THE COLLECTION crítica: Desmiémbrese antes de usar

Desmiémbrese antes de usar

Vuelve el Coleccionista para cambiar y conseguir
los cromos humanos que le faltan en su colección

Por Beto

<Cuatro años después de sorprendernos agradablemente con The Collector, el director Marcus Dunstan vuelve a la carga con el personaje enmascarado coleccionista de humanos en una secuela más bestia y más de todo. Diría que hasta demasiado, porque aunque soy partidario del “más vale que sobre que no que falte”, todo tiene su límite. Si en la primera entrega el campo de batalla donde el coleccionista cazaba y torturaba a sus víctimas era una casa de campo apartada del mundanal ruido, en esta ocasión el terreno de sus tropelías es su propia morada.

Siguiendo el hilo argumental de la primera entrega, en la que el ladrón interpretado por Josh Stewart era capturado por el Coleccionista, un grupo de mercenarios tiene como misión rescatar a la hija de un ricachón, única superviviente de una matanza tremendamente exagerada en una discoteca, perpetrada por nuestro amigo enmascarado. El ladrón, que ha sido el único que ha conseguido huir de las garras del Coleccionista los llevará a su guarida. El guión de The Collector, la entrega anterior, se escribió pensado para hacer una película que tuviese relación con Saw, algo así como una precuela. Los productores de la famosa saga de James Wan descartaron finalmente esta opción, pero tanto en ese film como sobre todo en esta segunda entrega, la película rezuma esencia de Saw por los cuatro costados (además de sangre a borbotones, naturalmente).

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Las famosas trampas de Jigsaw tienen continuación en esta incipiente saga, aunque en este caso son menos elaboradas ya que su objetivo es cazar a las posibles víctimas que anden sueltas. Las trampas de Saw eran máquinas de escapismo de las cuales se nos mostraba la mecánica de las mismas con todo lujo de detalles. El edificio donde se desarrolla buena parte del film es una mezcla de casa de los horrores por donde abundan tanto los prisioneros mutilados como montañas de restos humanos, y por otro lado, recuerda al edificio de Saw II, repleto de habitaciones y trampas donde ocho personas luchaban por no ser triturados por las máquinas de Jigsaw. Una auténtica burrada digna de una mente bastante enfermiza.

"El director Marcus Dunstan vuelve a la carga con el personaje enmascarado coleccionista de humanos en una secuela más bestia y más de todo"

También hay hueco para similitudes con otros films, ya que el afán por coleccionar y torturar personas nos recuerda a El coleccionista de amantes, y el grupo de mercenarios adentrándose en ese edifico insano recuerda a la entrada de los hombres de la Corporación Umbrella en el edificio de la Colmena en el primer Resident Evil.

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No se puede negar que The Collection es una película intensa, sin un momento de descanso, que gustará a los amantes del género por la generosidad de trampas, sangre y víctimas que ofrece. Pero claro, tanta generosidad choca con la lógica del guión, ya que la cantidad de trampas del edificio es brutal para que un solo hombre las mantenga (nuestro amigo no tiene seguidores ni ayudantes como Jigsaw que le echen una mano). Ya nos parecieron excesivas las de la casa de The Collector, sobre todo porque el Coleccionista las había montado a lo largo de la noche (cuando se desarrollaba la acción), así que en un hotel abandonado no te digo nada.

Y si son abundantes las trampas no hablemos de los prisioneros. El Coleccionista tiene tanta gente en su edificio que debería dedicarse día y noche todo el año para capturar a tanta gente, y no digamos ya del tiempo que necesitaría para torturarlos, colgarlos de las paredes, embutirlos en esas maletas de viaje tan cutres, o drogarlos hasta que parezcan zombis enloquecidos. Tampoco se sostiene que por los alrededores del edificio campen vagabundos, ya que con el jaleo que hay en el interior del edificio es imposible que hasta ese momento nadie se haya enterado de lo que se cuece dentro. Si aceptas cambiar sangre por credibilidad ésta es tu película, si no, al menos que no te pille desprevenido./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Dos Caras Harvey



		Recomendada por Kuato a: los que disfrutan con lugares enfermizos como los retratados en **La casa de los horrores, House on Haunted Hill, Resident Evilo la bizarra Spookies**.

		No recomendada por Kuato a: jovencitos discotequeros, no sea que se piensen que en esos antros hay más peligros además de que te pongan whysky de garrafón.

		Ego-Tour de luxe por: la escabechina del inicio. No viene a cuento con el modus operandi del Coleccionista pero mola.

		Atmósfera turbínea por: forzar la presencia del ladrón (Josh Stewart) para justificar cómo localizan la morada del Coleccionista. Ese guión…