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EL ESPÍA INGLÉS crítica: Espías como nosotros

Peli clásica de espías con espías aún más clásicos ambientada en la Guerra Fría, en El espía inglés

EL HOMBRE DE BOSTON

Benedict Cumberbatch como espía inglés y Merab Ninidze como espía ruso: dos motivos suficientes para justificar por sí solo el visionado de El espía inglés. Aunque Benedict Cumberbatch no sea un espía de verdad, sino un corriente hombre de negocios reclutado por el MI6 con la intención de aprovechar sus viajes de negocios a Moscú. Por su parte, Merab Ninidze sí que es un espía de pies a cabeza, frío y calculador, de esos que comen alambre de espino y mea napalm. Juntos, entre los viajes comerciales a Moscú del primero, y los documentos que filtra el segundo con información de los misiles rusos en Cuba, protagonizan la mayor misión de espionaje en la Historia de la Guerra Fría.

Por el resto, El espía inglés es un thriller de espías correcto, sin estridencias ni grandes pretensiones, que se limita a cumplir con el objetivo de contar esta historia real desde la perspectiva del hombre de negocios reclutado. ¿Se imaginan estar tranquilamente tomando una copa en un bar, y que tu gobierno te reclute con el peligro de pasarte el resto de tu vida en un gulag siberiano, ser fusilado por traición, o que te peguen cuatro tiros en un callejón de Moscú? Pues así fue en la vida real y así es en la peli, con una composición a cargo de nuestro Doctor Strange, con la que vuelve a dar una clase de interpretación de esas para aplaudir al final de cada frase.

 

"Si yo le digo 'Los tipos que fuman puro', usted responde 'Tienen cara de canguro'"

 

Warning: nada que ver en general con pelis de espías más comerciales de mayor presupuesto y gran espectáculo como El puente de los espías. El espía inglés es una peli baratita que sigue la línea de producciones más humildes como Un traidor como los nuestros o La espía roja, con una ambientación más que correcta, y con una interpretación mejor que su dirección. Dominic Cooke es un director teatral eminentemente soso, con sólo algún episodio de la televisiva serie shakesperiana La corona vacía y un único largometraje en su filmografía, el rollete dramático La playa de Chesil, lo que conforma un bagaje más bien pobre para dar el salto a una peli de género de estas características.

El espía inglés es un thriller de espías correcto, sin estridencias ni grandes pretensiones”

A Cooke le preocupa más mostrar la amistad entre los dos protagonistas, que explotar los mecanismos cinematográficos de suspense aunque tenga alguno (nunca sufrimos por los personajes cuando cometen sus acciones, ya sea fotografiar planos de archivos secretos o pasarlos por el aeropuerto). Una amistad iniciada como tapadera pero convertida en real a caballo entre dos países, a pesar de que al dire le salga más fría de lo que cree (y no porque parte tenga lugar en Moscú). Una relación de amistad que podría recordar en cierta manera la de Tom Hanks y Mark Rylance de El puente de los espías, aunque resulte menos emotiva. Se supone que entre ambos hombres se crean unos lazos que sobrepasan lo profesional, pero su relación nunca llega a emocionar a pesar de la evolución dramática de los acontecimientos.

 

"Si ve un zurullo de perro, no lo recoja que no es un artículo de coña sino real"

 

Mejor le sale captar el ambientillo de tensión que se vivía en los años de la Guerra Fría con Estados Unidos, Rusia y el resto de Europa apretando el culo bajo el miedo de recibir en cualquier momento un misilazo, con la KGB, la CIA y el MI6 jugando a los espías como si jugaran a un juego de tablero con fichas. Eso que Robert Redford le enseñaba a Brad Pitt cuando lo adiestraba en Spy Game, de que todo es un puto juego y que los espías y las fuentes no han de verse como personas, sino como peones de usar y tirar, que un gobierno arrtoja a la basura cuando dejan de ser necesarios, como una naranja a la que se le ha exprimido todo el jugo.

Eso, y la parte final de la peli con un giro argumental sorprendente que lleva la historia en una dirección inesperada, además de enseñarnos de que para ser espía en Rusia, no basta con tener los nervios de acero y los huevos cuadrados, también hay que tener un hígado como una esponja y ser un borrachuzo consumado. El espía inglés es la peli perfecta para degustar en casa una tarde de domingo, una vez vista en el cine el sábado por la noche la superproducción de moda, sea Sin tiempo para morir, Dune o El último duelo. No se merece más, pero tampoco menos.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: Michael Caine, que le recordará sus tiempos de Harry Palmer, aunque a su lado el personaje de Benedict Cumberbatch sea un puto aficionado.

No recomendada por Kuato a: quien prefiera espías con licencia doble cero para matar.

Ego-Tour de luxe por: Benedict Cumberbatch y Merab Ninidze. ¿Para cuándo un reboot con ellos de The Man from U.N.C.L.E.?

Atmósfera turbínea por: que ya que la cosa va de misiles, que no se pare la cuenta atrás de uno de ellos en el último segundo.

 

EL ESPÍA INGLÉS. Estreno en Venusville: 29/10/2021.

 

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