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GLASS (CRISTAL) crítica: Alguien voló sobre el nido del súper

Secuela de El protegido y Múltiple que Shyamalan nos vende como un 2 x 1 en Glass (Cristal)

RAY ZETA

Tras haber recuperado el favor del público con dos películas de terror tan pequeñas como La visita y Múltiple, después de haberlo perdido merecidamente con los ridículos churritos juveniles que significaron Airbender: El último guerrero y After Earth, parecía que Glass (Cristal) iba suponer el regreso de M. Night Shyamalan al terror de siempre por la puerta grande. El título que iba a permitirle regresar victorioso a Hollywood en olor de multitudes, subido a una cuádriga precedida por trompetas, mientras un ejército de valquirias arrojarían pétalos de rosas a su paso, y las gentes del lugar le vitorearían desde los balcones. La idea que implicaba secuelear El protegido y Múltiple a la vez, así lo vaticinaba por ser una propuesta original y atractiva que nos hacía babear más que un alien aquejado de sialorrea.

Porque El protegido es una rara avis en la filmografía de Shyamalan que ocupa un lugar especial en el corazón de los aficionados al cine fantástico y a la cultura comiquera y rollera, por su parentesco con el mundo de los cómics de superhéroes. Una película de superhéroes, pero no de superhéroes con antifaz, mallas y capa de los que vuelan, sino de superhéroes reales cotidianos, y aún así siguiendo a pies juntillas los cánones más clásicos del género. Por su parte, Múltiple exploraba el subgénero de los psicópatas, con un prota que juega a psycho de personalidad disociada con un catálogo de 23 personalidades diferentes, lo que si se cruzaba con El protegido presentaba un sin fin de atractivas posibilidades.

 

GLASS

"¡Viva! Si este experimento sale bien, cruzarán Airbender con After Earth"

 

Aún así, pese al potencial de la propuesta, la doble secuela de Shymalan no cumple en ningún momento las expectativas creadas y el dire debe conformarse tras su fallida campaña, con entrar en Hollywood en un destartalado carromato en lugar de una cuádriga, y con el lanzamiento de tomates y lechugas a su cara en vez de pétalos de rosa a sus pies. Porque Glass (Cristal) resulta muy inferior a sus dos películas predecesoras, y se revela como un producto simplón y sin imaginación, muy encorsetado y forzado tanto a nivel de personajes como de narración, aquejado además de un presupuesto más ínfimo incluso que el de La visita y Múltiple, pese a participar Universal y Disney en la producción tras su negativa de hacerlo en los dos títulos citados.

La sensación es que Shyamalan ha tenido la brillante idea de juntar a los tres personajes principales de El protegido y Múltiple, y una vez los ha tenido a los tres juntos, no ha sabido qué hacer con ellos. Y eso ya desde el principio, pues el arranque de la película, con la inclusión de Bruce Willis y James McAvoy en el psiquiátrico en el que Samuel L. Jackson se encuentra desde el final de El protegido, se antoja tan poco lógico como si se hubieran metido los tres a rodar un remake de Los tres caballeros. Aún así aceptamos pulpo como animal de compañía a la espera de las interacciones que tendrán entre ellos, pero dichas interacciones nunca llegan porque en toda la parte del hospital no pasa absolutamente nada.

"Glass (Cristal) resulta muy inferior a sus dos películas predecesoras y se revela como un producto simplón y sin imaginación"

Shyamalan mete a los tres personajes en el mismo espacio, hace salir además a personajes reconocibles de las anteriores películas como la madre de Samuel L. Jackson (Charlayne Woodward), Anya-Taylor Joy y Spencer Treat Clark (el hijo de Bruce Willis ya treintañero, único personaje con cierta razón de ser al contrario de las gratuitas, innecesarias y cogidas por pinzas presencias de Charlayne Woodward y Anya-Taylor Joy), y se dedica a perder tiempo como en un partido de fútbol en el que a ambos equipos les va bien el empate. Con lo bien que pintaba el tráiler con los tres personajes compartiendo una terapia de grupo acerca de creerse superhéroes... y lo desaprovechada que resulta la unión de los tres en la película.

