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FAST & FURIOUS 7 crítica: La familia bien, gracias

Vin Diesel y familia siguen conduciendo en Fast & Furious 7 mientras le rinden tributo a Paul Walker

RAY ZETA

Era imposible separar las ganas de ver una nueva entrega de Fast & Furious (la 7 ya) de la morbosa curiosidad que provocaba descubrir cómo se ha resuelto en pantalla la trágica muerte de Paul Walker cuando aún no se había concluido el rodaje. Y más aún cuando desde Universal han estado alimentando todas las opciones posibles durante un año y medio. ¿Eliminación de su personaje del metraje? ¿Digitalización? ¿Algún giro argumental que justifique su ausencia a media película? Estén todos tranquilos, porque al final no ha sido nada de todo esto. La verdad es que realmente no se necesitaban grandes cambios porque la citada desafortunada muerte de Paul Walker sobrevino con la casi totalidad del metraje filmado, así que sólo ha sido necesario rellenar algún plano vacante con un doble de cuerpo y descartes de otras películas, y añadir, eso sí, un final para su personaje que justifique que no salga más en las entregas venideras.

En cuanto a lo estrictamente cinematográfico se refiere, vaya por delante que estamos ante la entrega rápida y furiosa más espectacular. Muy superior a la 6 (tan poco motorizada era que pareció que les habían retirado el carnet de conducir por puntos) aunque no tan inspirada como la 5 (redonda del todo) acaso por un metraje excesivo y algún pasaje algo alargado. La saga iniciada con A todo gas ha ido in crescendo desde que en la 4 Vin Diesel y Paul Walker volvieran a ponerse manos al volante (recuerden que en la 2 salió sólo Paul Walker y en la 3 ninguno de los dos), y si esto fuera una montaña rusa, con este séptimo episodio estaríamos en lo más alto del loop. Peleas cuerpo a cuerpo que ni las de La Cosa contra La Masa, tiroteos que ni los de Robert Rodriguez, unas secuencias de acción que ni las de James Bond, y unas persecuciones automovilísticas (esta vez sí) cien por cien adrenalíticas que ni las de los Autos Locos, hacen de él un plato trepidante servido a 300 Km/h no apto para cardíacos.

 

"Pregunta Aaron Paul que si por haber hecho Need for Speed puede entrar en el equipo"

 

Seguimos en la línea Equipo A, o sea que la banda liderada por Vin Diesel (él prefiere llamarla familia, como se encarga de repetir una y otra vez como un disco rayado) de ladrones dedicados a las carreras ilegales automovilísticas, es ahora un equipo de misiones especiales que el gobierno contrata para todo tipo de trabajos, ya sea infiltrarse en la red de un narcotraficante (como en la 4), desvalijar a un gangster (como en la 5), dar caza a un terrorista internacional (como en la 6), o liberar a un hacker secuestrado por otro terrorista (como en esta 7). Robacamiones reciclados en agentes secretos que nada tienen que envidiar a James Bond o Ethan Hunt, aunque haciendo gala de un estilo macarra más cercano al de xXx. Se acabaron las carreras de coches tuneados conducidos por horteras con latinas buenorras en bikini moviendo el culo a ritmo de reggaetón, aunque aquí se empiece la peli de esta manera a modo de homenaje nostálgico, con cameos de personajes de episodios anteriores con los que soltar la lagrimita.

