THE POSSESSION (EL ORIGEN DEL MAL) crítica: La caja de Pandora

La caja de Pandora

No sólo los huevos Kinder de chocolate traen
sorpresa, las cajas hebreas de madera también

Por Beto

<Nueva incursión en el género de terror de Sam Raimi, esta vez desde la producción, faceta en la que desde que se cancelara su saga sobre Spider-Man ha ejercido con su productora Ghost House impulsando títulos terroríficos como The Messengers, El grito y 30 días de oscuridad (la última vez que vimos un trabajo suyo tras las cámaras fue hace tres años con la interesante y divertida película de maldiciones Arrástrame al infierno, y tendremos nuevamente oportunidad de ver uno con la prometedora Oz, un mundo de fantasía, film del que está ultimando la post-producción).

En esta ocasión cuenta con el trabajo de Ole Bornedal en la dirección, realizador danés que a pesar de que no haya dejado de dirigir (la última vez lo vimos en el Festival de Sitges del 2009 con su inquietante Deliver us from Evil), no firmaba un trabajo en Estados Unidos desde 1997, cuando dirigió La sombra de la noche con un jovencillo Ewan McGregor en el reparto. Desde entonces ha permanecido en su Dinamarca natal compaginando trabajos cinematográficos con televisivos sin que ninguno de ellos haya trascendido comercialmente fuera de sus fronteras.

"Creo que no tenía que haber visto La posesión de Emma Evans tres veces seguidas"

Basada en hechos reales (frase tan utilizada como inútil), The Possession narra las desventuras de una jovencita que adquiere en un mercadillo una vieja caja que contiene un “dibbuk”, un espíritu maligno del folclore judío que se introducirá en su cuerpo y la irá “transformando” de forma paulatina e inquietante hasta dejar de ser la adorable niña que era... El hecho real es que esta caja de veras existe, se subastó en internet en el 2004 anunciando que poseía un demonio judío al que se le atribuían poderes sobrenaturales malignos, y cuando se investigó se descubrió que dicha caja había pertenecido a una superviviente del Holocausto de 103 años de edad que la había traído a los Estados Unidos.

"Tomando como fuente de inspiración El exorcista, The Possession utiliza todos los recursos típicos de las películas del género de las posesiones"

Tomando como fuente de inspiración El exorcista (espectacular interpretación de Natasha Calis como niña poseída que nada tiene que envidiar a la de la mítica Linda Blair), The Possession utiliza todos los recursos típicos de las películas del género de las posesiones (transformaciones demoníacas, exorcistas y exorcismos, puertas y espejos en movimiento…), que por cierto está viviendo una época dorada, porque en los últimos años la industria no ha parado de bombardearnos con películas de temática similar. Evidentemente, aunque no llegue al nivel de la obra maestra de William Friedkin, podemos decir que aún así The Possession sale bien parada en su duelo personal con respecto a otros títulos recientes como La posesión de Emma Evans, El rito o Devil Inside, por poner tres ejemplos, mucho más inferiores en su producto final a pesar de la ambición de su propuesta.

"No, por favor, ver otra vez La posesión de Emma Evans, no"

A favor de The Possession, una serie de momentos realmente inquietantes, sobre todo en el clímax final de la película, teniéndole que agradecer a Bornedal que no abuse del susto fácil, tan común en buena parte de las películas de terror que un servidor ve a lo largo del año, aunque la cinta acabe asustando más por lo que pueda pasar que por lo que realmente pasa (la transformación paulatina de la niña, además, consigue conectar con el espectador transmitiendo a lo largo de toda la película una sensación de angustia continua). En contra, su música demasiado estruendosa, sus numerosos fundidos en negro, algunos movimientos gratuitos de cámara, y que el desarrollo impecable de la historia choque con un final atropellado, como si a Bornedal se le hubiera acabado el tiempo para rodar o las cámaras funcionasen con monedas y no llevara suficiente suelto, además de facilón e incoherente.

Y tampoco es que colaboren mucho las interpretaciones de los padres de la criatura, Kira Sedqwick y Jeffrey Dean Morgan, la una por personaje plano y el otro por tópico, a pesar de que este último ya está acostumbrado a tratar con demonios (recordemos que es el padre de los hermanos Winchester en la exitosa serie Sobrenatural). Aún así, ninguno de los dos puede evitar que lo más atroz de la película sea el personaje del rabino exorcista que ayuda al padre a resolver el misterio de la caja. Reconozco que no conozco al tal Matisyahu (al parecer se trata de un cantante judío especializado en música rap y reggae), pero como actor su interpretación de rabino es grotesca y ridícula hasta el punto de darle un cierto aire cómico al film, lo que imagino no era la idea que tenían en la cabeza sus responsables. Bueno, al menos así no tuvieron que caracterizar al personaje.../>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Dos Caras Harvey



		Recomendada por Kuato a: Satanás. Creo que le conviene un visionado de la cinta para que se dé cuenta de que el demonio enviado es un poquito light....

		No recomendada por Kuato a: los que no les gusten los bichos, en especial las polillas. Un poco asquerosillo, sí señor.

		Ego-Tour de luxe por: la clavada de tenedor de la niñita al padre. De pequeño me venían ganas de hacer lo mismo cuando me daban verdura para cenar.

		Atmósfera turbínea por: ¿cómo puede ser que con el jaleo que se monta en el hospital todo el mundo pase tanto? ¡Qué mal anda la sanidad americana!.