EL GRAN GOLPE crítica: Corean`s Eleven

Corean`s Eleven

Robo en un casino coreano con los Georges
Clooneys y los Brads Pitts del cine asiático

Por Beto

<No es que quien haya escogido El gran golpe como título traducido para esta película se haya exprimido mucho el cerebro. De hecho, en el 2004 ya se tradujo de esta forma After the Sunset, película dirigida por Brett Ratner y protagonizada por Pierce Brosnan, Salma Hayek y Woody Harrelson (haciendo de poli tontito, para variar), donde se robaba una joya en un mega-hotel tropical. Volvemos a estar en la misma tesitura: una película de título original The Thieves, superproducción coreana que ha arrasado en las taquillas asiáticas, que va de un espectacular robo en un casino de Hong-Kong... ¿Y qué título le ponemos? Pues El gran golpe, cómo no. El nombre en sí le pega, pero busquemos algo más original para evitar repeticiones de títulos, por favor.

Entrando en materia, El gran golpe trata de un gran robo internacional en el que interviene una banda de expertos ladrones coreanos (los listos) y otra banda de colegas de profesión chinos (los no tan listos). Lo que tal vez sea porque la película es coreana, Choi Dong-hoon, su director también lo es, y buena parte del reparto también es de este país asiático donde parece que la crisis en el mundillo cinematográfico está aparcada porque su producción cada vez es mayor y de mejor calidad. De hecho, en el reparto aparece gente como Kim Yun-seok, un actorazo al que hemos visto en The Chaser, Woochi, o como malo malísimo aporreando a diestro y siniestro con un superhueso de ternera en The Yellow Sea, y Lee Jung-jae, a quien vimos en el thriller sexual The Housemaid.

"El del traje elegante será George Clooney, y el de la camisa cantona Brad Pitt"

Pero todo esto serviría de poco si la historia no tuviese atractivo, y vaya que si lo tiene. El robo inicial de la pieza de antigüedad (que parece un cenicero viejo, por cierto, a ver si mejoramos el atrezzo) parece sacado de alguna escena de Misión imposible, con una imponente chati coreana enganchada a un arnés y a la que prefiero ver en mallas mucho antes que a Ethan Hunt. La posterior planificación del robo al casino y la puesta en marcha del plan tiene muchas similitudes además con la saga de Ocean’s Eleven: una preparación del robo detallada pero sin alargarse demasiado (lo cual es de agradecer dada la lentitud habitual del cine asiático), un numeroso grupo de ladrones, y ciertas dosis de humor bien utilizado a veces, como en el pique entre las dos chicas jóvenes del grupo, y en otros momentos no, como con el ladrón coreano que trabaja con la banda china y que exagera los tics cómicos más que Jim Carrey en Mentiroso compulsivo. Éste es un problema habitual en el cine asiático: sus gags tienden a veces al infantilismo y a la exageración. Debe de ser un tema cultural, digo yo (y que nadie se ofenda).

"El robo inicial parece sacado de Misión imposible, y la posterior planificación del robo al casino tiene muchas similitudes con la saga de Ocean’s Eleven"

Tras el robo, que uno podría pensar que es el momento cumbre del film, Choi Dong-hoon nos deleita con casi sesenta minutos de metraje que son una sucesión de engaños (nada es lo que parece), traiciones, y un sprint final de escenas de acción que no finalizan hasta prácticamente los títulos de crédito. Cada miembro del grupo tiene su propia idea de cómo tiene que finalizar el robo, pero el premio sólo puede ser de uno. Entre las escenas de acción no puedo dejar de comentar la persecución por los balcones, no por ser una escena compleja ni larga, sino por ser técnicamente impecable.

"Lo que no sé es a quién le toca ser el chino bajito que había en Ocean`s Eleven"

A pesar del número de personajes que desfilan a lo largo del film (ladrones, policías y bandas mafiosas), la trama se sigue sin dificultades a diferencia de lo que sucede en muchas ocasiones (en The Yellow Sea, a pesar de ser una gran película, acabé con una considerable empanada mental). Es recomendable ver la película en versión original, porque se llegan a hablar tres idiomas (coreano, mandarín e inglés) y esta diversidad de idiomas da pie a alguna situación que pueda pasar desapercibida si se visiona una versión doblada (cuando interrogan a la escultural Yenicall, ésta se pone a beber agua para no contestar porque no entiende ni papa de mandarín, por ejemplo).

Como no podía ser de otra forma, hay también ciertos elementos del cine asiático, inherentes al mismo, que aparecen en El gran golpe, como el personaje de Macao Park (Kim Yun-seok), que actúa motivado por la venganza y los motivos de la misma son mostrados poco a poco, de forma sutil, o la vertiente dramática, que se ve reflejada en la relación entre Chicle, la ladrona coreana veterana y el jefe de la banda china, con un final no muy agradable precisamente... 135 minutos de puro entretenimiento que no se hacen nada pesados a pesar de la duración./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Copas de yate



		Recomendada por Kuato a: Steven Soderbergh. Si algún día dirige “Ocean’s Fourteen” a ver si se lo monta bien y ficha a un par de actrices macizotas de buen ver.

		No recomendada por Kuato a: Mortadelo, el rey de los disfraces. Macao Park le quiere disputar el reinado.

		Ego-Tour de luxe por: la escalada de Yenicall por la fachada del hotel con la ciudad de Hong Kong iluminada de fondo. Ethan Hunt, ¡jubílate ya!

		Atmósfera turbínea por: el tiroteo en el aeropuerto. Sólo un mafioso de medio pelo se liaría a tiros personalmente en una terminal. Hay mucho aficionado por ahí….