LA GRAN MENTIRA crítica: Sedúceme si puedes

Peli de timadores tranquilita con Ian McKellen y Helen Mirren de first dates en La gran mentira

Si La gran mentira hubiera estado dirigida por cualquier director que no fuera Bill Condon, estaría protagonizada por una pareja de actores como la de Focus (Will Smith y Margot Robbie), La gran estafa americana (Christian Bale y Amy Adams) o incluso por la de la saga Ocean´s Eleven (George Clooney y Brad Pitt travestido). O sea por parejas jóvenes, atléticas y vigorosas, capaces de aguantar toda una noche de lujuria y pasión. Pero La gran mentira ha sido dirigida por Bill Condon, y amante del cine clasicista como es, el director ha optado por dos actores tan académicos como Ian McKellen y Helen Mirren a pesar de que con su edad (él tiene 80, ella 74), están más para darle placer al cuerpo a base de suizos y melindros que con maratones sexuales.

Viene a colación tal comentario porque La gran mentira se mueve en el terreno de las citas por internet, ejercicio que aunque practicado en la realidad por parejas de la tercera edad, en la ficción su credibilidad es inversamente proporcional a la edad de sus protagonistas. Y más aún cuando se nos quiere convencer de que el partenaire masculino es un estafador sin escrúpulos que no duda en asesinar a quien se entromete en su camino, aunque le doble en edad, músculos, peso y estatura. En La Roca, los chistes sobre la avanzada edad de Sean Connery eran constantes para justificarlo como héroe de acción y sólo tenía 65 años ("ese tipo tiene mi edad y yo me despierto cada media noche para ir a mear", decía John Spencer...). Ian McKellen en La gran mentira tiene 15 más.

"Dice Carlos Sobera que pasemos al reservado del fotomatón cuando gustemos"

Aún así, si dejamos los prejuicios en la puerta del cine y nos olvidamos del programa "First Dates", como a quien tenemos es a Ian McKellen y a Helen Mirren, no podemos hacer más que reconocer que su interpretación es soberbia. Una interpretación tranquilita, muy en la línea british de las series de la BBC y de trabajos anteriores de Bill Condon como Dioses y monstruos y Mr. Holmes (ambos con Ian McKellen), muy natural pero matizada al mismo tiempo, que va fluyendo como fluye por la garganta el bouquet del vino añejo. Un romance otoñal y crepuscular que como los de La fuerza del cariño, Amour o Volver a empezar, hacen bueno el dicho "a la vejez, viruelas", demostrando que nunca es tarde para el amor, siempre y cuando las enfermeras del geriátrico lo permitan.

"La gran mentira es una película de timadores que está en look y ritmo en las antípodas de propuestas yankis comerciales como Focus o La gran estafa"

Bill Condon se toma además su tiempo, dedicándole buena media película al romance mientras con él va cocinando la estafa que sabemos que Ian McKellen se lleva entre manos, que no es otra que desplumar a Helen Mirren dejándole solo las bragas que lleva puestas. Y claro, como esto es una peli de timadores, y desde que vimos El golpe sabemos que toda película de timadores que se precie debe guardar un as en la manga para timar a los espectadores con un final sorpresa, elucubramos con cuál va a ser ese final. Si a McKellen le explotará el timo en los morros como una sorpresita del pitufo bromista y será finalmente él el timado como ocurre en Un par de seductores; si por el contrario conseguirá su cometido; si triunfará el amor como en Ellos y ellas; o si el desenlace albergará alguna opción no contemplada.

"Sí, tendría una segunda cita con Ian... pero en otra película"

O sea, que hasta aquí La gran mentira es la película que uno espera tratándose de un film de timadores dirigido por Bill Condon con Ian McKellen y Helen Mirren, que como pueden imaginar está en look y ritmo en las antípodas de propuestas yankis comerciales como las citadas Focus o La gran estafa americana, u otras como Los impostores, Atrápame si puedes o Confidence. El problema es cuando La gran mentira descubre sus cartas. La película se desmorona como un castillo de naipes, simplemente porque nos cambian la película. Imposible ser más explícito en las explicaciones sin hacer spoilers, pero Bill Condon se saca un conejo de la chistera, que más que un conejo es el monstruito mutante que le salía a Kevin McCarthy en el sketch de En los límites de la realidad dirigido por Joe Dante.

Una sorpresita del pitufo bromista que nos explota en la cara a todos en forma de resolución a base de flashbacks tan inverosímiles que provocan que la peli descarrile como un tren sin conductor, con una explicación tan tramposa como Hellboy disfrazado de minion. Una película de timadores ha de resolverse con los elementos que el espectador ha visto en pantalla, o con aquello con lo que se ha ido dejando pistas para hacer que al final todas las piezas encajen. Si en lugar de eso el puzzle se completa con una serie de piezas que faltaban de la caja, nos acordaremos de la madre, la abuela y la tía del fabricante, que en el caso de La gran mentira es Bill Condon, por mucho que Ian McKellen y Helen Mirren formen parte de esas piezas. La gran mentira... Jamás el título de una película había sido tan premonitorio.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: Carl Reiner, el más vejete de Ocean's Eleven. Le reconfortará saber que no está solo.

No recomendada por Kuato a: ligones de internet, no sea que La gran mentira tenga en ellos el mismo efecto que tuvo Tiburón para bañarse en el mar.

Ego-Tour de luxe por: pese a todo, Ian McKellen y Helen Mirren. Inaudito que no hayan coincidido antes en una pantalla.

Atmósfera turbínea por: que ya puestos, Ian McKellen no combine sus citas con Helen Mirren con otras. Con las de Judi Dench y Maggie Smith, por ejemplo.

■ LA GRAN MENTIRA. "The Big Liar" (2019). Dirección: Bill Condon. Guión: Jeffrey Hatcher. Reparto: Ian McKellen, Helen Mirren, Russell Tovey, Jim Carter, Mark Lewis Jones, Laurie Davidson, Phil Dunster, Lucian Msamati. Estreno en Venusville: 05/12/2019.