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BLACK PHONE crítica: Teléfono negro, ¿volamos hacia el infierno?

Horror movie a cargo de Scott Derrickson. ¡Piticlín, piticlín! ¿Está Ethan Hawke? ¡Que se ponga!

BETO

Tras su paso por el cine de superhéroes con Doctor Strange, Scott Derrickson ha vuelto al género de terror, en el que se mueve tan bien como un vampiro en "La teta enroscada". Black Phone vuelve a juntar al director de Los Angeles con Ethan Hawke, como sucedió con la inquietante Sinister, considerada tras diez años de su estreno como una de las mejores películas de terror de los últimos tiempos. Derrickson ya cuenta con un buen puñado de películas de género a sus espaldas, y ha solido salir airoso en la mayoría de ellas.

Como sucede en muchas de las películas de terror actuales, la acción se desarrolla a finales de los años 70, como ocurre por ejemplo con la reciente X de Ti West. Da la sensación de que se busca recuperar aquella frescura que emanaba el terror setentero y de principios de los ochenta, con películas tan rompedoras como Las colinas tienen ojos, La matanza de Texas o El exorcista. Y qué mejor forma de hacerlo que planteándonos una historia de secuestros de niños y adolescentes, en una época más inocente que la actual y en la que esos sucesos tenían una repercusión muy impactante. Si a esto le añadimos el ingrediente paranormal, con espectros que se comunican con el protagonista buscando venganza, mucho mejor.

 

"Dicen que no está Conchita, que está con Tarzán"

 

Como sucedía en Sinister, Derrickson nos presenta una historia con un colorido apagado, y con una textura sucia cuando estamos en la representación de los sueños, tal y como ocurría con las grabaciones que descubría Hawke (hasta aparece un árbol retorcido parecido en los sueños/grabaciones de las dos películas).  Sin llegar al mal rollo que emanaba ese trabajo, Black phone mantiene un aire depresivo a lo largo de la historia, fruto de esta puesta en escena.

También ayudan a conferir ese tono gris el entorno familiar del chico protagonista, así como la humilde zona donde viven todos los secuestrados, que casualmente son jóvenes marginales, procedentes colectivos minoritarios: de familia asiática, de origen indio, o camorristas empedernidos, por ejemplo. Blancos ideales para el “Captor”, pues al desaparecer su pérdida no tendrá una gran repercusión social.

Black Phone no es una película de sustos baratos, como suele suceder en la mayoría de películas de Blumhouse, sino que estamos frente a un thriller sobrenatural cocido a fuego lento”

Black Phone no es una película de sustos baratos, como suele suceder en la mayoría de películas de Blumhouse, sino que estamos frente a un thriller sobrenatural, cocido a fuego lento, contemplando las sucesivas desapariciones sin estridencias y la búsqueda del psicópata a través de los sueños de la hermana del protagonista, para acabar con el cautiverio del mismo alternando el juego del gato y el ratón con su captor. Todo mucho más complejo de lo que aparentaba inicialmente la película, y al mismo tiempo menos terrorífico de lo que podría parecer, aunque eso no le reste interés.

Black Phone tiene también un montón de elementos interesantes además de los ya mencionados, como el tener a un par de hermanos con poderes: uno capaz de conectarse con el mundo de los muertos, y otro que es una vidente a través de los sueños. El espíritu de superación del chaval protagonista (Mason Thomas, atención a este chico), le lleva de ser una víctima del bullying al inicio de la historia a acabar siendo una especie de justiciero precoz (la lucha final con el Captor la hubiese firmado hasta el mismísimo John Wick). Por contra, el personaje interpretado por Ethan Hawke, el Captor, que es potencialmente interesante, sobre todo con esa indumentaria y máscaras diversas que nos luce, hace aguas por varios lados.

 

"Listo para rodar la nueva de La Purga cuando quieran"

 

De entrada, no es un personaje bien trabajado, ya que se nos insinúa que él de joven también escuchaba el teléfono desconectado, pero no se vuelve a mencionar el tema. Los motivos que lo llevan a ser un psycho-killer tampoco quedan claros, ni el tipo de relación que mantiene con otro personaje de la película que no desvelaremos, pero que hace poco creíble que haya permanecido tanto tiempo sin ser descubierto.

Si Derrickson hubiese estado más fino a la hora de definir al personaje en el guión, que coescribió, como hizo con Sinister con C. Robert Cargill, estaríamos ante una película mucho más redonda. Aún así, muy notable trabajo del director angelino, al cual ya tenemos en un sitio preferencial entre nuestros directores venusvilleros. ¡A seguir así, Scott!

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

Recomendada por Kuato a: los directores de Verano del 84, fallida historia de unos chavales intentando cazar a un asesino en serie, a ver si aprenden algo.

No recomendada por Kuato a: quien espere un psicópata como Ed Gein. Ya advertimos que aquí de sangre, la justa.

Ego-Tour de luxe por: Jeremy Davies. Encasillado en series de TV, desde principios de los 2000 que no lo volvíamos a ver en un trabajo destacado en la gran pantalla.

Atmósfera turbínea por: lo rápido que se zumban al personaje del chico de origen indio. Repartía hostias como Van Damme cuando era mozo.

 

■ BLACK PHONE. Estreno en Venusville: 24/06/2022.

 

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