DAYBREAKERS crítica: Los yuppie-vampiros

Los yuppie-vampiros ¿La reconversión en humanos? ¡Naaaaa! El mayor avance vampírico es el café con una nube de sangre Por Beto

   <Nada más empezar el visionado de Daybreakers me acordé de la infausta La criatura perfecta, pues también explotaba la vertiente argumental de la convivencia entre humanos y vampiros. Bueno, lo de convivencia es un decir, porque mientras en La criatura perfecta los vampiros y humanos viven en armonía, con donaciones voluntarias de sangre para que los vampiros puedan subsistir, en Daybreakersel papel de los humanos es equivalente al de un cochinillo al horno para nosotros, es decir, servir de alimento para los chupasangres.

   Cual secadero de jamones, los humanos están colgados (en el interior de un edificio muy tecnológico, eso sí), y de ellos se va extrayendo sangre que se suministra a los diversos establecimientos donde los vampiros acuden a reponer fuerzas. Especialmente cachondo es el hecho de que mezclen la sangre con café, como si se tratase de un carajillo de Bayleys.

Vampiro blancucho que se ha pasado tomando el sol de Torremolinos

   Pero esto sólo es la punta del iceberg de las novedades vampíricas que los hermanos Spiering nos muestran en esta cinta, y que harán las delicias del fan del género. De entrada, los humanos son una especie en extinción, y las ciudades se han convertido en una ciudad poblada por vampiros. Durante el día permanecen ocultos en sus urbanizaciones o en túneles subterráneos que cruzan la ciudad, aunque también se atreven a dar paseos en coches blindados a la luz solar, y hasta a salir a la luz del día siempre y cuando estén a la sombra, lo mismo que los guiris blancuchos que vienen a nuestras playas.

   Al existir escasez de sangre, los vampiros con menos recursos mendigan en busca de alimento a lo homeless. Al no ingerir sangre se transforman en un ser deformado, más salvaje y más fuerte, capaz de alimentarse de su propia sangre o de la de otros vampiros, (¡donde se habrá visto!, ¡vampiros alimentándose de sus congéneres!). Esto hace que las fuerzas policiales (ésta es una sociedad con un régimen claramente fascista) actúen deteniendo a los pedigüeños antes de que se transformen en un peligro para el resto de la sociedad vampírica.

   Los vampiros “vip” o bien alimentados están tan acomodados que solamente se dedican a vivir bien, a chupar del bote (nunca mejor dicho), y a entretenerse en frivolidades como jugueteos políticos. La escasez de sangre hace también que tengan bioquímicos que se dediquen a buscar una fórmula sustitutiva de la sangre para satisfacer la demanda de la población (seguro que Drácula se revolvería en su tumba si le ofreciesen un vasito de sucedáneo de sangre en lugar de poder hincar sus colmillos en la yugular de alguna tía jamona…).

   Especialmente interesante es la explicación del origen de los vampiros, que está más bien alejado de la mordedura de un hijo de la lejana Transilvania. Emulando la fórmula sobradamente explotada en el género de zombies, resulta que el origen de los vampiros se debe a un virus que infectó a parte de la población, mientras que el resto tuvo que decidir si iba a ser utilizado como plato de consumo de los vampiros o se convertía, mediante la oportuna mordedura (eso sí que no ha cambiado) en un seguidor de la oscuridad. También resulta muy interesante que aquí el sol, principal enemigo de los vampiros, sea su cura. Una exposición controlada al mismo o sea que se achicharren pero sin llegar a quemarse del todo) les convierte de nuevo en humanos. Curiosa cura, desde luego…

Reunión de redactores del Diario de Venusville. De izquierda a derecha: Beto, Anna Bou, Dr. Bishop y Ray Zeta

   Destacar para finalizar el parecido razonable que muestra el polifacético Willem Dafoe con nuestro inefable redactor el ilustre Doctor Bishop. A partir de ahora me sentaré lejos de él en las reuniones del Diario de Venusville por si las moscas…/>

INFORME VENUSVILLE
		Sentencia Quaid: Copas de yate
		Recomendada por Kuato a: quien esté cansado de crucifijos, ajos y agua bendita. ¡Ya están aquí los yuppie-vampiros!
		No recomendada por Kuato a: los que se esperan a un héroe aguerrido que defienda a los humanos. Ethan Hawke es el anti-héroe por antonomasia. Blandito, blandito, su personaje queda empequeñecido ante la maldad de Sam Neill.
		Ego-Tour de luxe por: la quema de vampiros a manos de otros vampiros. Un holocausto draculino en toda la regla.
		Atmósfera turbínea por: el poco protagonismo que tienen los vampiros enfermos y salvajes.

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