EXPEDIENTE WARREN: THE CONJURING crítica: La verdad está ahí dentro

**Está claro que a James Wan le gusta las casas encantadas, Expediente Warren es la prueba**

Somos conscientes de que a los ya talluditos lectores del Venusville, ávidos consumidores de celuloide capaces de tragarse religiosamente las pelis que hagan falta para encontrar una que valga la pena, les cuesta horrores dar con un thriller donde haya algo que sorprenda, que una de zombies se salga de los estándares marcados años ha por George A. Romero, y que incluso después del bombardeo de terror nipón a nuestras carteleras, los niños que ven muertos son ya para nosotros pan de cada día. Visto este crudo panorama, el único madero al que nos podemos agarrar para sufrir algún tembleque en la butaca del cine es echar la vista al pasado y recuperar aquello que nos daba miedo en los 70’s y 80’s, haciendo remakes (la gran mayoría innecesarios, todo hay que decirlo) de nuestros clásicos de adolescencia como el reciente Posesión infernal o este nuevo Carrie que se estrena en otoño, o bien optar por la opción Tarantino, que consiste en hacer películas presumiblemente nuevas pero con sabor a añejo, bebiendo con nostalgia y respeto del buen cine de antaño.

Así como hiciera nuestro amigo narigudo en, primero Kill Bill y después en la reciente Django desencadenado, películas donde el ‘enfermo de cine’ Quentin demostró que se había empapado bien del cine Sergio Leone y su trilogía del hombre sin nombre, ahora le toca al malayo James Wan demostrarnos en Expediente Warren lo propio con el género de casas encantadas, género del cual ya nos dio muestras de su maestría en la angustiosa Insidious. Cara de niño Wan pasará a la historia como el director y guionista de ese primer Saw, prodigio de originalidad que ha colocado al sanguinario Jigsaw como uno de los psicópatas más cabrones de la historia. Las sucesivas aventuras del asesino del puzzle no han ido más que a empantanar una franquicia donde el contenido gore ha ido creciendo exponencialmente de la misma manera que la originalidad ha sido substituida por un cúmulo de tópicos mecánicos y horteras, dirigidos sólo a enfermos de ver tripas y mucha sangre.

"Cuidado, que como salga un muñeco diciendo 'Tú decides', me da algo"

No sabemos si será por arrepentimiento de haber engendrado el monstruo en el que se convirtió Saw, o simplemente por madurez, el caso es que Wang emprendió una huida de la violencia y las escenas vomitivas, para enfocar sus intereses hacia el terror clásico, modernizándolo donde hacía falta pero manteniendo la esencia tradicional setentera. Si en la curiosa Silencio desde el mal ya empezó a demostrar su capacidad para crear ambientes de tensión y terror, y su fetichismo con los muñecos diabólicos estilo Chucky (que vuelven a aparecer en Expediente Warren), en Insidious nos demostró su gran background cinéfilo convirtiendo una casa normalita en una auténtica y clásica casa de los horrores sin abusar de los efectos especiales, con pocas trampas y mucho saber-hacer.

"James Wan demuestra que tiene esa maestría hitchcockniana de manejar al espectador haciendo que se estremezca cuando él quiere y poniendo el susto en el momento adecuado"

En Expediente Warren vuelve a adentrarse en ese mundo que domina a la perfección, que es el de las casas malditas, ahora con el añadido de “basada en hechos reales”, que si bien al espectador de turno se la trae floja (bueno, menos a “Friker” Jiménez, que seguro que hace un especial de esta peli), el director malayo lo aprovecha para ponerle un poquito más de sal a una historia que hemos visto tantas veces como las tetas de Jessica Alba. A saber, una modesta familia que llega a una casa enorme en medio de la nada, con su sótano de rigor y su apariencia fantasmagórica. A partir de aquí, apariciones espectrales, ruiditos, niñas que hablan con amiguitos imaginarios, susurros, portazos, bombillas que se apagan, ... en principio, nada nuevo que no hayamos visto en El orfanato, Los otros y tantas otras.

"El problema es que como yo salgo en todas y van de lo mismo, la gente se hace un lío con ellas"

Donde radica la habilidad de James Wan y donde demuestra que desde La mansión encantada del año 1963 hasta Paranormal Activity, se ha tragado todas y cada una de las pelis con fantasmas rencorosos que se ceban con quienquiera que ose ocupar su antigua morada, es que tiene esa maestría hitchcockniana de manejar al espectador a su antojo, haciendo que se estremezca cuando él quiere, poniendo el susto en el momento adecuado, e intercalando momentos de tensa calma antes de una nueva tormenta sin abusar de efectismos facilones ni situaciones grotescas. Por eso, como no podía ser de otra manera, la película está llena de referencias a clásicos del cine sobrenatural; la sufrida madre de familia es maltratada nocturnamente como en su momento lo fue Barbara Hershey (la cachonda médium de Insidious) en El ente; la casa se asemeja mucho a la de Terror en Amityville (un claro referente temático); Wan nos obsequia con un exorcismo de los buenos (con crucecitas, agua bendita y lectura en latín) que nada tiene que envidiar al del clásico El exorcista; y ya en menor medida, la pareja Warren nos puede recordar a la pareja de investigación de sucesos paranormales por excelencia Mulder-Scully, investigando su último Expediente X. Incluso hay una escena pseudocómica donde la pareja de demonólogos invaden la casa de los fantasmas ataviados con todo tipo de molones cachivaches para detectar y agarrar a los fantasmas (por lo que parece Wan también es de los que está contando los días para ver Ghostbusters 3).

Un director a tener en cuenta este James Wan, pues. En Venusville esperamos con curiosidad descubrir qué hará con la séptima entrega de Fast & Furious (un género desconocido para él), y ya tenemos ganas de ese Insidious: Chapter 2, que seguro que nos deparará dulces momentos de oscura excitación no morbosa.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: los que disfrutan con las truculentas historias de Iker Jiménez, aun sabiendo que está soltando una sarta de mentiras.

No recomendada por Kuato a: los tengan como pelis de referencia de casas encantadas Monster House o Bitelchús.

Ego-Tour de luxe por: Lorraine Warren, quien como una genuina habitante de Vulcano, tiene capacidades telepáticas siendo capaz de ver el pasado de una persona a través de la mano. Menuda trilera está hecha.

Atmósfera turbínea por: la vida y obra de los auténticos investigadores paranormales Warren; si surfean un poco por la red verán que eran unos auténticos jetas chupapastas que nada tienen que envidiar a los “videntes” de hoy en día.

■ EXPEDIENTE WARREN: THE CONJURING crítica. Estreno en Venusville: 19/07/2013