SITGES 2019: PLAN DE SALIDA (SUICIDE TOURIST) rueda: Winter has gone

Nikolaj Custer-Waldau presenta ***Suicide Tourist* toreando las preguntas sobre *Juego de tronos***

Nada de bigote de pega y gafas de nerd como luce en la peli. Nikolaj Coster-Waldau ha llegado a Sitges natural, sin artificios ni aditivos faciales, y encima con un guapo tan subido que provoca suspiros y desmayos a su paso. Quizás por eso, para que las (y los) fans no le arranquen un botón de la camisa, un mechón de su cabello, y no le pidan un hijo suyo, el actor danés ha estado constantemente rodeado de un cordón de seguridad que ni la línea defensiva de los San Francisco 49ers.

Nikolaj Coster-Waldau sonríe, se muestra cortés con la prensa presente, incluso no duda en intercalar algún chistecito para romper el hielo, como que con las preguntas en castellano se siente como en la película Lost in Translation, pero detrás de su afable fachada se esconde un muro de hielo frío como un témpano, con el que no duda en evadir respuestas, responder lo que se le antoja, o directamente no responder.

"Tranquilos, tengo hijos para todos"

No quiere la etiqueta, dice, de actor europeo, sólo quiere buscar la verdad de cada personaje e interpretarlo, trayéndosela al pairo si el personaje es americano, danés o español. Le gusta trabajar en Dinamarca porque es su casa, se siente más identificado por ello con las historias de los guiones que recibe, y defiende que hay grandes guiones en Europa. Curioso: llevamos dos preguntas y aún no ha salido ninguna referencia a Juego de tronos...

Y como no sólo de Nikolaj Custer-Waldau vive la rueda, se le pregunta al director Jonas Alexander Arnby, a quien ya conocemos en Sitges por haber presentado en 2014 su fábula licántropa Cuando despierta la bestia, por los parecidos existentes entre el hotel plasmado en Suicide Tourist y el que sale en Langosta de Yorgos Lanthimos, a lo que él no ve ninguna similitud, a pesar incluso de compartir montador.

"Nikolaj Custer-Waldau luce un guapo tan subido que provoca suspiros y desmayos a su paso"

Sobre si es necesario hacer una película sobre el suicidio (sigue sin salir Juego de tronos, esto ya es un record), Arnby escurre el bulto alegando que su película no va del suicidio sino de la vida y el amor (¡sic!). Y ahora sí, ¡bingo!, por fin sale una pregunta sobre Juego de tronos (ya tardaba...). "¿Es Suicide Tourist una metáfora sobre las veces que Nikolaj Custer-Waldau se ha querido suicidar por el éxito y fama acumulada con Juego de tronos"?

Una pregunta original y cachonda, no digan (no, no es nuestra aunque podría serlo), pero Custer-Waldau saca su coraza y su escudo de Jaime Lannister y la evade diciendo que se siente muy agradecido a la serie por haberse convertido en el éxito mundial que ha sido, pero que para él Juego de tronos no ha sido más que un trabajo más de muchos. Y cierra los ojos como corriendo un tupido velo sobre la cuestión.

"Un trabajo, encima, del que no tengo buen recuerdo porque las mallas me provocaban picor en la entrepierna"

A partir de aquí, continuo juego del ratón y el gato del actor y el director con la prensa con cada una de las preguntas formuladas, no sea que por tratar temas más profundos tengan que mojarse... ¿Aboga la peli por la eutanasia y el derecho a morir dignamente? Otra vez, insisten con que la peli no va del suicidio (pues suerte que el título es Suicide Tourist) y no quieren que los titulares de las crónicas se centren en esa cuestión.

¿Cuál es la simbología de que los personajes vayan por el hotel en un pijama de rayas? ¿Algo que ver con los campos de concentración? "No, sólo que todos los huéspedes son iguales en el hotel", responde el director. ¿Cuál es el efecto que esperan conseguir en el público con la película? "Cualquiera que consiga está bien", responde Coster-Waldau... Y con clara victoria del ratón sobre el gato, llegamos al final de la rueda con dos conclusiones claras: que Nikolaj Custer-Waldau tiene el guapo subido, y que el invierno ya no se acerca porque ya se ha marchado.

"Si quieren saber algo más de Juego de tronos, pregúntenle a Oona Chaplin"