NO CONFÍES EN NADIE crítica: Mementa

A Nicole Kidman le chifla tanto Memento que en No confíes en nadie padece la misma amnesia

■ RAY ZETA

A estas alturas de mili, de películas con amnésicos ya hemos visto unas cuantas en todas sus variaciones posibles: desde borrados de memoria voluntarios como los de Desafío total o Paycheck, a asesinos que no recuerdan que lo son como los de la trilogía de Jason Bourne o Memoria letal, pasando por amnesias sorpresa como las de Trance o Sin identidad. De todas ellas, quizás la acepción más original sea la de Memento por presentar una causa real tan poco conocida como la amnesia anterógrada, o sea la incapacidad del cerebro de almacenar información a corto plazo. Cuando el personaje que la sufre se despierta por la mañana, no recuerda nada en absoluto de su pasado inmediato y ha de empezar de cero: ¿quién es esta tía gorda con rulos / este tío gordo calvo que duerme a mi lado?, ¿quién es el tipo del espejo que me mira con cara de conejo?, ¿por qué hay fotos con etiquetas y anotaciones escritas por toda la casa?, ¿se trata de una gincana, acaso?

Pues eso es lo que le ocurre aquí a Nicole Kidman, lo mismo-mismito que le ocurría a Guy Pearce en Memento, sólo que Rowan Joffe, su guionista y director, no es Christopher Nolan, y aunque tantoMemento como No confíes en nadie sean las segundas películas de sendos autores, hay tanta diferencia entre una y otra como entre E.T., el extraterrestre y El E.T.E. y el Oto. Al lado de Memento, No confíes en nadie no es más que una telemovie desangelada y previsible, realizada con apenas tres actores y con menos ambición que un cortometraje. Una mala copia de Memento en la que Nicole Kidman se pregunta quién es todas las mañanas, rodeada de su marido Colin Firth y de su psiquiatra Mark Strong, mientras planean en forma de thriller las causas de su amnesia, una agresión sufrida en condiciones extrañas. ¿Quién la agredió y por qué? ¿Qué hacía en el lugar de los hechos? ¿Por qué apareció correteando en pelotas en medio de la nada en un charco de sangre?

"Lo bueno de tener amnesia es que no recordarás que has hecho esta peli"

De esta manera el thriller muestra a los dos personajes masculinos como posibles culpables, ya que nos va dando pistas de que ni uno ni otro es trigo limpio, sugiriendo que quizás no digan la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, proponiéndole al espectador el juego de adivinar quién de los dos es el malo de la peli. Y no hay más. Como sólo salen estos dos personajes acompañando a Nicole Kidman y el guión es tan sumamente simple, no hay más donde elegir, debiendo ser uno u otro, lo que la película va presentando de la manera más burda (y también más tramposa), guiando nuestras sospechas según le convenga. Ahora parece que es el marido, ahora parece que es el psiquiatra… Y así se va mareando la perdiz como si se jugara al “Pito, pito, gorgorito”, hasta desembocar en el último tramo de peli en un supuesto clímax sorpresa tan poco creíble como previsible.

"Al lado de Memento, No confíes en nadie no es más que una telemovie desangelada realizada con apenas tres actores y menos ambición que un cortometraje"

Una explicación colada como presunta (fallida) sorpresa que no convence lo más mínimo debido a un giro argumental tan zafio como incoherente, seguido de un final tan ñoño como los que encontraríamos en una película de Marisol. Cuesta creer que alguien que nos ha obsequiado con guiones tan complejos como es Rowand Joffe, a quien le debemos los de 28 semanas después y El americano, se haya descolgado ahora con un guión tan pobretón como el de No confíes en nadie por no ser ni original en su propuesta (repito que es una mala copia de Memento) ni en su tratamiento, lo que nos lleva a pensar que como él es también el director, ha pesado más la intención de facturar un producto que no necesitara de una dirección complicada (recuerden que apenas son tres actores en un casi único espacio), que un producto ambicioso aunque eso implique pagar el peaje de perder atractivo.

"Un par de pelis con Tom Cruise como en los viejos tiempos y te recuperas"

De Nicole Kidman a estas alturas ya no esperamos nada, pues desde que ganó el Oscar por Las horas, y de eso hace ya doce años, ha ido encadenando fracasos hasta caer en picado con joyitas tan ridículas como Embrujada, Invasión, La brújula dorada, Bajo amenaza o El chico del periódico (sin ir más lejos,la última gran incorporación a su filmografía ha sido Paddington, y con eso está casi todo dicho), pero no alcanzamos a comprender cómo Colin Firth y Mark Strong se han dejado engañar para participar en tan insulso proyecto. A diferencia de Nicole Kidman, que se está convirtiendo en la versión femenina de Nicolas Cage, en cuanto a que acepta todo película que se le pone por delante con tal de poner un plato de comida caliente en su mesa, Firth y Strong gozan de un estatus en la industria que les permite poder elegir sus proyectos (les veremos en breve a los dos en la prometedora Kingsman: Servicio Secreto, de Matthew Vaughn).

No confíes en nadie quedaría mejor pues como telemovie, obra teatral o cortometraje antes que como película, pues como película no tiene el mínimo interés. Podría haberlo tenido si se hubieran potenciado sus posibilidades, como la relación entre los personajes, los recursos de thriller o los de cuento de terror que subyacen en el planteamiento. Buenos thrillers psicológicos y buenas pelis de terror con pocos personajes ya los ha habido, desde clásicos como Psicosis o ¿Qué fue de Baby Jane?, a títulos recientes como Hard Candy o Funny Games, todo depende del buen guión que tengan y de la buena dirección que presenten, de ahí que Rowan Joffe sea el único culpable del nulo resultado de No confíes en nadie por ser su guionista y director. Hasta Stoker, en la que también interviene Nicole Kidman, es un buen ejemplo de buen thriller psicológico realizado sacándole provecho a las cuatro cañas con las que se cuenta. La próxima vez que hagas una peli de amnésicos, Rowand, copia Memoria letal en vez deMemento y así al menos no saldrás perdiendo tanto en las comparaciones.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Condenada a alforfones

Recomendada por Kuato a: amnésicos, así, como no recordarán ni Memento ni ninguna peli buena de Nicole Kidman, No confíes en nadie les parecerá algo nuevo.

No recomendada por Kuato a: quien no sea amnésico aunque tenga mala memoria. Recordar lo que se ha desayunado basta para evitar la peli.

Ego-Tour de luxe por: Mark Strong, el único que mantiene el tipo con su habitual profesional compostura ante tanto despropósito.

Atmósfera turbínea por: Nicole Kidman, de quien ya no sabemos si su cara de sorpresa constante es fruto de la interpretación o de la cirugía.

■ NO CONFÍES EN NADIE. Estreno en Venusville: 13/02/2015