"Unas persecuciones automovilísticas cien por cien adrenalíticas hacen de F&F 7 un plato trepidante servido a 300 Km/h no apto para cardíacos"

Porque esta entrega va a lo grande, y para ello se ha fichado a Jason Statham como villano (supuesto hermano de Luke Evans, villano anterior, aunque se parezca tanto a él como Kiko Paquirrín a Cayetano Rivera tanto en físico como en estilo). Un Jason Statham tan exquisitamente sobrepasado (vean sólo su secuencia de presentación) que marca la nueva línea de la franquicia: la exageración, la desmesura y el quíntuple salto mortal sin red, producido con un presupuesto que poco debe faltarle para acercarse al de Avatar. Divertidísima su pelea con Dwayne Johnson (¡Crank VS. The Rock!), algo menos la que mantiene con Vin Diesel, pero un acierto de personaje, sin duda, aunque se justifiquen sus acciones por la tan poco creíble motivación de la venganza personal, aunque aquí la aceptemos como animal de compañía porque dicha motivación es lo de menos con tal de que vaya soltando bombazos a su paso sin dejar títere con cabeza ni farola de pie.

 

"Aunque el mono xXx se vista de James Bond de seda, mono xXx se queda"

 

Pecata minuta que compramos porque viene en el pack accionero, de la misma manera que compramos otras incongruencias de guión puestas innecesariamente para alargar el metraje. ¿Es necesario conseguir el dispositivo de rastreo llamado Ojo de Dios para encontrar a Jason Statham, cuando éste está persiguiendo a los protagonistas durante toda la peli? Por supuesto que no, pero sí lo es para colar la introducción del personaje de Kurt Russell (gratuito también aunque mole, un agente del gobierno de esos que oficialmente no existen), y para meter las tres grandes set pieces de acción que conforman lo mejor de la cinta y dejan a la altura de un chiquipark las de la 6 por mucho tanque que en ellas salieran: la persecución automovilística del Cáucaso, la gincana entre rascacielos de Abu Dabi, y el clímax final a base de tiroteos y bombazos con el gran maestro de artes marciales Tony Haa teniéndoselas (ahí sí) con el doble de cuerpo de Paul Walker, al que también es invitado Dwayne Johnson tras toda la peli casi sin aparecer.

Porque tal como les apuntaba, la línea que sigue esta entrega es la de la desmesura en todos los aspectos: en los personajes (las chulitas frases lapidarias de Vin Diesel no tienen desperdicio, y en cuanto a Jason Statham, su escena de presentación ya lo dice todo), en el reparto (aparte de la incorporaciones de Kurt Russell y Tony Haa, también aparece Djimon Hounsou a modo testimonial), en exteriores (Los Angeles, Azerbaijan y Abu Dabi), en el metraje, en el presupuesto, y sobre todo en las secuencias de acción (a ver qué hacen Ethan Hunt en Misión Imposible: Nación secreta y James Bond en Spectre porque les han puesto el listón muy alto). Universal ya planea continuar la franquicia a pesar de la ausencia de Paul Walker, por lo que me van a permitir que me ponga egoísta. Siento tanto su muerte por lo que implica toda muerte acaecida a los cuarenta años, como por no poder seguir disfrutando de su presencia en las entregas venideras. El tándem que formaba con Vin Diesel es ya un clásico que será imposible substituir por ser el más rápido y furioso jamás visto en una pantalla.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Venus Hall of Fame

INF VNV 5

Recomendada por Kuato a: quien Speed Racer, Death Race y Need for Speed no acabaron de llenarle. Esta es la real, auténtica y genuina peli automovilística.

No recomendada por Kuato a: quien sea de lágrima fácil. Imposible separar del visionado que es el definitivo adiós de Paul Walker tanto dentro como fuera de la pantalla.

Ego-Tour de luxe por: el suspiro que exhala Paul Walker cada vez que su coche cae al vacío. Nos hace sentir que vamos dentro con él de tal modo, que más de un espectador se agarra a los posabrazos de su butaca.

Atmósfera turbínea por: el desafortunado diálogo sobre funerales. Que Paul Walker diga que no quiere asistir a ninguno más, pero que aún queda uno que será el último... ¿Me lo parece a mí o es más que morboso?

 

FAST & FURIOUS 7. Estreno en Venusville: 02/04/2015

 

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1 Respuesta

  1. Anónimo
    Ruben<br />ESta ultima es la mejor de toas

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