JACK RYAN: OPERACIÓN SOMBRA comentario: Pánico a Ben Affleck

Pánico a Ben Affeck

Ben Affleck también fue Jack Ryan en el intento
fallido de primer reboot que supuso Pánico nuclear

Por Ray Zeta

<Nadie parece recordarlo, pero mucho cacarear que Jack Ryan: Operación Sombra es el reboot oficial de la franquicia de Jack Ryan, el analista de la CIA creado por Tom Clancy a lo largo de trece best-sellers, y ya hubo un reboot: se estrenó hace ahora exactamente doce años con el título de Pánico nuclear, lo dirigió Phil Alden Robinson y lo protagonizó Ben Affleck. ¿Les suena? Seguro que sí, aunque su subsconsciente intente convencerlos de lo contrario haciéndoles creer que cualquier recuerdo al respecto es fruto de una alucinación provocada por la ingesta masiva de tabaco de la Comarca, tras la noticia que Ben Affleck ha sido el elegido para interpretar a Batman en Batman Vs. Superman, más todas las secuelas que se generen de El hombre de acero y sagas paralelas como La Liga de la Justicia. En la película, Jack Ryan es un joven analista del gobierno reclutado por la CIA que evita que Estados Unidos y Rusia jueguen a barcos pero con bombas nucleares de verdad.

Y es que tras los tres episodios anteriores con otros dos actores dando vida a Ryan (La caza del Octubre Rojo en 1990 con Alec Baldwin -aunque tampoco lo recuerde nadie... porque sí señores, Alec Baldwin fue el primer Jack Ryan aunque Sean Connery se lo comiera con patatas-, y Juego de patriotas y Peligro inminente con Harrison Ford -considerado hasta ahora como el “Jack Ryan bueno”- en 1992 y 1994 respectivamente), y un parón de ocho años (Ford sólo firmó para dos títulos), en Paramount pensaron que era hora de lavarle la cara al personaje, impulsar la franquicia en otra dirección, y conectar con un público más joven y más amante del cine de acción facilón que el de la política-ficción sesuda. ¿Solución? Realizar un reboot con Ben Affleck de protagonista. Joven, atlético, guapetón, y americano, sobre todo muy americano, además de que ya había salvado al mundo en Armageddon y Pearl Harbor.

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Y así es como Affleck interpretó a un joven Jack Ryan en Pánico nuclear antes que Chris Pine en Jack Ryan: Operación Sombra. Más joven aún que Chris Pine, pues encarnó a Ryan con tan solo 29 años, cuando Pine ya cuenta los 33. Un Jack Ryan que a diferencia del de Chris Pine ya lo conocemos como analista, aunque sea en una agencia gubernamental de poca monta, con el único apunte de su pasado de que fue marine. A Chris Pine en cambio le conocemos como estudiante universitario en Londres, y le vemos en su etapa de marine antes de ser reclutado por la CIA. La empatía generada con el público es así mayor, ya que presenciamos su génesis como héroe desde el minuto cero (¿ha dicho alguien “Jack Ryan Begins”?). Al Jack Ryan de Ben Affleck lo conocemos ya con pelos en las piernas, voz de hombre, y pidiéndonos las llaves del coche para irse a la discoteca, en cambio al de Chris Pine es como si lo hubiéramos sentado en nuestras rodillas haciéndole trotar como un caballito, por eso cuando lo vemos jugándose el tipo por las calles de Moscú, no podemos reprimir una lagrimita de satisfacción de padre, aunque sea de padre putativo.

"Al Jack Ryan de Ben Affleck lo conocemos ya con pelos en las piernas, voz de hombre, y pidiéndonos las llaves del coche para irse a la discoteca"

El Jack Ryan de Ben Affleck pierde su particular duelo también con el de Chris Pine en cuanto a veterano mentor se refiere. Ben Affleck tuvo a Morgan Freeman interpretando al agente William Cabot, un ratón de blibioteca y un chupa-tintas, más apto para lidiar con políticos en los despachos que con terroristas en el desierto. Chris Pine sin embargo tiene a Kevin Costner como el agente Thomas Harper, un espía de campo curtido en mil misiones, que como Clint Eastwood en El sargento de hierro come alambre de espino y mea napalm. Vean a modo de ejemplo la diferencia de estilos de ambos hombres en el reclutamiento de Ryan. Mientras Morgan Freeman se lo lleva a Rusia para que le lleve la maleta, le tramite el hotel, y le ayude a encontrar pilinguis, Kevin Costner aparece en diferentes ocasiones como un fantasma soltando frases lapidarias del manual del buen espía (“yo no te ofrezco respuestas, sólo secretos”, y todo eso), personificando al espía que todos tenemos en mente. Ustedes mismos, si tuvieran que ser reclutados por la CIA, ¿a cuál de los dos elegirían?

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Por eso claro, ambas formaciones trascienden en la manera de actuar de ambos Jack Ryans como espías de campo. Mientras Ben Affleck da más vueltas que el 64 corriendo de aquí y para allá, buscando cabinas telefónicas desde donde poder llamar a su madre para avisarle de que llegará tarde a a cenar porque ha explotado una bomba en Baltimore, siendo casi un secundario en su propia película (de hecho Liev Schreiber le acaba haciendo todo el trabajo), Chris Pine se echa la misión (y la película) a la espalda, y como digno discípulo de Kevin Costner, espía como James Bond, pelea como Jason Bourne, se cuela en edificios enemigos y hackea como Ethan Hunt, conduce motos como Terminator, y encuentra bombas como el Pacificador. El resultado, mientras que Pánico nuclear no pasa del Dos Caras Harvey, Jack Ryan: Operación sombra es un Copas de yate claro, además de que es mucho mejor Jack Ryan Chris Pine que Ben Affleck, porque engloba a su manera en la composición de su personaje todos los rasgos de los héroes de acción de hoy en día.

Aún así, Pánico nuclear fue un éxito de taquilla. El hecho de que se estrenara tan solo ocho meses después del atentado del 11-S jugó a su favor, y el público acudió en masa a verla por la similitud del tema. Paradójicamente, esa fue la última vez que Ben Affleck interpretaría a Jack Ryan. Mace Neufeld, productor de las cinco películas existentes de Jack Ryan, lo justifica por el hiper-mega-super-fracaso que tuvo Affleck al año siguiente con Una relación perligrosa (Gigli) junto a Jennifer Lopez. El nuevo Jack Ryan pasó a ser considerado veneno para la taquilla, así que sencillamente, Neufeld no se atrevió a adaptar otra novela del personaje con Ben Affleck en ella, temiendo que el público huyera despavorido solo por leer el nombre del actor. Por eso la saga ha estado detenida durante doce años, hasta ahora que el mismo Neufeld se ha decidido a relanzarla con un nuevo reboot dirigido por Kenneth Branagh con Chris Pine como nuevo Ryan. Y como Chris Pine tiene en proyecto estrenar el tercer episodio de Star Trek, no hay temor de que le suceda lo que Affleck con Gigli, y por ello seguiremos teniendo saga de Jack Ryan por muchos años./>

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