SITGES 2016: MAX VON SYDOW rueda: Ingmar Bergman mon amour

Rueda de prensa de Max von Sydow a modo de declaración de amor a Ingmar Bergman

¿Quién dijo que al Festival de Sitges no van personajes importantes? Atrás han quedado los años en que la calidad de las ediciones se puso en entredicho porque sus respectivos invitados más importantes fueron personajes de la talla de Elsa Pataky, Santiago Segura o Mario Vaquerizo. Este año el Festival ha tirado la casa por la ventana y cuenta los invitados de primera línea por medias docenas, y para muestra un botón, tomen papel y lápiz porque la lista es larga: Max von Sydow, Christopher Walken, Bruce Campbell, Dolph Lundgren, Rob Zombie, Paul Schrader… Entre otros, claro, porque no son ni mucho menos los únicos.

Y para empezar el día de la inauguración por la puerta grande, rueda de prensa de premio honorífico a Max von Sydow, auténtica leyenda viva del cine gracias a sus colaboraciones con Ingmar Bergman, títulos insignes como El exorcista, y películas tan nuestras como Flash Gordon, Evasión o victoria, Conan el bárbaro, Dune, Juez Dredd, Insomnio, Minority Report, Shutter Island, Robin Hood o Star Wars: El despertar de la Fuerza. Y Max von Sydow allí sentado, entre el director del certamen Ángel Sala y el subdirector Mike Honstech, afable, simpático, y hecho un pimpollo a sus 87 años. Decididamente, la partida de ajedrez que jugó con la Muerte en El séptimo sello debió ganarla él.

"Por favor no me tengan en cuenta la caracterización de Emperador Ming"

Va a ser una velada de homenaje al cine fantástico fantástica, valga la redundancia, así que pensando en eso se le formula la primera pregunta: de todos los papeles que has interpretado a lo largo de tu carrera, ¿con cuál te quedas? Hagan sus apuestas… ¿Elegirá al padre Merrin de El exorcista? ¿Al emperador Ming de Flash Gordon? ¿Al rey Osric de Conan, el bárbaro? Rien ne va plus, y el papel vencedor es… ¡El de Pelle el conquistador! Rollete dramático sueco-danés que ganó el Oscar a Mejor película extranjera en 1987, y él estuvo nominado a Mejor actor... ¿Les parece una respuesta decepcionante por poco fantástica? Pues ese ha sido el talante de toda la rueda…

“Toda la rueda ha servido para dos fines concretos: reivindicar la figura de Ingmar Bergman y reivindicar el teatro”

Porque lo más que de cine fantástico se ha hablado, ha sido cuando Ángel Sala le ha dado a Max von Sydow la bienvenida al Festival de cine fantástico de Sitges… El resto de la rueda, o sea toda, ha servido para dos fines concretos: reivindicar la figura de Ingmar Bergman y reivindicar el teatro. Y válgame Kuato que se han alcanzado ambos objetivos. El de Ingmar Bergman repitiendo e insistiendo por activa y por pasiva hasta cuando se le preguntaba por el tiempo, el partido del sábado, o su color favorito, que trabajar con él significó la mejor experiencia de su carrera, tanto en el cine como en el teatro, pues con él alternó ambos medios como si fueran uno mismo.

"Ahora ya saben por qué llevo tatuadas las iniciales I.B. en mis partes íntimas"

Y en cuanto al teatro, sencillamente porque considera que es la modalidad reina y que el cine no le llega ni a la suela del telón (con e). El cine es el trabajo de los directores y el teatro de los actores, cuenta, en el cine puedes estar dos semanas trabajando de forma aislada sin tener ni pajotera idea de lo que sucede fuera de tus escenas, y el teatro en cambio es un trabajo en equipo en el que todos, director, actores y técnicos, se involucran conjuntamente desde el principio durante todo el proceso, por eso el teatro ha tenido más impacto en él profesionalmente que el cine. Y si es teatro dirigido por Ingmar Bergman, entonces ya es el súmmum de la panacea, claro.

Y sigue y sigue como los conejitos de Duracell insistiendo en sus dos pasiones… No puede ser que terminemos la rueda y no hayamos hablado aún de cine fantástico. A Max von Sydow lo que le gusta es hablar de Ingmar Bergman y del teatro, ¿no? Pues le preguntamos sobre la partida de ajedrez que juega con la Muerte en El séptimo sello, que es una película de Ingmar Bergman basada en una obra teatral de Bergman y también cine fantástico… La treta funciona, pero nos cuenta precisamente eso, que se sintió muy feliz de hacerla porque era una película de Ingmar Bergman basada en una obra de teatro de Ingmar Bergman, y fin de la rueda. Entonces, ¿de El exorcista no hablamos? ¿La dirigió Ingmar Bergman, acaso? ¡Pues entonces!

■ SITGES 2016