LOS TIPOS MALOS crítica: Wolfcean’s Eleven

Animación DreamWorks con un lobo como versión peluda de Danny Ocean, en Los tipos malos

Nada, que no hay manera, por mucho que DreamWorks lo intente una y otra vez, sigue sin batir y ni siquiera igualar a Disney en el campo de la animación. Tanto por la calidad como por la identidad de sus propuestas, pues mientras que Disney ha consolidado un sello indiscutible perfectamente reconocible de un nivel superlativo, DreamWorks va dando tumbos apareciendo y desapareciendo como el Guadiana a la hora de sumar éxitos.

Como Disney siempre ha representado las películas bonitas y Pixar las inteligentes, DreamWorks se convirtió en la opción cachonda para diferenciarse, y le funcionó muy bien al principio con los Shrek, los Madagascar y los Kung Fu Panda, pero al no tener una línea claramente definida (a diferencia de Disney con sus princesas siguiendo un estilo común, cada película DreamWorks tiene el suyo propio), ha ido perdiendo su identidad.

Recientemente, DreamWorks ha alternado las secuelas de Los Croods, El bebé jefazo y Trolls, con primeras películas tan anodinas y deslavazadas como Spirit, Abominable y Capitán Calzoncillos, pasando sin pena ni gloria. En cambio, Disney y Pixar (porque ahora tanto monta, monta tanto, Disneybel como Pixando) han expandido con gran éxito su reconocible universo con Encanto, Raya y el último dragón, Frozen 2 y Vaiana (Disney), y Soul, Onward, Coco y Toy Story 4 (Pixar). Comparen.

"Sonreíd, que es para nuestros colegas de Madagascar"

Y eso es porque Disney y Pixar tienen un estilo propio y una fórmula que les funciona, y DreamWorks no. La tenían pero la han perdido, a menos que su nueva fórmula consista, precisamente, en no tener un sello reconocible, más allá de seguir presentando propuestas humorísticas, como es el caso de Los tipos malos. Una película que a pesar de ir de robos, policías y ladrones, basa toda su artillería cinematográfica en la gracia de sus personajes y de algunas de sus situaciones.

Y eso es lo que explota, unos personajes molones, atractivos y carismáticos, sobre todo el lobo protagonista, primo hermano del zorro Nick Wilde de Zootrópolis, que lidera una banda de ladrones a gran escala compuesta por una serpiente, un tiburón, una piraña y una tarántula, cada uno con rol específico dentro del equipo. Los tipos malos del título, rebeldes porque como a Jeanette el mundo los ha hecho así, sin que la sociedad les haya dejado ninguna opción más que esa, por ser los animales que son.

"A pesar de ir de robos, policías y ladrones, Los tipos malos basa toda su artillería cinematográfica en la gracia de sus personajes y de algunas de sus situaciones"

Así, la primera mitad de película es un festival que derrocha humor y dinamismo explotando el carisma de sus personajes, presentándolos y viéndoles en acción sobre el terreno en atracos y grandes robos de guante blanco, con referencias a mil y un títulos reconocibles como Pulp Fiction, Operación Swordfish, Misión imposible, La trampa, y Ocean’s Eleven, claro, pues este Lobo es una versión peluda de George Clooney en el clásico de Steven Soderbergh.

Diálogos chisposos, gags ocurrentes y escenas moviditas, conforman la primera parte de Los tipos malos en el más puro estilo clásico de DreamWorks. Humor para todos, tanto para el público infantil como para el adulto, y humor del bueno. Pero a diferencia de éxitos de antaño como Shrek, en los que el estudio era capaz de mantener el nivel hasta el final, Los tipos malos sufre a media peli un bajón de ritmo bestial (y no lo digo porque esté protagonizada por animales salvajes).

"Tom Jones quiere que le devuelvas la camisa"

Cambio de tercio al intentar reciclarse en tipos buenos, unas sorpresas más que previsibles, y un villano más descafeinado que una Coca-Cola cero, más la moralina obligatoria a pagar como peaje de película de animación infantil, que en este caso es que no hay que juzgar por las apariencias, que siempre se deben dar segundas oportunidades, y que hay que dejar los prejuicios en casa, acaban por convertir Los tipos malos en una peli del montón, pese a su espectacular arranque.

La sensación que transmite DreamWorks es que sus guionistas se lo deben pasar pipa en reuniones de brainstorming a base de birras y porros. Se les ocurre la premisa, los personajes, las situaciones y los gags, y todo es la hostia, pero con tanta birra y tanto porro, luego son incapaces de construir una historia que lo hilvane todo durante noventa minutos. Está muy bien empezar una peli con un terremoto, pero luego hay que saber mantenerlo.

Eso no pasa en las pelis de Disney. Tampoco en las pelis de Pixar. Porque las pelis de Disney y Pixar ponen los personajes y los gags al servicio de la historia. En cambio DreamWorks lo hace al revés y pone la historia al servicio de los personajes y de sus monerías, lo que provoca que la película acabe pareciendo un programa de sketches cómicos, más aptos para conformar episodios televisivos de 25 minutos que un largometraje. A ver la nueva del Gato con botas…

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: fans del Robin Hood animado de Disney, Fantástico Sr. Fox y Zootrópolis.

No recomendada por Kuato a: quien tras la reciente ¡Canta! 2, ya tenga suficiente animalada.

Ego-Tour de luxe por: la genial escena de inicio de presentación del lobo y la serpiente, a medio camino entre Pulp Fiction y Operación Swordfish.

Atmósfera turbínea por: que alguien me explique cómo respiran el tiburón y la piraña fuera del agua. Ah callen, que en El Escuadrón Suicida, King Shark también respiraba…

■ LOS TIPOS MALOS. Estreno en Venusville: 18/03/2022.