AS BESTAS entrevista a Rodrigo Sorogoyen: La bestia de Sitges

“Me da más miedo Diego Anido que Michael Myers”

FESTIVAL DE SITGES, 15/10/2022. El Festival de Sitges parece un camping de verano en el que los clientes habituales se conocen de ir todos los años. Es lo que me ocurre con Rodrigo Sorogoyen. Nunca antes de ahora le había entrevistado, pero como ya ha venido más de una vez (en 2016 con Que Dios nos perdone, y el año pasado a presentar la primera temporada de Historias para no dormir con su episodio El doble), he asistido a sus ruedas de prensa y sus photocalls, hemos comentado sus pelis, y hemos coincidido en algún que otro acto del Festival, ya nos saludamos como si ambos fuéramos clientes del mismo camping.

-¿Utilizas referentes de otras pelis para tus propias películas?

-Por supuesto que sí, pero cada vez intento utilizar menos porque ya los tienes en tu cerebro, en tu inconsciente, al menos a la hora de rodar. A la hora de escribir, Isabel Peña y yo solemos ver películas para ver cómo han hecho ciertas cosas, por ejemplo para hacer Que Dios nos perdone vimos Seven y Zodiac, me dije “vamos a ver a los maestros” (risas). Muchas veces para separarnos, para no hacer la misma película.

En este caso hay una película fundamental que es Perros de paja, pero como nos gusta hacer pelis distintas y ofrecerle algo diferente al espectador, miramos de cambiarlo. Nos pasó en Stockholm, le dije a Isabel “esto es como Antes del amanecer pero con ellos despertándose después de hacer el amor y viendo que no están enamorados”. Esa fue la premisa de Stockholm, nuestra primera película.

Con As bestas y Perros de paja lo mismo, no estamos haciendo Perros de paja, parece que es Perros de paja pero es como si Perros de paja continuara en otra dirección a parir de cierto momento. As bestas parecer Perros de paja, evidentemente, pero intentamos transgredir la historia y el género.

Rodrigo Sorogoyen con as bestas animales

-¿Y el El Prado la tuviste en cuenta? Drama rural irlandés VS. drama rural gallego…

-Pues no la he visto…

-También has puesto elementos de Western, ¿no? A lo Hatfields y McCoys…

-Sí, tiene elementos de western, yo lo sé he intentado potenciarlo a la hora de rodar para crear ese ambiente para, otra vez, partirlo porque luego cambia. Pero sí, tiene unos elementos de western muy marcados.

-Si fuera un western puro acabaría con un duelo o como un tiroteo final a lo Grupo salvaje, Sin perdón u Open Range…

-Eso es. A muchos espectadores les hubiese gustado eso, pero no íbamos por ahí (risas).

-Te felicito porque en tu peli los personajes hablan de manera más real que lo que lo hacían en Los santos inocentes.

-Hemos intentado eso. Cuando nos aproximamos a un universo completo, como Que Dios nos perdone, hacemos que los personajes hablen como creemos que van a hablar esos policías, o en El reino esos políticos, y en As bestas, en una aldea rural de la Galicia profunda, pues hemos intentado eso. También hemos viajado hasta allí, nos hemos nutrido muchísimo de los actores, porque además cojo actores que son gallegos, como Luis Zahera y Diego Anido, o la gente del entorno de allí que no son actores. Nos nutrimos mucho de eso hasta el punto que les preguntábamos cómo se decían allí las cosas y cambiábamos el guión para que resultara más real.

-¿Y qué me dices del terror? Tiene algo de western, pero también le has puesto toques de terror…

-Síííí, hay algo terrorífico. Cuando nos empezamos a imaginar esa convivencia de ese matrimonio francés en una aldea donde no hay casi gente, con unos vecinos que te dan un poco de miedo, pensamos que podrían llegar a tener miedo de verdad, hasta la hija cuando viene también puede tener miedo. Hay algo terrorífico, es un terror cotidiano, no un terror fantástico, un terror como el que todos hemos sentido alguna vez cuando hemos pasado miedo en un momento dado. Ese terror ocurre en la vida, y más cuando hay una situación en la que estás condenado a convivir con tu vecino día tras día… Me parece terrorífico.

Rodrigo Sorogoyen con as bestas humanas

-Ese plano en el que se ve a Diego Anido al fondo rodeando por detrás Denis Ménochet es de auténtico slasher…

-Claro, pero ves a Michael Myers y te da terror, pero ya estás dentro de la ficción, en cambio a mí, y no creo que el espectador de Sitges esté de acuerdo conmigo, me da más miedo Diego Anido que Michael Myers.

-O sea que te da más miedo un tío real que el Hombre del saco…

-¡Claro!

-Lo entiendo, y más si lo interpreta Luis Zahera…

-(Risas). Esta impresionante. Los dos. Diego Anido también.

-Háblame de esos diálogos tan largos, sobre todo el del bar. Me ha recordado al de Malditos bastardos en la taberna, diálogos que Quentin Tarantino alarga para conseguir una tensión que va in crescendo.

-No lo había pensado, pero entiendo lo que dices, alargar algo para crear tensión, y Tarantino es un experto en eso, y que la tensión vaya creciendo, la verdad es que nos gusta, pero alargar intentando ser verosímil y realista, y eso sí que lo detecto en nuestra voluntad en la escena del bar, sobre todo.

-¿Y la escena de la pelea final? ¿Te costó mucho filmarla?

-No, filmarla no mucho porque los actores lo dieron todo. De hecho yo creía que me iba a costar más. Yo quería ensayarla con Denis Ménochet y el no quiso porque me decía que sería muy cansado. “No te preocupes que lo voy a dar todo”, me decía, porque para él era una escena muy exigente y muy cansada, incluso podía llegar a ser peligroso. Pero la verdad es que el rodaje fue bastante sencillo. Lo que nos costó mucho fue la preparación de la escena, pensar el cómo, en qué momento y cuánto tiempo, pero el rodaje no fue lo típico de repetir y repetir, lo hicimos bastante rápido. De hecho el plano es toma única.

-Y la última, has tocado drama, thriller policíaco, el año pasado presentaste un episodio de Historias para no dormir de ciencia ficción… ¿Cuándo te vas a poner con un largo de fantástico puro?

-Pues no lo sé, pero me encantaría.

-¿Lo tienes en mente?

-Siempre.