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SITGES 2013: RETORNADOS crítica: No a los recortes en Sanidad

   

No a los recortes en Sanidad

Drama humano de zombies sin zombies con
los recortes de Sanidad como telón de fondo

Por Ray Zeta

 

<Quién nos hubiera dicho hace tan solo unos pocos años, que los zombies llegarían a erigirse en los monstruos estrella del género del terror, por encima incluso de los vampiros, hasta llegar a consolidarse como un producto masivo tanto en cine como en televisión. Desde una serie televisiva emitida en horario prime time en “hedor” de multitudes como The Walking Dead hasta un blockbuster veraniego protagonizado por una estrella de la talla de Brad Pitt como Guerra Mundial Z, los zombies han pasado de ser un producto de serie B relegado a frikis amantes de los higadillos sanguinolentos, a estar en primera línea degustados por un gran público que va del adulto al juvenil, pasando por el familiar englobando por igual a abuelos, mamás y niños de primaria.

   Por eso, en una época en la que han salido zombies hasta de debajo de las piedras con toda clase de tonos, subgéneros y estilos, se ha de intentar innovar, aunque sea tímidamente, para apartarse del manido zombie clásico popularizado por George A. Romero, si no se quiere caer en el saco catalogado como “otra más de zombies” y quedar relegado en el futuro a una polvorienta estantería de videoclub de barrio. Zombies de videojuego, zombies nazis, zombies vecinales, zombies cubanos y zombies adolescentes enamorados, son algunas de las últimas propuestas que lo han intentado, a la que hay que sumar ahora la de Retornados: ciudadanos infectados que retrasan su conversión zómbica gracias a la inyección de un medicamento inhibidor de dosis diaria, y que sufren por ello el rechazo social, a modo de metáfora sobre el sida o la xenofobia.

 

"Desde que vi Moulin Rouge que no puedo vivir sin absenta"

 

   Porque los zombies de Retornados son infectados que siguen la línea vírica de 28 días después y Carriers, aunque queden relegados a un segundo plano. Porque lo que interesa en Retornados no son los zombies sino los que evitan serlo. Los espectadores amantes de los zombies en su más pura esencia se llevarán un chasco, porque aquí lo que predomina es el drama humano de quien lo padece, el rechazo social sufrido, y las dificultades por encontrar el preciado medicamento cuando éste escasea. Todo ello filmado por Manuel Carballo con una dirección fría, realista y aséptica, muy acorde con el ambiente hospitalario que retrata, en el que apenas introduce un par de escenas con zombies de cara a la galería, en la que nos los muestra en todo su esplendor tirando de clasicismo formal, provocándonos salivera y dejándonos con ganas de más.

 

  "Los espectadores amantes de los zombies en su más pura esencia se llevarán un chasco, porque aquí lo que predomina es el drama humano de quien lo padece"  

 

   Una lástima, pues mientras que es cuando se introducen los elementos zómbicos que Retornados adquiere sus mejores momentos, como la obligación de la inyección diaria, los trapicheos para conseguirlas, y el encadenamiento de uno de los personajes cuando no se la ha podido administrar ante su inminente transformación (como el licántropo aún con forma humana que espera la salida de la luna llena), es cuando profundiza en el drama humano que nos brinda sus momentos más tediosos, salpicados por un guión forzado que lo hacen avanzar más por donde quiere el guionista que por donde lo haría de forma natural (vean de qué manera más tonta pierden el maletín con las dosis, y con qué facilidad se anuncia que se ha encontrado un antídoto).

 

"Te juro que no sabía que El último justo la había dirigido Manuel Carballo"

 

   Porque estos elementos, aunque ya los hayamos visto en el género vampírico (el paralelismo con una enfermedad –The Addiction-, el medicamento que retrasa la transformación –Vampiros de John Carpenter-, la ingesta de un compuesto sintetizado a modo de substitutivo -Daybreakers-), resultan la mar de atractivos en el género zómbico. Seguramente sin proponérselo, Manuel Carballo ha facturado también una metáfora tan acertada como penosamente actual sobre los recortes presupuestarios en Sanidad que afectan el buen hacer de las prácticas médicas diarias en forma de falta de recursos, provocando que sea imposible cubrir las necesidades médicas de forma competente de aquellos ciudadanos que las necesitan. Si ya no es posible que la Seguridad Social cubra un simple medicamento que controla el colesterol, imagínense uno que inhibe la transformación zómbica.

   Retornados se erige así como una película de zombis con muy pocos zombies, original e interesante, aunque poco divertida por verse lastrada por su afán de discurso serio. Mucho mejor que La posesión de Emma Evans, anterior película de Manuel Carballo en la que también se intentó dar una visión realista de las posesiones demoniacas, resultando correcta en su dirección pero ridícula en su guión (se realizan los exorcismos a horas convenidas como quien pide visita para el dentista), y no digamos ya que el patético thriller con ínfulas hitchcockianas que representó El último justo. Manuel Carballo sigue experimentando con todos los subgéneros fantásticos y mejorando película a película, lo que significa que habiendo probado ya el thriller, los exorcismos, y los zombies, cuando llegue a los vampiros o a los hombres lobo, conseguirá una obra redonda. Nosotros desde Venusville, por su compromiso para con el fantástico y por su buena progresión, confiamos en él./>

 

 
INFORME VENUSVILLE
     
 
Sentencia Quaid:
Dos Caras Harvey
     
     
 

Recomendada por Kuato a: espectadores que no les guste los zombies. Retornados es una peli de zombies sin zombies.

     
  No recomendada por Kuato a: espectadores que tengan Braindead, El día de los muertos o Amanecer de los muertos como películas relajantes de cabecera. Retornados al lado de ésta es como un debate de “La clave”.
     
 

Ego-Tour de luxe por: que casualmente haya resultado una visionaria en cuanto a los recortes de Sanidad se refiere. Película de visión obligada para la ministra Ana Mato.

     
 

Atmósfera turbínea por: sus nada disimuladas similitudes con The Crazies, y que ya puestos podrían haber sacado algún zombie más. ¡Rácanos, más que rácanos!.

 

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