SITGES 2019: THE ROOM rueda: Kurylenko, Olga Kurylenko…

**Olga Kurylenko presenta The Room dando una lección sobre Materialismo VS. Espiritualidad**

Cuando uno tiene a Olga Kulylenko delante, no puede evitar recordarla en pelis de tiros y sopapos como Hitman, Max Payne, El último testigo, La conspiración de noviembre y, claro está, 007: Quantum of Solace como chica Bond. Sería pues cojonudo que nos contara de primera mano cómo le queda el smoking a Daniel Craig, pero en lugar de eso, se enrolla como una persiana hablando en modo gurú de autoayuda, sobre cómo hay que desprenderse de todos los bienes materiales que nos rodean y abrazar lo espiritual para alcanzar la felicidad.

Porque The Room va en cierta manera de eso, de analizar la ambición humana para ver hasta dónde seríamos capaces de llegar para tener los objetos que deseamos. ¿Es pues una crítica al consumismo? Responde el director francés Christian Volckman: “He querido explorar cómo funcionan nuestros deseos y por qué no ponemos límites a esos deseos. Porque no queremos ponerle límites a la felicidad, aunque todos tengamos un límite”, explica.“Cuidado con lo que deseas porque quizás lo tengas, y todo viene con un precio”.

"El precio puede ser hasta tener a Will Smith como genio, imgínense"

Olga Kurylenko, por su parte, sigue cantando la misma canción, empeñada en su cruzada personal contra el materialismo: “En la película sale una habitación que hace aparecer cosas, y en mi propia casa ha construido una habitación para tirarcosas", nos explica. "Paso por una etapa de mi vida en la quiero tirarlo todo y no poseer nada. No quiero poseer cosas, ropa o joyas, sólo quiero lo mínimo y muy poca cosa. Como más cosas tiro, más feliz me siento; como menos cosas poseo, más ligera y libre me siento”.

“Cuidado con lo que deseas porque quizás lo tengas, y todo viene con un precio”

La actriz ucraniana afincada en Francia desde los 15 años habla con desparpajo, viste con sobriedad, y se muestra más natural de lo que cabría esperar de una modelo y actriz de su nivel. Y como además de francés chaporrea el español, acabamos hablando de tú a tú con ella como su fuera una guiri más de vacaciones por Sitges. Entonces, ¿la habitación es buena, es mala, o depende del uso que se le da? “Es una jaula de oro porque estás atrapado en ella. Estás ligado a las cosas materiales. Si quieres poseerlas debes permanecer en la casa, porque si sales de ella las pierdes. ¿Qué eliges, entonces? ¿Tenerlo todo o la libertad?”

"Yo elijo no salir de la habitación si estoy encerrada con Daniel Craig"

Cómo no, no iba a respondernos filosóficamente… Por suerte para nosotros, el director Christian Volckman está más apegado a la Tierra y responde más planamente. ¿Pensaste en una explicación que justificara los poderes mágicos de la habitación aunque no salga en la peli? “Se me ocurrió que Tesla podía haber inventado esa habitación, aprovechando el misterio que rodea a este personaje y sus inventos”. Y Olga aprovecha este momento para echarle una florecilla y desvelar que todos los cuadros que salen en la peli, los ha pintado el dire. “Como no encontré galería”, bromea él, “aproveché la película para exponer”.

Y ya que la peli va de una habitación que concede deseos, le preguntamos a Olga Kurylenko qué desearía ella, aunque claro, teniendo en cuenta la etapa zen-yogui-budista por la que pasa, querría que fuera un deseo inmaterial: “Ser feliz, tener amor y tener salud”, responde, aunque ella misma reconoce que eso serían tres deseos y no uno. “Pero bueno”, se justifica, “como no se puede ser feliz sin amor y sin salud, todo está relacionado, así que supongo que vale”. Pues vale. Nos has convencido. Ahora mismo nos vamos a casa a tirar cosas.

Olga Kurylenko y Christian Volckman desean el Diario de Venusville