Tampoco el clímax final está a la altura de lo esperado, solucionándose en el mismo hospital psiquiátrico (bueno, en su aparcamiento siendo más exactos, para que luego no podamos decir que en Glass (Cristal) no salen exteriores). Esperamos un final a lo grande, con un despliegue mayor de medios tal como se nos promete en la misma película, y al final nos encontramos con que el desenlace se resuelve en el mismo espacio en lo que parece más una reyerta de navajeros del cine de José Antonio de la Loma, que un final propio del cine de superhéroes. Si lo que quería Shymalan era crear un final anticlimático más acorde con una película de superhéroes crepusculares que con una de súpers al uso, no sólo lo ha conseguido sino que encima se ha pasado tres pueblos.

 

GLASS

"¡¿Por qué no han titulado esta secuela con mi nombre?!"

 

Y eso que hasta ese momento, la reinterpretación de la mitología superheroica era lo que mejor funcionaba en el film. La actualización de la figura del superhéroe, pero desde la perspectiva de la deconstrucción, en lugar de la de la génesis como ocurría en El protegido. El protegido basaba su discurso en la creación y toma de conciencia de un superhéroe, y Glass (Cristal) explora el extremo contrario, contando el ocaso de un superhéroe por no dejarle ejercer de superhéroe. El problema de Glass (Cristal) es contar esta historia con un guión condicionado por una precariedad de medios absoluta, y no saber jugar con las pocas piezas de las que se disponen, obligando al espectador a aceptar un discurso desarrollado sólo a medias.

Por eso no va a ser Glass (Cristal) la consagración del regreso de M. Night Shyamalan como mencionábamos al principio. Veremos cómo funciona a nivel de crítica (suponemos que en taquilla le irá bien por el gancho comercial de la propuesta) y qué derroteros seguirá el bueno de Night a partir de aquí. Habiendo iniciado la veda del cruce de sus películas, sería cachondo que siguiera ese camino con nuevas ideas. ¿Se imaginan a Will Smith e hijo salidos de After Earth combatiendo a los aliens de Señales? ¿O a Joel Osment viendo en ocasiones sirenas en lugar de muertos? O hablando de sirenas, aprovechar que la kriptonita de Bruce Willis en El protegido y Glass (Cristal) es el agua, y convertir a la joven del agua en su super-enemiga. Será por posibilidades...

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia:  Congelada en carbonita

INF VNV 2

Recomendada por Kuato a: quien le guste el cine de acción sin acción. ¿Alguien en la sala a quien le gustó La guerra del planeta de los simios? Pues que no se pierda Glass (Cristal).

No recomendada por Kuato a: quien le gustó El protegido y Múltiple. Se nos prometió que Glass (Cristal) sería la doble secuela de ambas, y ha acabado siendo una media secuela de cada una.

Ego-Tour de luxe por: lo que sale en el trailer. Ver a Bruce Willis, Samuel L. Jackson y James McAvoy sentados en una terapia de grupo es lo mejor de la peli aunque se desaproveche.

Atmósfera turbínea por: que Shyamalan siga pensando que sus finales sorpresa lo arreglan todo, porque como era de esperar, Glass (Cristal) tienen un final sorpresa de los que tanto le gustan a M. Night Shyamalan. Más una explicación sorpresa que un final sorpresa, en realidad.

 

GLASS (CRISTAL). "Glass" (2019). Dirección y guión: M. Night Shyamalan. Reparto: Bruce Willis, Samuel L. Jackson, James McAvoy, Anya Taylor-Joy, Sarah Paulson, Spencer Treat Clark, Charlayne Woodard y Luke Kirby. Estreno en Venusville: 18/01/2019.

 

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