Categorías

LA GRAN REVANCHA crítica: Rocky Balboa VS. Jake LaMotta

   

Rocky Balboa VS. Jake LaMotta

Desde el Venusville Square Garden gran combate
de boxeo entre Sylvester Stallone y Robert De Niro

Por Ray Zeta

 

<A un lado del cuadrilátero, con calzón blanco, 67 años, un cuerpo anabolizado hasta las cejas, y habiendo interpretado en seis títulos al potro italiano de nuestros amores Rocky Balboa... ¡Sylvester Stallone! Y al otro lado del ring, con calzón verde, 70 tacos, el cuerpo de un tirillas afofado, y habiendo interpretado a Jake LaMotta en la obra maestra Toro salvaje… ¡Robert De Niro! ¿Se imaginan un combate entre estos dos pesos pesados del cine, pero no como Stallone y De Niro sino como Rocky y LaMotta? Pues eso es lo que ofrece La gran revancha, o quizás deberíamos decir aún más, como dirían los Hernández y Fernández de Tintin: eso es lo único que ofrece La gran revancha. Y se encarga de dejarlo claro ya desde sus primeros planos, en los que en unas presuntas imágenes de archivo, se nos muestran fotos de ambos boxeadores de treinta años antes sacadas de las dos películas mencionadas.

   Sólo que el combate llega tarde (30 años exactamente) tanto para los púgiles como para nosotros, porque repetimos, Sly tiene 67 tacos, De Niro 70 cumplidos, así que más que para un combate de boxeo, ambos están para un concurso de quién se aguanta mejor los pedos. Y eso que Sly, anabolizado o no (recuerden que fue detenido en el aeropuerto de Bangkok cuando rodaba John Rambo por llevar anabolizantes en la maleta), con tanta peli de Rocky, Rambo y ahora mercenarios, aún luce un cuerpazo de tarzanito de gimnasio que ya lo quisiera el hombre de acero, o sea que puestos a imaginar, si realmente el combate se llevara a cabo, el tirillas que es Rober De Niro (ay, qué lejos ha quedado el torso musculado lucido en El cabo del miedo) no le aguantaría ni un asalto al potro italiano, que sería capaz de tumbarlo sólo con un soplido (sin contar además que si De Niro dio el pego como boxeador en Toro salvaje fue por la nariz de patata que le puso Scorsese… Mientras que Stallone aún da el pego como ex-boxeador gracias a que tanta cirugía y tanto botox le han dejado con la expresión de un busto de mármol, De Niro sólo colaría ahora como agente de seguros jubilado).

 

GRAN_REVANCHA_1

"Si alguien necesita un orinal en su rincón para mear entre asaltos que lo pida"

 

   Pero claro, esto no es la vida real sino cine, y por eso representa que ambos son boxadores retirados y que en igualdad de condiciones están empatados, por eso deberán desempatar en el gran combate que anuncia el título de la película. Un combate dejado para el final que tarda cien largos minutos justos de metraje en llegar, en los que se entretiene al espectador a base de pasajes de relleno la mayoría de veces gratuitos (¿son realmente necesarios el accidente de coche y el inicidente en el bar?), y gags autoparódicos, muchos gags autoparódicos. Robert De Niro de su faceta de vago borrachuzo y mujeriego; Sylvester Stallone, no podría ser de otra manera, de sus interpretaciones de Rocky, desde las canales de ternera que golpeaba en el primer Rocky, a los arcaicos entrenos de Rocky IV (mientras Iván Drago se entrenaba con los avances tecnológicos más modernos, él lo hacía en el bosque levantando piedras y carros).

 

  "Autoparodias algo forzadas que funcionan irregularmente conformando un producto simpático y poco más, que se sostiene exclusivamente por ser quienes son sus protagonistas"  

 

   Autoparodias algo forzadas que funcionan irregularmente conformando esta Gran revancha como un producto simpático y poco más, que se sostiene exclusivamente por ser quienes son sus protagonistas. Y con esto no me refiero a su trabajo interpretativo, pues es meramente alimenticio en ambos casos, sino a que la gracia radica en que tenemos frente a frente a dos iconos del boxeo cinematográfico como Sylvester Stallone y Robert De Niro haciendo de Rocky Balboa y de Jake LaMotta, los boxeadores que inmortalizaron, bajo exagerada vis cómica aunque utilicen los nombres de “Razor” y “Kid”. El resto, puro trámite de espera hasta llegar al combate a base de subtramas secundadas por actores de solvencia contrastada como son Alan Arkin y Kim Basinger, que repitiendo los papeles en los que se les ha encasillado (Arkin el de amargado sarcástico, Basinger el de dulce comprensiva), ponen la guinda interpretativa que los dos protagonistas nos niegan, más preocupados en parar la mano y cerrar los puños que en interpretar.

