INSENSIBLES entrevista a Juan Carlos Medina: Sensible, y mucho

“Espero que algún día haya figurines de Berkano en las tiendas de merchandising"

■ RAY ZETA

FESTIVAL DE SITGES, 07/10/2012. Con Juan Carlos Medina me ha sucedido algo que aún no me había pasado nunca en mi larga carrera de reportero dicharachero: realizar la entrevista en dos tiempos. Apenas cuando llevaba dos preguntitas se lo han tenido que llevar deprisa y corriendo a un directo, y por eso hemos tenido que reemprenderla al día siguiente debido a la repleta agenda del director. He podido conocer así a dos Juan Carlos Medinas. El Juan Carlos Medina serio y nervioso del primer día tras la presentación de la película a la prensa, y el Juan Carlos Medina sonriente y seguro de sí mismo del segundo día, cuando la película ya había cosechado buenas críticas en todos los medios. Así que ya lo ven, el engorroso hándicap de haberla tenido que realizar en dos tiempos, se ha acabado convirtiendo en una experiencia psicotécnica cojonuda. De ahora en adelante solicitaré realizar las entrevistas siempre de esta manera: una primera parte el día de la presentación de la peli, y una segunda parte al día siguiente.

-Esta enfermedad que sacas en tu peli que te hace inmune al dolor existe, ¿no?

-Sí, es una enfermedad genética rara que afecta a muy poca gente llamada Síndrome de Nishida.

-¿Y los niños que la padecen se automutilan y se devoran a bocados a modo de juego?

-Sí, esto son cosas que he leído en partes médicos y que médicos me han contado. Los niños que padecen esta enfermedad suelen morir jóvenes porque no tienen instinto de conservación. Un niño normal por ejemplo aprende muy pronto que si pone la mano en el fuego se quema, en cambio éstos al no tener estos mecanismos no se pueden educar como a los demás.

-¿Y esto de que se dé a la vez en todos los niños de un pueblo es posible?

-El Síndrome de Nishida es una enfermad muy rara que se da en grupos muy aislados que han tenido problemas de consanguinidad, por lo tanto es muy poco probable que se dé en varios niños de una misma generación en el mismo lugar al mismo tiempo. Hay cierta licencia poética en cómo usamos la enfermedad, no en sus consecuencias, sino en cómo surge en la película. Recordemos que Insensibles no es una película sobre el Síndrome de Nishida, en una película sobre las pesadillas de la Historia y sobre la búsqueda de la verdad, la enfermedad no es más que una metáfora para acercarnos a eso y explicar cómo conseguimos existir con el dolor.

-En El mundo nunca es suficiente, Robert Carlyle interpretaba a Renard, un villano también insensible al dolor porque tenía una bala alojada en el cerebro. ¿Podría tener este villano alguna conexión con los niños de tu película?

-(Risas) Podría ser una versión Exploitation de Berkano (risas). Deberíamos preguntarles a los productores de James Bond si tiene por ahí una ideílla para un spin off de la vida de Berkano integrado en el universo de James Bond. Berkano podría ser un supervillano de James Bond, podríamos tener “James Bond and Berkano Chronicles” (risas).

-Ahora que citas a Berkano, hablemos de él. Es un personaje potentísimo, tanto estéticamente como por lo que representa. ¿Cómo lo creaste como guionista y cómo lo plasmaste luego en la peli?

-Te lo agradezco, espero que algún día haya figurines de Berkano en las tiendas de merchandising (risas).

-Claro, después de Freddy Kruege y Leather Face, el más vendido será Berkano (risas).

-Una de mis primeras visiones de Insensibles fueron visiones de este personaje: el torturador escarificado que ejerce su arte atroz en su propio cuerpo. Todo venía de la idea de crear un personaje que fuera una encarnación física del Mal y del dolor.

-¿Los dibujos de las escarificaciones están inspirados en algo o son inventados?

-La primera idea fue copiar escarificaciones tribales de tribus africanas que practican estos ritos, pero quisimos ir a algo más abstracto que representara un término medio entre desdibujar un poco la forma de los músculos y de los nervios, y formas verticales algo más orientales. Hicimos muchos diseños y al final acabé eligiendo lo que me pareció una buena síntesis de todo ello.

-Me ha recordado un poco a Danny the Dog por el hecho de que cuando quieren matar alguien le sueltan al Berkano y éste se lo carga en un plis como un animal.

