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FAST & FURIOUS reportaje: De 0 a 100 en siete películas

   ¿Recuerdan la última temporada de El Equipo A cuando el gobierno les contrata extraoficialmente para realizar una serie de misiones imposibles a cambio del perdón? Puesto esto es casi lo mismo. Y como la consigna es hacerlo todo a lo grande y por la puerta grande, el personaje que les propone las misiones a partir de Fast & Furious 5 (2011) es un militar interpretado por Dwayne Johnson. Nuestros conductores favoritos se reciclan así en agentes secretos sin tener nada que envidiar a James Bond o a Ethan Hunt. Misiones dignas de un equipo especial como la banda de Vin Diesel y Paul Walker, apoyada por el grueso de los personajes que han salido en las películas anteriores (Michelle Rodriguez, Tyrese Gibson, Ludacris, Sung Kang, Gal Gadot, Jordana Brewster, y Tego y Don) hasta conformar un grupo fijo.

 Y lo hace sin reparar en gastos de producción y aderezándolo todo con un presupuesto que crece a cada episodio como crece también la recaudación en taquilla, que permite contratar actores de primera línea para roles secundarios como Luke Evans en Fast & Furious 6 (2013), y Jason Statham y Kurt Rusell en Fast & Furious 7 (2015) (también sale Elsa Pataky en la 6 y en la 7, pero no pertenece a la categoría de actores de la que estamos hablando). Así como permite rodar también en países cada vez más exóticos. En los últimos episodios se ha abandonado Los Angeles en favor de Río de Janeiro (la 5), Londres (la 6), y Azerbaiyán y Abu Dabi (la 7). Ríanse ustedes de las sagas James Bond y Misión Imposible, pues, que Fast & Furious les va a la zaga

"¡Que James Bond y Ethan Hunt superen esto si tienen huevos!"

   Además claro, de las espectaculares secuencias motorizadas de acción, que es lo que conforma, en definitiva, la marca de la casa. Robos de camiones en marcha, robos de trenes en marcha, ataques a convoys, enfrentamientos hasta con un tanque (sí, un tanque, esa es la 6), saltos al vacío desde un avión (con el coche, claro está, que esto es Fast & Furious), saltos entre rascacielos, más interminables persecuciones entre explosiones, tiros y más explosiones. Trepidantes secuencias no aptas para cardíacos que dejan a la altura de Los Autos Locos todo lo visto anteriormente en títulos de temática similar como Speed Racer, Death Race o Need for Speed (y no digamos ya la española Combustión). Si ustedes buscan emoción motorizada vayan a lo auténtico, y eso no es otra cosa que Fast & Furious.

 

"Trepidantes secuencias no aptas para cardíacos que dejan a la altura de Los Autos Locos todo lo visto anteriormente como Speed Racer, Death Race o Need for Speed"

 

   Hasta que con Fast & Furious 7 llegamos al final de una etapa. Por la substitución de Justin Lin por James Wan, apenas notable (Lin se quejó de que no aguantaba el frenético ritmo de producción), y por la trágica muerte de Paul Walker sobrevenida antes de finalizar el rodaje, resuelta en pantalla con dobles de cuerpo y planos descartados de películas anteriores. Vin Diesel ya ha anunciado que la franquicia sigue adelante de momento con dos episodios más, así que Walker dejará un vacío imposible de llenar. Por mucho que Vin Diesel sea el personaje más carismático de los dos, Walker era el 50 % de la saga, así que no será fácil acostumbrarse a ver un Fast & Furious sin él. Igual que en 2 Fast 2 Furious se echaba de menos a Vin Diesel por mucho que Tyrese Gibson intentara substituirle.

 

"No hace falta que te diga quién es el gordo y quién el flaco, ¿verdad?"

 

   Porque Paul Walker y Vin Diesel son ya una pareja cinematográfica como el Gordo y el Flaco o Bud Spencer y Terence Hill. El rubito angelical y el cabeza bolo bestiajo se complementan y se hacen mejores cuando están el uno al lado del otro. Ninguno de los dos es un actor excepcional, pero mejoran cuando están juntos, igual que conducen mejor también cuando lo hacen compartiendo carretera. Por eso habrá que ver cómo funciona a partir de ahora la franquicia conduciendo Vin Diesel en solitario. ¿Verdad que cuando a un piloto profesional le falta el co-piloto se desorienta? Pues eso podría podría pasarle a Vin Diesel. Es de esperar que los personajes secundarios cobren más protagonismo, incluso no se descarta algún nuevo fichaje en el equipo, pero repito: no será lo mismo.

   Así, tras casi quince años y siete películas, la saga Fast & Furious deja un legado difícil de igualar. Siete películas de un nivel y una calidad altísima que han acabado por erigirse en la saga de referencia del género de la acción motorizada. En mi opinión, el ránking queda de la siguiente manera en orden decreciente; Fast & Furious 5, Fast & Furious 7, Fast & Furious: Aún más rápido, A todo gas, 2 Fast 2 Furious, Fast & Furious 6 y A todo gas: Tokyo Race. Es de esperar que este séptimo episodio sea también un mega-éxito en taquilla como los anteriores (a las ganas de verlo hay que sumarle el morbo que rodea la muerte de Paul Walker), por eso parece tener por el momento el futuro asegurado. Pues nada, a pisar a fondo, a seguir quemando el asfalto y, como reza el lema de la banda de Dom Toretto, a conducir o a morir./>

 

El equipo de Fast & Furious se encamina hacia nuevas misiones rápidas y furiosas

 

 

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