MALOS TIEMPOS EN EL ROYALE crítica: Mal rollo en El Royale

Cine negro con un hotel que ni el de los líos de los hermanos Marx, en Malos tiempos en El Royale

Una de las propuestas más outlimits de los últimos años en el trillado género del terror, plagado de remakes y secuelas sin fin donde nos damos con un canto en los dientes con obras con sabor añejo como la reciente La noche de Halloween, fue sin duda la opera prima de Drew Goddard La cabaña en el bosque, aquel divertido slasher montando un show de Truman con un grupo de jovenzuelos calentorros como cobayas en un Jurassic Park lleno de seres monstruosos, que causó sensación en Sitges 2012 en una época donde los Scream Parks no estaban tan de moda.

Seis años han pasado desde aquel acojonante debut, y descartada, afortunadamente, la idea de hacer una continuación de aquella gamberrada tan original, a Goddard le ha sobrevenido el típico síndrome de genius-autorus y se ha cascado él solito el sesudo guion de Malos tiempos en El Royale, que bien podían haber firmado los hermanos Coen, y para dejar su sello de autor también la ha dirigido. El problema es que en el camino de creación y de querer instalarse entre la cream de la cream de los culturetas de Hollywood, ha dilapidado aquella chispa y desparpajo que demostró en su fantástica primera peli, de forma que ver Malos tiempos en El Royale es como ver a ratos una de Quentin Tarantino con personajes típicos de los hermanos Coen con detallitos de Wes Anderson, pero sin rastro de la mala leche de aquel descarado Drew Goddard en La cabaña en el bosque.

"Si esto fuera una peli de los Coen, yo sería John Turturro y tú Frances McDormand"

El Royale que da título a la película es un otrora hotel de lujo de los 60's frecuentado entre otros por los Rat Pack, la grandiosa Marilyn, y sobre todo por políticos viciosillos que iban a echar una canita al aire sin saber que iban a ser chantajeados por seres sin escrúpulos como Richard Nixon, usando estas sucias tretas para llegar al poder. La película sitúa la acción en los momentos de decadencia del hotel donde el glamour y poder de antaño han pasado a mayor gloria, y ahora tan solo es un simple hotel de carretera con solera e historia en la frontera entre los estados de California y Nevada, con seis personajes a priori sin relación alguna, que podríamos perfectamente encontrar en cualquier obra de los mencionados hermanos Coen: tristes perdedores luchando por una segunda oportunidad en la vida como veíamos en Fargo, El gran Lebowsky y No es país para viejos, donde los protagonistas aparecen como mártires de una vida que no les ha tratado bien.

"Ver Malos tiempos en El Royale es como ver a ratos una de Quentin Tarantino con personajes típicos de los hermanos Coen con detallitos de Wes Anderson"

Tanto la presentación de El Royale como ese tono místico de cine negro que desprenden unos protas tan intrigantes y variopintos, llega a crear un gusanillo de curiosidad, aunque el lento devenir de la película hace ir perdiendo el interés poco a poco hasta el punto de que en la dramática escena final, no importa mucho quién la palma o sale vivito y coleando. La división en capítulos que utilizó Quentin Tarantino en Kill Bill para cambiar escenarios y metafóricamente pantallas de un videojuego, o la que usa Wes Anderson con sutileza en sus obras maestras, como la reciente Isla de perros, para ayudar a relatar sus barrocas historias, no tiene mucho sentido en el caso de Malos tiempos en El Royale, cuyo desarrollo lineal del argumento no necesita de ese recurso.

"No hay nada como unas buenas vacaciones en Wakanda para desconectar"

Hay un uso abusivo y hasta cierto punto innecesario de los flash backs (la parte del Alzheimer del cura interpretado por Jeff Bridges, por ejemplo) y aunque la banda sonora con clásicos de los 60 como The Mamas &The Papas , Frankie Valli o Four Tops son parte consustancial de la película (como lo era de Pulp Fiction) y la cantante Cynthia Erivo (substituyendo a la candidata inicial Beyoncé) se erija como revelación de Malos tiempos en El Royale, esos casi diez minutos en los que nos deleita con su espectacular voz se nos antojan demasiados para un thriller que pretende crear un ambiente opresivo que provoque estar en tensión.

Es que es una pena que Goddard no se haya centrado más en los personajes de una excelente Dakota Johnson en plan tía dura tarantinesca, y en ese sobreactuado Chris Hemsworth que potencialmente podría haber dado mucho más de sí como líder de una secta, en un guion más atrevido, con una catártica aparición final bastante decepcionante, dejando muchos cabos sueltos por el camino. Que la debutante Cynthia Erivo (a la que pronto veremos en otro thriller: Viudas) en su condición de cantante sea la gran triunfadora de Malos tiempos en El Royale, ya nos deja bien claro que esta vez Drew Goddard no ha estado inspirado para conseguir que esta comedia negra esté a la altura de su esperanzador debut con La cabaña en el bosque. Esperemos que tenga más suerte con la irreverente X-Force que estrenará el año que viene, y volvamos a ver ese espíritu juguetón que merece este nuevo proyecto.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: los que en películas como Identidad o Los diez negritos, hagan apuestas con los colegas para adivinar quién la palmará antes y quién es el asesino.

No recomendada por Kuato a: los amantes del cine de los hermanos Coen o, peor, de Tarantino. Esto es una mala copia descafeinada.

Ego-Tour de luxe por: aunque hubiéramos preferido disfrutar lascivamente de la buenorra Beyoncé, Cynthia Erivo hace una auténtica exhibición de poderío vocal. Lo mejor de la película ex-aequo con Dakota Johnson.

Atmósfera turbínea por: que en una película con tantos personaje, se debe profundizar más en uno que hacer malas pinceladas de todos. Esos flashbacks de Hemsworth caminando con sus adeptos por un bucólico camino de florecillas son demenciales.

■ MALOS TIEMPOS EN EL ROYALE. "Bad Times at the El Royale" (EUA, 2018). Dirección y guión: Drew Goddard. Reparto: Chris Hemsworth, Jeff Bridges, Jon Hamm, Dakota Johnson, Cynthia Erivo, Lewis Pullman, Nick Offerman y Cailee Spaeny. Estreno en Venusville: 16/11/2018.