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BULLET TRAIN crítica: El expreso de Tokiago

Piños y tiros en el Shinkansen a cargo de David Leitch, con Brad Pitt repartiendo a lo John Wick

RAY ZETA

David Leitch y Chad Stahelski han renovado el cine de acción, de eso no hay duda. Las hostias finas, los tiros certeros y los mamporros cafres nunca habían lucido tan bien en una pantalla desde que los hermanos (ahora hermanas) Wachowski inventaron el Bullet Time. A ellos les debemos la saga John Wick, que no es poco, pero mientras Chad Stahelski se ha quedado anclado en ella para que podamos seguir disfrutando con garantías del Gun Fu de Keanu Reeves, David Leitch nos ha obsequiado con otras propuestas igual de disfrutables, como Atómica, Deadpool 2, Fast & Furious: Hobbs & Shaw, y ahora este Bullet Train.

¿Saben cuando uno tiene tanta gracia contando un chiste, que el chiste es lo de menos y que por malo que sea, la gente se ríe igual? Pues eso es lo que ocurre con Bullet Train, que David Leitch es tan bueno rodando cine de acción que el guión es lo de menos. Y menos mal, porque el guión de Bullet Train no hay por dónde cogerlo: asesinos profesionales en crisis personales, parejas de asesinos profesionales con nombres de fruta, asesinos profesionales con pinta de colegiala, asesinos profesionales latinos raperos, asesinos profesionales japoneses de la Yakuza, asesinos profesionales rusos en la Yakuza...

 

"Suerte que aún me acuerdo de cuando hice El club de la lucha"

 

Personajes inverosímiles interpretados por un reparto coral de campanillas, algunos totalmente ridículos (¿alguien ha mencionado a Michael Shannon?), todos a bordo del tren bala japonés Shinkansen con el mismo objetivo (un macguffin mondo y lirondo), dándose de cazos, disparándose y matándose entre ellos, de la manera más estrafalaria y exagerada, amén de salir y volver a entrar en él tantas veces como sea necesario, a modo de homenaje involuntario a El expreso de Chicago (sólo falta Lobezno con la cara pintada de negro betún asiéndose al techo con sus garras desde el exterior). ¿O el homenaje es a A todo tren. Destino Asturias y no nos hemos enterado?

"Las peleas, sus coreografías y sus montajes, son una lección de cine en sí mismas que ya justifican el precio de la entrada de Bullet Train"

Podría ser, porque a fin de cuentas Bullet Train es una comedia. Una comedia de acción o una comedia negra, si quieren, como también lo era Siete psicópatas, pero una comedia al fin y al cabo, llevada hasta un nivel tal de exageración digno de tebeo alocado en forma de cartoon real, que ríanse ustedes de los hostiones que se pega el Coyote persiguiendo al Correcaminos. Y es ahí donde entra David Leitch con su buen hacer en el cine de acción, porque en manos de otro director, la desmesurada y excesiva propuesta de Bullet Train podría caer en el más profundo pozo del ridículo, pero gracias a Leitch, la película se erige en un entretenimiento veraniego cojonudo.

 

"Ahora una cuestión de etiqueta: ¿quieres que te ofrezca el culo, o la bragueta?"

 

No son las hostias de Atómica (esas dolían más porque iban en serio), pero las peleas, sus coreografías y sus montajes, son una lección de cine en sí mismas que ya justifican el precio de la entrada. Peleas en vagones restaurantes, peleas en vagones de silencio, peleas de pie, peleas sentados, peleas haciendo el pino, y aún así peleas con tantos puñetazos y patadas como en un combate de Muay thai a cargo de Van Damme VS. Bolo Yeung, y con tantos porrazos con objetos improvisados como en una película de Jackie Chan. Olvídense de la poca verosimilitud de la propuesta, olvídense del macguffin, olvídense incluso de la poca credibilidad de los personajes, y disfruten durante poco más de dos horitas de las peleas que les ofrece Bullet Train.

Y disfruten también de Brad Pitt, en estado de gracia desde que se separó de Angelina Jolie (pura casualidad, no sean malpensados…), con colaboraciones impagables en Deadpool 2 y La ciudad perdida, y su oscarización por Érase una vez en… Hollywood, componiendo aquí un personaje con una vis cómica que ya quisieran comediantes como Adam Sandler, Ben Stiller o Jim Carrey. Pitt interpreta al asesino en crisis con tal naturalidad gracias al nivel alcanzado en sus tres décadas de carrera, que a sus casi 60 años, llena la pantalla sólo apareciendo en ella. Y si encima reparte unos sopapos que ni Bud Spencer en sus mejores tiempos, en peleas dirigidas por David Leitch, ni se planteen ir de vacaciones a un destino que no disponga de cine próximo.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

Recomendada por Kuato a: Chad Stahelski, para que vea que hay vida con hostias y tiros más allá de John Wick.

No recomendada por Kuato a: Keanu Reeves, que verá que Brad Pitt es un firme candidato a arrebatarle el papel de John Wick, si algún día pilla la baja en pleno rodaje.

Ego-Tour de luxe por: Brad Pitt como el divertido y Andrew Koji como el serio. Los únicos del reparto que mantienen el tipo dignamente. El resto parece que esté haciendo un live action de “13 Rue del Percebe”.

Atmósfera turbínea por: los innecesarios cameos de los actores amiguetes, que esto no es Torrente 6.

 

BULLET TRAIN. Estreno en Venusville: 05/08/2022.

 

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