ZIPI Y ZAPE Y EL CLUB DE LA CANICA artículo: ¿Zipi y Zape?

¿Zipi y Zape? Tan actualizados están que no los reconocemos, y no será porque no se hayan gastado la pasta… De Walt Disney Pictures

<Cuando pensamos en cómics españoles, Zipi y Zape es un referente obligado con un potencial increíble para atraer tanto a los que en su día disfrutaron de sus viñetas como a las nuevas generaciones. Para Paco Ramos, productor de Zeta Cinema, el proyecto “forma parte de una estrategia global de Grupo Zeta de dar vida audiovisual al catálogo de Bruguera. Muchas de sus obras son parte indivisible de la sociedad española y Zipi y Zape es una de las más arraigadas. Creemos que es fuente idónea para una película familiar infantil”.

   Pero la aventura no era fácil. ¿Cómo trasladar y poner al día las travesuras de los mellizos más conocidos de nuestra historia? El director Oskar Santos nos cuenta cómo empezó todo: “Fernando Bovaira, que había producido mi primera película El mal ajeno, me llamó y me propuso llevar a imagen real las aventuras de Zipi y Zape. Me identificaba con el espíritu rebelde y canalla de estos niños. Y sobre todo con el juego como tema principal de la historia. No es una mirada nostálgica, es una mirada lúdica. El juego es un derecho fundamental de la infancia, así que pensé ¿qué pasaría si metemos a Zipi y Zape en un colegio donde está prohibido jugar. Y ahí nació la aventura”.

"Los Goon..., perdón, quería decir Zipi y Zape, toma 1"

   El director destaca el cine de su infancia como referentes que cargó en su mochila para emprender el viaje: “Me inspiré en el cine de mi infancia: Los Goonies, E.T…. y todas mantenían un punto en común con nuestra película: lo protagonistas de estas historias quieren subvertir el orden establecido, la tiranía de los adultos. Zipi y Zape montan el Club de la Canica para esto mismo”. El espíritu del cine “palomitero” de calidad estaba asegurado. Oskar lo tenía claro. “Yo quería llevarme el encanto que transmiten esas películas, ese grupo, esa pandilla, ese sentido de la amistad. Siento que hemos conseguido transmitir ese encanto. Tiene los componentes de aventura. Tiene algo en lo personal, en el grupo, en lo humano...”

   ¿El resultado? Los Zipi y Zape de siempre, pero adaptados al público actual. Zipi, es el cerebro y un romántico empedernido. Zape, es el rebelde, el hombre acción, no le interesan tanto las chicas como vivir aventuras emocionantes con los amigos. Así describe el proyecto el productor Paco Ramos: “Es fiel en espíritu, pero evidentemente los niños de hoy tienen universos completamente distintos, por lo que hemos actualizado y modernizado a los personajes. Eso sí, con el espíritu travieso, indagador, rebelde de Zipi y Zape intacto”. El actor Javier Gutiérrez comenta: “Es una película sorprendente que te atrapa desde el minuto uno hasta el final. No decae en ningún momento. Es trepidante y tiene un final épico”.  

"Verano azu..., perdón, quería decir Zipi y Zape, toma 2"

   Con estas premisas, sólo quedaba encontrar a los miembros de este selecto club. “Comenzamos un amplio dispositivo de casting con Eva Leira y Yolanda Serrano por colegios de varias ciudades de España”, explica Fernando Bovaira. Para encontrarlos se hizo un casting en el que se vieron a más de tres mil niños. Se convocaron audiciones en colegios de Madrid, Barcelona, Sevilla y Guipúzcoa. Finalmente los elegidos fueron Raúl Rivas y Dani Cerezo que dan vida a Zipi y Zape y el también debutante Fran García como el simpático Filo. “Hemos tenido mucha suerte con los chavales. Se adaptaron enseguida a un rodaje muy intenso, muy frenético y también muy bonito. Creo que los disfrutaron y fue como vivir una aventura. Esto se refleja en pantalla”, asegura orgulloso de su reparto Oskar Santos.

   La película de acción real se rodó el pasado verano en Hungría y Guipúzcoa durante nueve semanas. Para crear este nuevo universo de Zipi y Zape se ha contado con profesionales altamente reconocidos de nuestra industria como Félix Bergés capitaneando El Ranchito. Esta empresa de efectos visuales acumula ocho premios Goya y el premio VES por Lo Imposible. Se han hecho cargo de los más de 430 planos de efectos visuales. “Hemos invertido aproximadamente cinco meses y entre la gente que ha hecho la composición y el trabajo en 3D han llegado a estar implicadas hasta 30 personas”, asegura Bergés./>