SITGES 2020: BABY rueda: I love you, baby

**Presentación de Baby con Juanma Bajo Ulloa y Natalia Tena llamándonos cariñosamente baby**

Haber llevado la etiqueta de enfant terrible del cine español con tan solo 24 años, gracias a títulos tan maduros como Alas de mariposa y La madre muerta, y haber sido durante un tiempo el director más taquillero del cine español con Airbag, no es nada fácil. Uno siempre está compitiendo consigo mismo y la crítica te está comparando continuamente con tus anteriores trabajos. Quizás por eso Juanma Bajo Ulloa ha decidido volver en cierta manera a sus inicios con una propuesta tan inclasificable como el cuento gótico sin diálogos que es Baby. Así que empezamos por aquí, preguntándole acerca de la ausencia de diálogos de la película. ¿Arte o pereza?

“El guión está vivo y te va pidiendo cosas”, explica el director. “Al ser un cuento había la intención de buscar la esencia de esa historia que contaba. Con cada versión de guión, la historia se iba ‘esencializando’ a medida que iban desapareciendo algunos espacios, algunos personajes y algunos textos. Al final se rodaron algunos textos, pero acabaron desapareciendo en la fase de montaje al confiar plenamente en los elementos cinematográficos: la luz, el decorado, el vestuario, los personajes, las interpretaciones, el sonido, el silencio, la música…”, y acaba con una perla carne de titular: “Algunos estamos hartos de palabras”.

"Por eso llevamos mascarillas, para no hablar"

Y es que Juanma Bajo Ulloa es aún de los que piensa que “el espectador es un ser inteligente que tiene capacidad para interpretar los símbolos y las metáforas que hay en una película”. Lo mismo que los actores (en este caso actrices), cuya labor de interpretar sin hablar es una dificultad añadida, tal como cuenta Natalia Tena: “Cuando recibí el guión me alegré de no tener que hacer los deberes de aprendérmelo, pero luego comprobé que acabas haciendo aún más”. Confiesa Bajo Ulloa que pensó en nuestra querida Osha para que interpretara a la chica protagonista, pero que ella se decantó por el personaje de “esbirro albino”. “Vi al personaje como un perro maltratado”, se justifica ella…

“El espectador es un ser inteligente que tiene capacidad para interpretar los símbolos y las metáforas que hay en una película”

Gran acierto, pues es el personaje con la presencia más poderosa de la película, lo que tiene su mérito tratándose de un cuento tan oscuro como es Baby, que basa su fuerza en los decorados y el vestuario de los personajes. Y es que Juanma Bajo Ulloa quiso que Baby fuera un cuento gótico, y que homenajeara además a la naturaleza. “La diferencia entre usar y amar es la gran metáfora de esta película”, nos explica. “La naturaleza es hermosa incluso en la degradación y en la muerte. La película tiene una mirada de belleza hacia las cosas. Las cosas no son feas por estar rotas, degradadas o podridas. ‘Tenemos que hacer belleza’, le decía al director de fotografía…”

"Sólo hablamos para llamarnos baby"

Y sigue contándonos lo difícil que le resultó levantar el proyecto por su anticomercialidad: “Es complicado hacer una película desde la libertad creativa. Para hacer una película comercial hay más facilidades que para hacer una película que resulte dolorosa para el espectador. La industria es muy conservadora y es muy difícil levantar un proyecto que sea personal. Preservar la libertad creativa es complicado”. Y precisamente, la historia de una yonky alcohólica embarazada que da a luz, vende su bebé, y luego se arrepiente y quiere recuperarlo, no sólo es anticomercial, sino que también como él mismo dice, resulta dolorosa pata todos, para él y para los espectadores.

Lo que lleva a disertar al director con voz pausada y segura de cómo una película es un proceso creativo y una forma de hacer arte. Para él, los rodajes y los montajes están vivos, y por eso incorpora ideas a medida que rueda y monta. “El proceso está vivo. No entiendo los procesos cerrados”, sentencia, y sigue hablando de cómo el arte no puede generarse desde un ordenador, sino que debe surgir del alma humana, poniendo de ejemplo algunos detalles de Baby, como las escenas intercaladas de los animalejos. “El arte debe surgir de la visceralidad. No sé por qué he sacado algunas imágenes que salen en la película, pero tenía que hacerlo, me dolían”. Nosotros tampoco sabemos por qué las has sacado, Juanma, nosotros tampoco…