EL SILENCIO DE LA CIUDAD BLANCA crítica: El asesino de los amantes de Teruel, tonta ella y tonto él

Psycho thriller español con un asesino muy romanticón en El silencio de la ciudad blanca

■ EL HOMBRE DE BOSTON

Por si con El asesino de los caprichos no teníamos suficiente, aquí llega sólo una semana después otra policíaca española con asesino en serie incorporado, que ya vemos que los deben regalar con la compra de un pack familiar de papel higiénico, por aquello del mal rollito que dan en pantalla. Así, si en El asesino de los caprichos el psycho killer en cuestión asesinaba recreando los grabados que elaboró Goya a finales de siglo XVIII, en El silencio de la ciudad blanca el asesino mata a parejas de edad múltiplo de 5 cada cinco años, colocando los cuerpos desnudos a lo Adán y Eva la mar de acarameladitos, en los principales lugares históricos de Vitoria.

Y si en El asesino de los caprichos los crímenes eran investigados por Maribel Verdú y Aura Garrido, en una versión a la española de Cuerpos especiales, con Roberto Álamo de jefe, en El silencio de la ciudad blanca son el televisivo Javier Rey y Aura Garrido (está visto que le pone el papel de poli) quienes investigan, con Belén Rueda dando las órdenes. O sea, que como ambos títulos siguen el esquema clásico de las películas con psycho killer, tipo Seven, El silencio de los corderos, Copycat, Jaque al asesino, El coleccionista de huesos, y cinco mil más, pueden decidir cuál de ellas van a ver lanzando una moneda al aire en la puerta del multicine.

"Como tú sales en las dos, podemos decir que esto es El asesino de los caprichos 2"

Aunque nosotros les recomendamos que elijan El asesino de los caprichos, y si después de verla les quedan ganas de seguir viendo psycho thrillers españoles, que vean El asesino de los caprichos de nuevo, pues le pasa la mano por la cara a El silencio de la ciudad blanca en todos los apartados. Tanto en ritmo como en descripción de personajes e interpretación (Maribel Verdú de Harryetta la sucia y Aura Garrido como compañera novata están en su punto, mientras que a Javier Rey y a Aura Garrido aún les faltan unos minutos, igual que a Belén Rueda si la comparamos con Roberto Álamo en sus respectivos papeles de inspectores jefes), como en dirección y guión.

"El asesino de los caprichos le pasa la mano por la cara a El silencio de la ciudad blanca en todos los apartados"

Y es que Daniel Calparsoro se desenvuelve mejor en pelis de acción simplonas, como Invasor o Combustión, que en thrillers complejos como Cien años de perdón o la actual El silencio de la ciudad blanca, en los que se acaba perdiendo entre tanto ditirete de guión. El silencio de la ciudad blanca empieza bien, creando una atmósfera de asesino en serie oscura y enigmática muy a lo Seven y a lo El silencio de los corderos (de la que copia impunemente la mariposa en la boca del cadáver, aunque en esta ocasión no sea una mariposa), pero a la que avanza en trama, datos y personajes, se acaba liando dejando mil y un cabos sueltos en el aire.

"¿Y si aprovechando que salimos las dos, decimos que esto es El cuerpo 2?"

¿El asesino siempre ha sido el asesino? ¿Y entonces el otro personaje? ¿Y esto de aquí? ¿Y esto de allá? ¿Y esto de más allá? Preguntas que se pierden en el tiempo como lágrimas en la lluvia, hasta llegar a un desenlace ridículo por su nula credibilidad en pos de acabar con un final feliz, comparación con la que sale una vez más perdiendo, y esta vez por goleada, con El asesino de los caprichos. La fría (y distante) relación entre Javier Rey y Aura Garrido tampoco ayuda, así como la anecdótica presencia de una Belén Rueda que cada vez se parece menos a Belén Rueda, recreando el chiste de Groucho Marx de “todo me recuerda a usted excepto usted”.

Pero estense tranquilos, que en nada nos llegará Legado en los huesos y Ofrenda a la tormenta, segundo y tercer episodio de la Trilogía del Baztán tras El guardián invisible, con una Marta Etura soberbia como inspectora Amaia Salazar, que nos hará olvidar el mal sabor de boca dejado por El silencio de la ciudad blanca. Y si no tienen ustedes paciencia suficiente como para esperar a diciembre, aprovechen que el cine policíaco español está de moda, y revisen Grupo 7, La isla mínima, Tarde para la ira, Cien años de perdón, Plan de fuga, Que Dios nos perdone, El guardián invisible o 70 binladens (será por títulos...). Y si no, ya saben: El asesino de los caprichos.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: quien no vio la semana pasada El asesino de los caprichos.

No recomendada por Kuato a: quien esté esperando el retorno de Marta Etura como inspectora Salazar, como Forrest Gump espera que su hijito vuelva del cole.

Ego-Tour de luxe por: la puesta en escena de los crímenes. Muy romanticona, tanto como para ponerse tontorrón.

Atmósfera turbínea por: ay, ese happy end tan cobarde... ¡Que aprendan de El asesino de los caprichos!

■ EL SILENCIO DE LA CIUDAD BLANCA. "El silencio de la ciudad blanca" (España, 2019). Dirección: Daniel Calparsoro. Guión: Roger Danès, Alfred Pérez Fargas. Reparto: Javier Rey, Belén Rueda, Manolo Solo, Aura Garrido, Àlex Brendemühl, Kandido Uranga, Sergio Dorado, Pedro Casablanc, Itziar Ituño, Richard Sahagún, Ramón Barea. Estreno en Venusville: 25/10/2019.