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LA VERDADERA HISTORIA DE LA BANDA DE KELLY crítica: Arma punky

Vean a Ned Kelly como si fuera una estrella del punk en La verdadera historia de la banda de Kelly

RAY ZETA

La mayoría del público reciente conoce la figura del forajido australiano Ned Kelly por la peli de 2003 Ned Kelly: Comienza la leyenda con Heath Ledger, pues pocos habrán visto la de 1970 con Mick Jagger, de título Ned Kelly a secas. Mientras que la de Mick Jagger ha pasado a la Historia como "un montón de mierda" (palabras textuales del propio Jagger), por su nula calidad y su pobre aproximación al personaje, sin tomar especial partido por él, la de Heath Ledger fue una visión extremadamente amable del forajido. El pobre chico bueno que nunca ha roto un plato y que por una serie de malentendidos y la brutalidad policial, no tiene más remedio que echarse al monte como bandolero.

Por suerte aquí está el director Justin Kurzel para poner las cosas en su sitio y mostrarnos una aproximación más real de la historia de Kelly, aunque al principio de la película cuelgue el cartelito que de real no tiene nada. Un Ned Kelly víctima de su entorno, de la extrema pobreza de la Australia rural de segunda mitad de siglo XIX, de una madre posesiva que se la chupa al sargento local, de un padre calzonazos, de un hermano gay travestido, del recuerdo que dejó en él un asesino tan simpático como despiadado, y, cómo no, de la brutalidad policial, pues el dato más real es que Kelly se hizo forajido tras matar a tres policías, harto de que le tocaran los cojones a su familia.

 

"Dispárame, me lo merezco por haberme zampado todos los Donettes"

 

Buenas intenciones malogradas por imprimir a la peli un tono demasiado intimista y demasiado indie, profundizando más en la psicología del personaje y en sus silencios que en su historia, lo que sumado a su ritmo lento podrá entusiasmar a los gafapastas carne de cineclubs de arte y ensayo, pero desquiciará entre bostezos a los amantes del western convencional clásico. O sea, que si les gusta la línea de western de Deuda de honor, En defensa propia, Sweet Country o The Sisters Brothers, pueden darle una oportunidad a este Ned Kelly, pero como prefieran el estilo John Ford, John Sturges, Anthony Mann, Clint Eastwood o Kevin Costner, deben huir de él cagando leches.

“Buenas intenciones malogradas por imprimir un tono demasiado intimista y demasiado indie, profundizando más en la psicología del personaje y en sus silencios que en su historia”

Otro elemento en contra de La verdadera historia de la banda de Kelly es su punto pop psicodélico, retratando a Kelly como si de una estrella del punk se tratara (vean la presentación de George MacKay y ya me dirán), con un exceso de narcisismo cinematográfico que llega a indigestar. Si al que se cree guapo le duele la cara de tanto serlo, al director Justin Kurzel le debe doler la cámara de lo bien que filma, o al menos eso es lo que debe pensar él. Sólo así se entienden el gran número de planos hedonistas con George MacKay ejerciendo de modelo sesentero sin pasarela con vestuario de mod y peinado yeyé, y los anacronismos estéticos forzados cuya única utilidad es la de ir de moderno.

 

"La ilusión de mi vida siempre fue protagonizar Quadrophenia"

 

A favor tenemos la desmitificación del personaje, pues en Australia muchos ven aún a Ned Kelly como un símbolo de la lucha contra la opresión colonial imperialista en vez de como un asesino de policías y un ladrón de bancos. Y las interpretaciones, claro, el punto fuerte de la peli. Más por los secundarios que por un afectado George MacKay. Impresionante Russell Crowe como forajido veterano a pesar de sus 150 kilos de peso; divertido Charlie Hunnam como sargento cabrón y salido (impagable la escena en la que el primero le ata un cordel al segundo en la polla y le da tirones... ¡Robin Hood tirándole de la polla al rey Arturo!); pero mejor aún Essie Davis como madre edípica, revelándose como la mejor del reparto.

En cuanto a la acción westernera, si alguien busca tiroteos con escopetazos, pólvora y sangre, que se ponga el final de Los odiosos ocho porque aquí no los va a encontrar. Hay un par, sin que pueda faltar el mítico con los miembros de la banda Kelly protegidos por armaduras caseras que recuerdan al Hombre de Hojalata de El mago de hoz (detalle real, se conservan en la Biblioteca de Melbourne), pero no son precisamente espectaculares, porque como apuntaba antes, en esta peli predomina la psicología por encima de la acción. Una lástima, porque ¿quién iba a decirnos que teniendo una de Ned Kelly 17 años después, seguiríamos prefiriendo Ned Kelly: Comienza la leyenda?

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

INF VNV 2

Recomendada por Kuato a: amantes de los Sex Pistols, de los Who y de Brighton 64.

No recomendada por Kuato a: quien prefiera un western como los de siempre como Arma Joven.

Ego-Tour de luxe por: la barriga cervecera de Russell Crowe, a quien le basta una sonrisa sardónica para pasarle la mano por la cara a todo el reparto.

Atmósfera turbínea por: que puestos a lucir modelitos yeyés, no lo hagan en una pasarela alternativa de Camden Town.

 

LA VERDADERA HISTORIA DE LA BANDA DE KELLY. "True History of the Kelly Gang" (2019). Dirección: Justin Kurzel. Guión: Shaun Grant. Reparto: George MacKay, Essie Davis, Nicholas Hoult, Ben Corbett, Charlie Hunnam, Russell Crowe, Clauda Carvan. Estreno en Venusville: 03/07/2020.

 

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2 Respuestas

  1. Un poco lenta, supongo que como cualquier biografía, menos la vuestra claro, que debe ser animadísima, lo mejor y digno de no perderse es el gordo Crowe, que estaría mejor en el papel de Obelix que volviendo a meterse en ahora la imposible coraza de Máximo alias Gladiator.
    • Diario de Venusville
      Es que Russell Crowe es muy grande, y lo es en todos los sentidos, tanto en lo interpretativo como en lo físico. A Russell Crowe ya ni siquiera le hace falta actuar, le basta con estar. Por eso si GLADIATOR 2 tira p'alante y ha de volver a interpretar a Máximo Meridio, por nosotros que no pierda ni un solo gramo, que le pongan una armadura de su talla y santas pascuas, aunque le asomen michelines por todos los lados. Total, más gordo que Chris Pratt en VENGADORES: ENDGAME no va a estar... (a Chris Hemsworth no le mencionamos porque era un trucaje).

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