 

GRAN_REVANCHA_3.jpg

"Si te gano un asalto me das un papel en Los mercenarios 4"

 

   En cuanto al combate en cuestión, pese a estar digitalizado en su mayor parte como cabía esperar, mejor incluso de lo esperado. No tiene la exageración de los de Rocky, con esos derechazos a cámara lenta en los que el sudor del golpeado salpica a los espectadores de la primera fila, ni esos directos que soltaban Apollo Creed, M.A. o Iván Drago con la fuerza de un trolebús, pero es que ni falta que hace porque ese no es el tono de la película. La gran revancha es como ya hemos dicho una comedia simpática a  mayor gloria de sus personajes, y por eso el objetivo no es mostrar un combate exageradamente violento, sino seguir profundizando en la relación de los contrincantes hasta llegar a un desenlace no por más fantasmón menos funcional (y es que la elección de Peter Segal como director, responsable de comedias como El profesor chiflado 2, Ejecutivo agresivo o El clan de los rompehuesos, es ya toda una declaración de principios).

   Porque está claro que la razón de ser de esta película no es otra que este combate final para poder lucirlo en carteles y tráilers, y por eso sólo puede funcionar si son Sylvester Stallone y Robert De Niro sus protagonistas. La gran revancha es una peli de lucimiento para sus actores principales simple a más no poder basada en una broma nostálgica en la que lo único que importa es su clímax independientemente de su resultado (de hecho podrían ahorrarnos perfectamente los dos primeros tercios del film; si tras los planos introductorios de presentación realizados con las imágenes de archivo se hubiera pasado directamente al combate, hubiera funcionado exactamente igual o incluso mejor), pues de lo que se trata aquí no es de ver quién gana o pierde (no se asusten, que aún así se mojan y gana uno de los dos), sino de ver enfrentarse a Rocky Balboa y Jake LaMotta, aunque sea apoyándose en un taca-taca./>

 

 
INFORME VENUSVILLE
     
 
Sentencia Quaid:
Dos Caras Harvey
     
     
 

Recomendada por Kuato a: fans de Paco Martínez Soria que se hayan hecho suyo hasta las últimas consecuencias el título de Estoy hecho un chaval.

     
  No recomendada por Kuato a: quien creyó que Antonio Banderas, Woody Harrelson y Daniel Day-Lewis, los tres con 40 años, ya estaban mayorcetes para boxear en Jugando a tope y The Boxer respectivamente (de Stallone en Rocky Balboa con 60 años ya no hablamos).
     
 

Ego-Tour de luxe por: los gags de regalo en los títulos de crédito finales. Hay dos, el primero es gracioso, el segundo simplemente brillante.

     
  Atmósfera turbínea por: ¿el equipo de Robert De Niro, haciendo entrada en el ring con ropas y música irlandesa? No sé si habrá sentado muy bien a los vecinos de Little Italy, barrio neoyorkino del que procede…

 

 

¿Desea saber más?


   

> LA GRAN REVANCHA ficha

> LA GRAN REVANCHA imágenes

> LA GRAN REVANCHA tráiler


   

> LA GRAN... crítica: Rocky Balboa VS. Jake LaMotta

Desde el Venusville Square Garden gran combate
de boxeo entre Sylvester Stallone y Robert De Niro

Por Ray Zeta


   

> LA GRAN REVANCHA artículo: Stallone VS. De Niro

Stallone y De Niro vuelven al ring tras
entrenamiento y dieta extra de pollo

De Warner


   

> LA GRAN REVANCHA premiere: La gran premiere

Con Stallone y De Niro haciendo guantes
con Kim Basinger ejerciendo de árbitro

Ziegfeld Theater, Nueva York, 16.12.13


 

> LA GRAN REVANCHA sumario

 

Facebooktwittermail

1 Respuesta

  1. Anónimo
    Sara<br />Sí, la verdad es que Robert Deniro queda ridículo y muy poco creíble como boxeador

Agregar comentario