LA HUÉRFANA: PRIMER ASESINATO crítica: Esther Origins

**Precuela de La huérfana con una Esther más crecidita aunque sea menor. Cosa de las vitaminas**

Corría el año 2009 cuando Jaume Collet-Serra, que estaba intentado labrarse un nombre con sus primeros trabajos en los EEUU, dirigió La huérfana, una cinta de suspense con un personaje muy potente como el de Esther, interpretada por Isabelle Fuhrman, que por aquel entonces tenía 11 añitos. En realidad, Esther es una mujer de 31 años con tendencias asesinas que por causa de una extraña enfermedad, mantiene la apariencia de una niña, sembrando el caos en la familia que la acoge debido a sus tendencias psicópatas.

La película tuvo buenas críticas, a lo que contribuyó tanto el buen trabajo de Collet-Serra como de sus protagonistas (además de Isabelle Fuhrman, Vera Farmiga y Peter Sarsgaard). El giro final que descubre el secreto de Esther le confirió cierta gracia a la historia, que hasta ese momento parecía una versión modernizada de El buen hijo. Poco nos imaginábamos que 13 años después, Fuhrman, a la que hemos seguido viendo en cintas de poca enjundia, se volvería a enfundar esos vestidos pasados de moda para protagonizar una precuela del mismo personaje, donde se nos muestra los pinitos de Esther, su huida del centro psiquiátrico donde estaba internada, y su posterior acogida por una familia. Vamos, lo que ya se nos adelantó en La huérfana y que había quedado en el tintero.

"31 años y sigo flipando con los tebeos de 'Esther y su mundo'"

A diferencia de su antecesora, La huérfana: Primer asesinato ya ha perdido el factor sorpresa. Sabemos que Esther es un pajarraco de mucho cuidado, y así se nos muestra desde un inicio, manipulando a otros internos del centro y teniendo a todos más acojonados que si tuviesen al mismísimo Hannibal Lecter recluso en ese lugar. Por eso es de extrañar la vigilancia ridícula que tiene y la facilidad con la que escapa, como si estuviese vigilada por Mortadelo y Filemón. Lo dejaremos aquí, pero lo de la huida tiene guasa.

“Lamentablemente, nada de lo que nos muestra La huérfana: Primer asesinato nos llena”

Una vez fuera del centro somos testigos de las andanzas de Esther con su nueva familia, convirtiéndose la película en una sucesión de fechorías más o menos cafres y muy forzadas en ciertos momentos, como cuando se presenta en casa del inspector de policía con una facilidad pasmosa (no olvidemos que aunque sea una mujer adulta tiene los impedimentos físicos de una persona de la estatura de una niña…). Esta Esther es mucho más propensa al calentón y se irrita con más facilidad, lo que podemos considerar coherente, ya que los sucesos de La huérfana son posteriores, por lo que se supone que tras lo acontecido en esta película, el personaje evoluciona y se vuelve más perverso y menos violento.

"Te lo juro, esta niña es la versión femenina de Benjamin Button"

Lamentablemente, nada de lo que nos muestra La huérfana: Primer asesinato nos llena. Todos los sucesos son bastante inverosímiles: el inicio ya comentado con la huida del centro, las visitas a la consulta de la psicóloga, la investigación del policía… Todo ello aderezado con una sucesión de caras de mala hostia de nuestra protagonista que acaban cansando por repetitivas. Sólo un giro de guión hacia el final de la película aporta cierta frescura a la historia, aunque la justificación del mismo provoca cierto sonrojo y se hubiese podido sacar más partido. A William Brent Bell, el director, le ha salido una comedia involuntaria.

Lo dicho pues: una precuela totalmente innecesaria que busca explotar la potencia del personaje (eso no se puede negar) a golpe de cuchillazos, pero al que no acompaña la historia ni el resto de personajes, muy desdibujados, con la excepción de Julia Stiles como la madre adoptiva. Además, uno tiene una sensación extraña cada vez que se ve a Esther, porque a pesar de que con los efectos oportunos se nos presenta a una presunta niña de 11 años, su aspecto físico no se asemeja al de su supuesta edad (Isabelle Fuhrman tiene en la actualidad 25 años). Esther parece mucho más mayor en esta entrega que en la anterior, cuando debería ser al revés. Vamos, que Esther encajaría mucho mejor como novia de Chucky. Ahí lo dejo...

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita