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UNICORN WARS crítica: Ositocalipsis Now

Animación con ositos despedazando unicornios en una guerra que ni la del Vietnam, en Unicorn Wars

RAY ZETA

El cine de animación es uno de los formatos cinematográficos que más ha cambiado a lo largo de su Historia, y lo ha hecho tanto técnicamente como conceptualmente. En los últimos 75 años hemos pasado del monopolio Disney con princesas fifis y mascotas ñoñas dibujadas bidimensionalmente (cualquiera de las pelis con princesas clásicas), a un cine más juvenil dibujado por ordenador (las obras maestras de Pixar), e incluso a un cine en formato experimental con carga política (ahí están Persepolis, Vals con Bashir o Josep…). Hasta tenemos muestras de cine tan cachondo, irreverente y políticamente incorrecto como Team America, La fiesta de las salchichas o las pelis de Southpark.

Unicorn Wars está en este último grupo, pues nos cuenta la historia de una guerra entre osos amorosos y unicornios de la manera más cafre, grotesca y sangrienta que se puedan imaginar. Los ositos son amorosos, sí, y se miman, se achuchan y se quieren entre ellos como peluchitos (a veces hasta con rollito gay y todo), pero forman parte de un regimiento de ositos soldados “nasíos pa matar”, que tienen el lema de que el único unicornio bueno es el unicornio muerto, y lo llevan hasta las últimas consecuencias enzarzándose en una guerra tan cruenta con los équidos mitológicos, que ríanse ustedes de la munición, las granadas y los morteros que Francis Ford Coppola gastó hasta arruinarse haciendo Apocalypse Now.

 

"¡¡¡Aquí mi fusil, aquí mi pistola, uno da tiros, la otra consuela!!!"

 

Porque Unicorn Wars es una parodia de las pelis sobre la guerra del Vietnam, con los ositos como americanos y los unicornios como charlies, con homenajes reconocibles a títulos clásicos del género como la citada Apocalypse Now, Platoon o La chaqueta metálica (un saludo desde aquí a todos los sargentos cabrones del cine, en especial a Clint Eastwood por El sargento de hierro), tanto en su forma (instrucción, reconocimiento y combate) como en su entorno (un bosque que parece una selva). Por eso ver escenas de guerra entre ositos amorosos mimosines con unicornios de cuento, con cuerpos despedazados, miembros cercenados, intestinos desparramados, y más sangre a borbotones que en John Rambo, crea un efecto tan gamberro como hipnótico.

“Ríanse ustedes de la munición, las granadas y los morteros que Francis Ford Coppola gastó hasta arruinarse haciendo Apocalypse Now

Y más aún con una animación que bebe de los dibujos animados infantiles, para no apartarse mucho del diseño del clásico osito (más de una mamá llevará a sus niñitos al cine creyendo que se trata de los Osos Amorosos, y saldrá por patas escandalizada), lo que consigue un contraste todavía más efectivo. El problema de Unicorn Wars es que no quiere quedarse en eso y busca ir más allá para convertirse en un producto más profundo que sea también antibelicista, humanista, crítica con la religión y ecologista, al tratar temas tan complejos como la guerra, la psique humana y la relación del hombre con la naturaleza, hasta llegar a la tan sobada y facilona conclusión que el Hombre y su avaricia son los causantes de todos los males.

 

"¡Retira ahora mismo que el sargento de hierro te recuerda al sargento Arensivia!"

 

Si a eso le suman que el conjunto acusa unas bajadas de ritmo mortales, con unos flashbacks interminables, plomizos y soporíferos, que no hacen más que alargar el metraje vilmente para llegar a la categoría de largometraje (no olvidemos que la peli viene de un corto), contando la niñez de sus dos protagonistas, dos ositos hermanos que son la cara y la cruz (uno por despiadado y el otro por blandengue), no será difícil que echen alguna que otra cabezadita durante la primera mitad de peli. A Kuato gracias que en su segunda mitad, la cosa se anima hasta llegar a una batalla final que tal como hemos ido apuntando, por bestia, gamberra y sangrienta, no tiene nada que envidiar a cualquier peli de Vietnam con actores reales.

Por todo ello, justo es decir que Unicorn Wars es un producto del todo irregular con mejores intenciones que resultados, al menos en su balance global. Es muy original, muy gamberro, y hay que tenerlos muy cuadrados para hacer una peli animada con personajes de cuento infantil enfrentándose bélicamente de forma ultraviolenta sin escatimar escenas gore como si estuvieran en la guerra del Vietnam, pero no hay que quedarse sólo con eso, también hay que llenar 90 minutos a buen ritmo de manera continuada. Unicorn Wars no lo consigue totalmente pero se lo perdonamos por todo lo bueno que tiene, que es mucho. Y por eso nos compramos su mochila, sus cereales, sus pastelitos, y su colección de cromos.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: quien de pequeño practicara su puntería con el rifle dispara-corchos con su osito de peluche.

No recomendada por Kuato a: quien se vaya a dormir con un pijama de Osos Amorosos y pantuflas con Unicornios Arcoiris.

Ego-Tour de luxe por: los granadazos, los bombazos, los morterazos, y los cuerpos despedazados.

Atmósfera turbínea por: que no esté en marcha una secuela con una guerra entre Pitufos y Diminutos.

 

UNICORN WARS. Estreno en Venusville: 21/10/2022.

 

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1 Respuesta

  1. Pinícula aburrida donde se chalvan los ultimos 20 minutos. Es para que los gafapastas busquen referenchias a Coppola, Kubrick y alguno más. Hay que ver más la Princhesa Mononoke.

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