INDOMABLE crítica: Quiero estar entre tus piernas

Quiero estar entre tus piernas

Ni versión femenina de Jason Bourne ni leches;
“stevensoderberghada” pura y dura y gracias

Por Robert Thornhill

<Hace ya como cosa de dos años en que se oyen rumores de la posible retirada de Steven Soderbergh del mundo del cine (aunque tiene tres proyectos en cartera), ya que ha expresado su legítima voluntad de dedicarse a otra vertiente del arte en la que se presume que tiene destreza el individuo: la pintura. Pues bien muchachote, en Venusville creemos que debes tomar urgentemente esa difícil decisión de dejar las cámaras en el trastero de tu casa y cambiarlas por un lienzo y un pincel, a ver si así nos dejas en paz con tus pelis raras y soporíferas con las que nos obsequias últimamente, que se nos atragantan como una mala cosa.

Ya sabemos que hay directores como Martin Scorsese, Steven Spielberg e incluso Clint Eastwood, que son capaces de hacer auténticas obras maestras sea cual sea el género que desarrollen, pero genios y maestros del cine se pueden contar con los dedos de la mano, el resto asume sin problemas que lo normal es que la filmografía de un director se especialice en el tipo de pelis que sabe hacer. ¿Verdad que no veríamos a Michael Bay dirigiendo Pretty Woman o a Woody Allen detrás de Terminator? Pues lo mismo se debería aplicar Steven Soderbergh, quien desde que le tocó el gordo con Traffic va pasando de género en género impregnando cada peli con su sello personal, no siempre acertado, como ya el año pasado demostró con Contagio.

"Y no sólo Contagio, ¡se supone que El soplón era una película de espías!"

Y ahora le ha dado por explorar y experimentar con el cine de acción conspiranoide que tantas alegrías nos ha traído a Venusville en los últimos tiempos con la saga Bourne como estandarte del género, y lo siento Steven, pero una vez más la has cagado bien cagada. Indomable tenía los ingredientes necesarios para hacer de ella una versión femenina de Jason Bourne con el prometedor cambio del cara-boxeador Matt Damon por la desconocida Gina Carano, una exparticipante del exigente concurso “Gladiadores Americanos” que no deja de tener un polvo aunque impresione por su complexión robusta. Desgraciadamente Soderbergh no es Paul Greengrass, y lejos de interesarle entretener al público con espectaculares persecuciones, explosiones y fantasmadas a gogó, convierte la peli en seguir el cansino devenir de la moza que se patea medio mundo dando la justa cera para que no te duermas, pero insuficiente para que te diviertas. Es un caso claro de buen guión que cae en las manos equivocadas.

"Desgraciadamente Soderbergh no es Paul Greengrass, y convierte la peli en un caso claro de buen guión que cae en las manos equivocadas"

Como siempre, Soderbergh se rodea del star-system (aunque excepto Michael Fassbender, ahora ya son más bien estrellitas), a los cuales les otorga papeles minúsculos (casi cameos), siendo la experta en artes marciales la que acapara el 90 % del tiempo en pantalla como si de un Tom Cruise se tratara. No sé a qué se debe este repentino amor del director por esta muchachita (novata en el mundo del cine), pero si presentas a una macizorra así, que pelea como nadie y que no está nada mal de aspecto, pues joder, ya sabes lo que toca: ponla a dar patadas toda la peli, que se cargue a hostias a los que se le pongan por delante, aprovecha más esa gran “pechonalidad” de la que está dotada la nena, y haz que el público disfrute de ella un poco más ligerita de ropa. Si la cogiera Michael Bay no tardaría ni diez minutos en ponerle un bikini rodando además la escena en slow motion.

"Michael Bay hasta me haría disparar abriendo un capó para que marcara culo"

No sabemos qué le deparará el futuro a Gina Carano (suena como nueva Wonder Woman), pero con esa capacidad gestual al nivel del mismísimo Steven Seagal y su aptitud para la artes marciales, le sugerimos que se apunte al carro de los Jason Statham o Dwayne Johnson, especialistas oficiales en cine mamporreril, y que los sucesivos directores que la tengan a su disposición la ubiquen en hábitats donde desarrollar mejor todo su potencial, como bares de carretera de striptease o pueblos regentados por caciques locales que la puteen, para que pueda dar rienda suelta a todo su repertorio de guantazos y patadas.

Si además Angelina Jolie la adiestra en el oscuro arte de la seducción enseñándola a poner cara de guarrilla, soltar frases lapidarias y moverse voluptuosamente, tendremos ante nosotros a una guerrera invencible y seria candidata a unirse algún día al selecto grupo de Los mercenarios./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Congelada en carbonita



		Recomendada por Kuato a: toda mujer que quiera comprobar cómo la igualdad de sexos ha llegado al mundo de los rompehuesos. ¿Quién no querría quedar asfixiado entre las fornidas piernas de Gina Carano?

		No recomendada por Kuato a: los fanáticos del cine de acción de Ethan Hunt, James Bond o Jason Bourne. *Indomable* es cine de espías made in “pesao Soderbergh”.

		Ego-Tour de luxe por: esa Gina Carano pintada de camuflaje para abatir a sus charlies… Sólo le faltaba decir el “Dios miiiío: esto es un infierno” para ser la nueva Ramba del siglo XXI.

		Atmósfera turbínea por: ese Michael Douglas, al cual han convencido para salir en esta película que deshonra su filmografía.