MÚLTIPLE crítica: Donde cabe uno, caben 24

Levantamos el exilio a Night Shyamalan por volver a convencernos con un thriller con final sorpresa

Después de una larga travesía por el infierno con pelis de difícil digestión como El incidente o La joven del agua, y otras infumables de categoría Razzie como Airbender, el último guerrero o After Earth, parece que al fin Michael Night Shyamalan ha decidido dejar de hacer “el indio”. Si La visita supuso un angustiante retorno a esos prometedores inicios donde apuntaba a maestro del suspense, Múltiple es la confirmación de que ha encontrado el rumbo en esta genial secuela encubierta de El protegido. Fan declarado del insuperable Alfred Hitchcock, le echa un órdago a su Psicosis y su Norman Bates con terrorífica doble personalidad, afrontando en Múltiple el reto de multiplicar por diez aquella propuesta psicopática con un James McAvoy dando una masterclass interpretativa, haciendo seis caracteres diferentes de los veinticuatro que aglutina por su síndrome de personalidad múltiple.

Shyamalan maneja el desafío con sabiduría y devoción al género de los sociópatas, y con la normalidad y maestría propia de los directores que no necesitan llenar la pantalla de sangre o subir los decibelios para acongojar al espectador. Además con la dificultad añadida de que casi toda la trama pasa en unos pequeños zulos en las catacumbas de un zoo de Filadelfia, donde son secuestradas tres niñitas con inciertos motivos, que sólo en una portentosa parte final son desvelados creando durante el trayecto de esos dos momentos una extraña y agradable sensación de incomodidad por saber qué tenebroso destino les depara a esas chiquillas con alma de twitter.

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Shyamalan imprime un ritmo sin prisa pero sin pausa y aprovecha le esencia múltiple del personaje protagonista para crear en cada escena la sensación de que va a pasar algo. James McAvoy exprime sus dotes artísticas poniéndose en la piel desde un niño que flipa con sus calcetines, hasta una travestida matriarca (con el siniestro prota vestido de mujer en un claro guiño a Psicosis), pasando por un personaje meticuloso y perfeccionista, antesala del mal en ciernes, a otro encantador, un alma artística que sueña con ser diseñador de moda. Es la eterna lucha del Bien y del Mal batiéndose en duelo en las entrañas de una persona, y a estas alturas ya podemos intuir quién acabará ganando en esa cruenta batalla de egos.

"Múltiple es la confirmación de que ha encontrado el rumbo en esta genial secuela encubierta de El protegido"

Los paralelismos con, quizás su trabajo más elaborado, El protegido (El sexto sentido aunque siendo su obra más ensalzada juega tramposamente con las cartas marcadas) son evidentes, más viendo esa escena bomba final que sólo los que hayan visto la peli del Sr. Cristal sabrán saborear en su justa medida. Si en aquella veíamos cómo se gestaba la creación de un héroe como Bruce Willis con un mentor de discutible moralidad como Samuel L. Jackson, en el fondo Múltiple no deja de ser la evolución de un alma con personalidad múltiple que acaba siendo engullida por la fuerza de su lado más oscuro perfeccionando un temible villano con conciencia moral de vengar esas almas impuras que pueblan la Tierra.

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Y si en la filmografía de Shyamalan abunda esa moralina latente que justifica los actos de sus personajes y que ejerce de leit motiv de sus películas, como en El sexto sentido (redención de un alma haciendo el bien para expiar sus pecados), El incidente (la protección del medio ambiente) o La visita (saber perdonar a los seres queridos), Múltiple no podía ser menos, y a través de sus acertados flashbacks, no hace más que complementar la biografía de unos seres que se han endurecido y purificado como consecuencia de una infancia llena de dolor.

Si hay algo que no se le puede negar a nuestro director indio favorito es su valentía para afrontar proyectos arriesgados, y aunque últimamente ha estado dando más cal que arena en sus discutibles resultados artísticos, tanto la propuesta de esos perversos abueletes de La visita, como esta peculiar incursión en el mundo de los psicópatas en Múltiple, son thrillers de suspense diferentes que dan un aire fresco a un género donde todo resulta demasiado evidente. Múltiple es una película sencilla, sin excesos ni alardes, con un cuarto de hora final magistral que te hacen dibujar una sonrisa de satisfacción en tu rostro, reconciliarte con un director que nos había defraudado muchas veces, y quedarte sentado a ver los títulos de crédito.

INFORME VENUSVILLE

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Recomendada por Kuato a: todos los que se quedaron con ganas de ver más cuando disfrutaron El protegido.

No recomendada por Kuato a: los que daban por muerto a Shyamalan después de ver a la familia Smith haciendo el zángano en After Earth.

Ego-Tour de luxe por: ese momento en que vemos a un Bruce Willis con el nombre de Dunn impreso en su camisa, tan pancho tomándose un café en un guiño ilusionante de El protegido.

Atmósfera turbínea por: ese casting casto de adolescentes que no invitan a distraer la vista. Necesitan el asesoramiento de Michael Bay.

■ MÚLTIPLE. Estreno en Venusville: 27/01/2017