VENOM: HABRÁ MATANZA crítica: El retorno del moco negro con lengua desagradable

**Secuela de Venom consolidándose como la peor peli de súpers desde Green Lantern, que ya es decir**

Nos remontamos al lejano 2018, estábamos entrando en la era del cine en color, corríamos descalzos después de robar naranjas en el huerto de Pepín, por tres pesetas podías pagarte una entrada y te sobraban dos reales para tomarte un vermut en el bar de enfrente, y llegaba a la pantalla del cine de tu barrio Venom, película que cambió el paradigma del cine palomitero para siempre y subió, ya no un escalón, sino una escalera de mano, la calidad del séptimo arte, que tantos años después todavía no hemos agradecido lo suficiente la mera existencia de esta película...

Ahora en serio, Venom fue una castaña de la que nadie se acuerda ya, el intento de Sony para subirse al tren de Disney aprovechando su rebufo y la cartera de personajes de Marvel que posee en propiedad, de la que los otros no pueden echar mano. La estrategia es bastante patillera y explotada con un trabajo que ellos nunca supieron hacer (a diferencia de las dos primeras Spider-Man de Sam Raimi; después de eso ya no hicieron nada bueno), pero no se puede negar que también es brillante mientras hagan películas de personajes relevantes, por eso han empezado por el que más se sostiene por sí mismo sin la presencia del trepamuros (aunque se le echa de menos): un bicharraco alienígena que se adhiere a quien pilla por delante. La peli hizo su buen dinero y supuso la primera entrega de una saga de episodios spin off del UMC, pero como película fue muy justita por no decir mala, pero bueno, tenía suficientes cosas buenas como para crear cierta expectativa con esta segunda. ¿Han mejorado en la nueva entrega?

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OH HELL NO! Siendo una película que ya no tiene la losa de tener que presentar al personaje y su origen, y colocar las bases de sus protagonistas, es increíble la de pocas cosas que tiene que contar. ¿Cómo puede ser que una película con tantas herramientas y que tan solo dura una hora y media justita, tenga tan poco que contar? La película no trata sobre NADA, no hay argumento alguno: un loco que ya se presentó en la anterior peli (un Woody Harrelson que se peinó correctamente), consigue un poco de simbionte de Venom de casualidad y la lía un rato hasta que lo tienen que frenar. Ya está. Todo lo demás es paja, mero relleno para que el público no se dé cuenta de que le están tomando el pelo.

“¿Cómo puede ser que una película con tantas herramientas y que tan solo dura una hora y media justita, tenga tan poco que contar?”

Además, está todo aderezado por unos chistes que se te cae la cara de vergüenza de que sea lo mejor que se les ha ocurrido. No soy un gran experto del personaje en los cómics, pero que yo recuerde el bicho infunde principalmente miedo, es un ser gigantesco y repugnante, por lo que no puede estar más desdibujado viendo cómo hace payasadas y desayunos a un Tom Hardy que está ahí para cobrar el cheque. Pero nene, si vas a poner chistes, porque parece ser que si haces una película de superhéroes sin hacer el idiota es como más mala, al menos cúrratelos un poco, esfuérzate más, intenta ser mejor, y sal un poco del caca-culo-pedo-pis. Tómate en serio tu trabajo.

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De personajes no hablo porque no existen, son monigotes que van de aquí para allá sacando conflictos de donde pueden para, como ya he dicho, rellenar minutos. Con Tom Hardy cobrando el dinero más sencillo de su vida (debería cambiar de agente, que desde Dunkerque en 2017 no hace una buena), Woody Harrelson poniendo cara de loco y paseando por la calle, Michelle Williams que no pinta nada ahí, y Naomie Harris que podría ser lo menos malo de la peli. Es que no hay mucho más que contar, la mayoría de escenas de acción (y no descarto que sean todas) ocurren de noche para que no se pueda apreciar que el CGI es un churro con más píxeles que la Master System. La dirección de Andy Serkis es la propia de un asalariado sin voz ni voto. Su anterior película de Mowgli no me volvió loco, y como es mucho más conocido en su faceta de actor que de director, no va a ser ésta la película que le convierta en un referente del sector.

Venom: Habrá matanza no deja ningún poso en el espectador porque no se esfuerza en hacer algo mínimamente original. Apenas recién vista, no recuerdo más de un par de escenas. Una cinta peor de lo que esperaba y peor que la primera, que ya me pareció mala. A ver las próximas, que como ya hay como 70 más en producción, alguna acertarán, digo yo.

INFORME VENUSVILLE

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