles y tablets, íbamos a estar jugando al aire libre..."

 

Y claro, no todas las invenciones funcionan. Lo que ha hecho Zeitlin ha sido coger todos (o casi todos) los elementos de la novela peterpanesca, y adaptarlos al espacio y al tiempo en el que sucede su peli con resultados irregulares. La familia Darling no es una familia pija con niñera, sino una familia humilde que regenta un restaurante en un cruce de vías de tren de mercancias en medio de ninguna parte; Wendy no es la niña pánfila, fifi y ñoña deseosa de convertirse en la madrecita de los Niños Perdidos de Nunca Jamás, sino una niña decidida e independiente acorde con los tiempos actuales; y Peter Pan no es un niño rubito que vuela, sino un niño caribeño que viaja de gorra sobre el techo de los trenes de mercancías.

Wendy también resulta fallida por no acabar de cuajar en su totalidad como actualización de Peter Pan y Wendy”

Hasta aquí todo bien, igual que atribuir acertadamente el único elemento mágico de la historia al País de Nunca Jamás, isla en la que uno no envejece mientras crea en ella, lo que justifica magistralmente de rebote la existencia de piratas y del Capitán Garfio. El problema de Wendy es que una vez mostrados todos sus elementos, no sabe cómo continuar la historia. En cuanto la película ha presentado su premisa, sus personajes y sus novedades, todas ellas funcionando en mejor o mejor medida, no sabe continuar adaptando “Peter Pan y Wendy” haciéndolo de manera cada vez más forzada, hasta desinflarse como un globo. Una vez mostradas las cartas asoman los fantasmas de Hook, Pan y Érase una vez… y el resto de película resulta totalmente vacía.

 

"Reto al farsante de Érase una vez... a un combate a Peter Pan o muerte"

 

Behn Zeitlin dirige con el mismo estilo que imprimió a Bestias del sur salvaje, e intenta suplir el vació narrativo existente desde media película hacia adelante con un brioso ejercicio de vital dirección infantil apoyado en su contundente banda sonora, pero no por ofrecer momentos brillantes deja de estar vació. Si recuerdan el ambiente mostrado en Bestias del sur salvaje, con sus personajes infantiles, su balsita, su banda sonora y su narración en off con la voz de Quvenzhané Wallis, Wendy se revela como una repetición casi calcada de esta película, hasta llegar a un epílogo sacado de la chistera tan tramposo como no apto para diabéticos, en el que en pos de la comercialidad lacrimógena, se difunde paradójicamente un mensaje que se da de bruces con el de la obra original.

Habrá que esperar pues al live action de Disney para comprobar si de una vez por todas, tenemos la adaptación definitiva de “Peter Pan y Wendy”, aunque tratándose de un remake del clásico animado de 1953, lo dudamos, pues tiene pinta de que va a ser una recreación calcada de la peli de dibujos con actores reales, como han sido otros remakes reales Disney como La bella y la bestia, Aladdin o El rey león. Hasta entonces, qué remedio, deberemos seguir leyendo la novela original y soñando con una adaptación que combine con inteligencia lo clásico y lo nuevo, se adapte a los tiempos actuales, y recicle todos los elementos de la obra de manera imaginativa y original. ¿Imposible? Cada vez que veo Hook, empiezo a creerlo…

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

INF VNV 2

Recomendada por Kuato a: quien crea que Peter Pan es el niño del logo que salía antiguamente en los botes de Cola Cao.

No recomendada por Kuato a: quien haya visto Bestias del sur salvaje. Creerá estar viendo la misma película.

Ego-Tour de luxe por: lo bien que filma Ben Zeitlin el universo infantil. Ahora sólo falta que sirva de algo.

Atmósfera turbínea por: que una vez llegados a la isla de Nunca Jamás, ¿qué?

 

WENDY. Estreno en Venusville: 11/12/2020.

 

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