-Sí, es que es una criatura que tienen como una fiera o una araña encerrada en su caja de los horrores, que es la celda 17, y claro, el mayor terror que puede haber es que te encierren con este bicho.

"Espero que algún día haya figurines de Berkano en las tiendas de merchandising"

-¿Cómo pillaste a Tomas Lemarquis, el actor que lo interpreta, por casting o porque fuiste a buscarlo?

-Lo vi en una película islandesa titulada Noi albinoi, porque él es islandés, y me llamó mucho la atención su apariencia. Pensé: “Dios mío, este tío es el único actor que he visto en mi vida que podría hacer este personaje”. Esto fue hace unos cuantos años, en el 2007, pedí una entrevista con él, nos vimos en París y tomamos un café. Hicimos una prueba sin cámara. Trajimos una maquilladora que no tenía ni idea de la historia porque no había leído el guión, así que no sabía lo que iba a ver, y quedó acojonada de cómo quedó y lo que hacía cuando daba vida al personaje.

-El plano en el que sale ya de mayor lo rodaste con el mismo actor tras largas sesiones de maquillaje para aparentar más edad. ¿No hubiera sido más fácil hacerlo pillando a un actor viejo que diera el pego?

-Es que hubiera sido imposible encontrar a un señor mayor que tuviera suficiente parecido con el actor joven, se hubiera visto que no eran la misma persona. La verdad es que estoy muy contento con los resultados, siempre me ha parecido que los maquillajes de ancianos a actores jóvenes son de lo más difícil, pero los maquilladores que hemos tenido son de los mejores del mundo, y cuando vi su trabajo envejeciendo a actores me dio mucha confianza creyendo que podrían llegar a un resultado excelente, como así ha sido.

-Te doy la razón, porque en Prometheus maquillan a Guy Pearce de viejales y queda ridículo, como si estuviera en un gag de “La hora de José Mota”.

-Es que en Prometheus no veo qué necesidad tenía Ridley Scott de coger a un actor joven y maquillarlo de viejo para el personaje de Weyland, hubiera sido mucho más sencillo coger a un actor mayor directamente, a no ser que tenga intención de hace una precuela con ese personaje de protagonista..

-Es que en las promos virales salía Guy Pearce como Peter Weyland de joven.

-Ah, pues ahí lo tienes, igualmente no le veo la necesidad de coger a un actor tan joven para que salga al final como esa especie de momia que sale al final.

-Por cierto, ¿de qué se alimenta Berkano?

-Espero que el espectador no se haga esa pregunta y se deje llevar por el final, que es casi onírico…

-¿Y cómo es que el otro personaje que sale, sale tan bien conservado?

-Bueno, la película sugiere que el personaje de Berkano lo ha podido conservar haciendo de él una obra de arte…

-Con todo esto, la parte final de Insensibles me ha recordado el momento de Indiana Jones y la última Cruzada en el que sale el caballero del Grial…

-Sí, sí, sí, yo soy un gran fan de las películas de Indiana Jones y quizás inconscientemente me haya afectado y lo haya reproducido. Cuando pienso en Insensibles no es la primera referencia que me sale a la cabeza, pero efectivamente tiene gracia la comparación (risas). Tenía que haberle puesto a Alex Brendemühl tres pruebas cuando llega ese momento, como las que pasa Indiana Jones en su película. El salto de fe, sólo los que creen verán, y todo eso… (risas).

-¿Y qué me dices de la escena en la que cuando es pequeño le practica a un perro una cirugía en la que le extirpa un riñón sin anestesia? ¿Dónde se supone que ha adquirido conocimientos médicos?

-La idea de Insensibles es hacer comprender que todos estos niños, por su particular condición se deciden a enseñarles el dolor como una materia intelectual como se podría enseñar cualquier materia abstracta como las matemáticas o la física. Esa enseñanza les da la capacidad de operar cuerpos sin provocar el más mínimos dolor porque sabe perfectamente dónde está situado. Esa misma facultad le sirve luego para poder hacer que otros puedan sufrir, y por tener ese conocimiento tan perfecto del sufrimiento se va a convertir en un instrumento del sufrimiento absoluto y en el peor que ha existido.

Doy fe de ello. Corro a comprarme el muñequito de Berkano antes de que se agote