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TROLLS crítica: Yellow Trollmarine

Criaturitas cantarinas de colorines psicodélicos primos hermanos de los Fraggles en Trolls

RAY ZETA

¿Qué tendrán los seres pequeñitos que gustan tanto? En la historia del cine y la televisión ha habido seres minúsculos de toda tipología, color, sexo y religión: gnomos, duendes, hadas, pitufos, minions, diminutos, fruittis, fraggles… Todos graciositos, ñoñitos y mimositos para hacer las delicias del público infantil. Para eso y para vender mochilas, cuadernos, plumieres y toda clase de objetos de merchandising con la estampa de los personajes, claro… Y ahora nos llegan los últimos: los trolls de DreamWorks, que no dejan de ser un refrito de todos los demás aunque estén inspirados en las figuras que creó el danés Thomas Dam a finales de los 50, imagen trollera que ha persistido hasta nuestros días.

Seres diminutos con caras de demoniejos silvestres simpáticos y melenas de colores ye-ye, así son los trolls, como pitufos disfrazados de drag-queens el Día del Orgullo Gay. Seres que en la peli viven en un mundo colorista y psicodélico como el que veía Melendi por fumar flores en la canción “Tus ojitos verdes”, sin más objetivo en la vida que ser felices cantando, abrazándose y celebrando fiestas, como la cigarra del cuento “La cigarra y la hormiga”. Perseguidos por unos seres gigantescos que se los quieren comer llamados Bergens, a los que deberán enseñar a ser felices buscando la felicidad en su interior (pausa para exclamar un suspiro o para echar la pota, lo que quieran).

 

Trolls: cine de animación

"Parecemos pitufos en el desfile del Día del Orgullo Gay"

 

¿Les parece original? Pues no lo es en absoluto, porque los responsables de Trolls han tirado de dos referentes claros para componer los personajes, la puesta en escena y el argumento: Yellow Submarine y Fraggle Rock. Metan ambas obras en una coctelera, agítenla, y les saldrá Trolls. La manera despreocupada de vivir de los trolls es clavada a la de los Fraggle, al igual que los Bergens son pastaditos a los Goris (los recuerdan, ¿verdad?), de la misma manera que tanto colorín psicodélico parece salido de la peli de los Beatles Yellow Submarine, así como la premisa de enfrentar a los joviales personajes protagonistas a personajes oscuros y negativos, y ganárselos enseñándoles a ser felices (en Yellow Submarine era amando con el “All you need is love”).

“Los responsables de Trolls han tirado de dos referentes claros para componer los personajes, la puesta en escena y el argumento: Yellow Submarine y Fraggle Rock

O sea, que de original nada, aunque hay que reconocer que funciona como producto infantil, a pesar de que personajes y situaciones sean tan reconocibles y previsibles como el final de una telenovela rosa, y que el conjunto resulte inferior a otras pelis animadas recientes como Del revés o Zootrópolis (y no es casualidad que ambas sean de Disney, ya que por mucho que le pese a Jeffrey Katzenberg, DreamWorks siempre se mantiene un paso por detrás del tío Walt). Una fémina emprendedora, decidida e insistente, deberá formar equipo con su antítesis masculina. ¿Les suena? Por supuesto, ya que el juego de contrastes nos retrotrae a mil y una parejas animadas, como Alegría y Tristeza, y Judy y Nick, en los dos títulos citados, sin ir más lejos.

 

Trolls: cine de animación

"Tranquilo, los Malotes que se inventaron en Los Pitufos 2 eran aún más ridículos"

 

O sea, que Trolls tira de fórmula, y aunque sea una fórmula más manida que la del vino con gaseosa, repito que funciona, y más aún cuando nos la doran bien presentadita y adornadita con canciones populares como “The Sound of Silence” o “True Colors” (no les digo ninguna más para que les sorprendan o me cogerán manía), interpretadas por Anna Kendrick y Justin Timberlake, entre las que sobresale, cómo no, el tema “Can’t Stop the Felling” especialmente compuesto por Timberlake para la ocasión. En las obras Disney, las canciones de la banda sonora son originales y suenan a musical clásico, en Trolls ya lo ven, cancioncitas populares y pegadizas atemporales, de las que suenan sin tregua en los karaokes.

Así que ya pueden hacerse una idea de lo que es Trolls, una peliculita bonita y simpatiquita de dibujos, con unos personajes graciositos y una moralina que aboga por las buenas intenciones, que cumple su función a las mil maravillas pero que se nos antoja más infantil de lo que quisiéramos. En Venusville preferimos el humor inteligente de Toy Story, el tono adulto de Frozen, el sarcasmo de Shrek, o la épica de Cómo entrenar a tu dragón. Trolls nos entretiene pero no llega a hacernos pensar ni emocionarnos en ningún momento aunque nos divierta. Lo que sí consigue es que tarareemos sus canciones y se nos vayan los pies al ritmo de sus melodías. “I got this feeling inside my booooones…”

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: quien quiera ver a pitufos yeyés disfrazados de drag-queen.

No recomendada por Kuato a: los daltónicos. Demasiados colorines.

Ego-Tour de luxe por: las cancioncitas, repertorio ideal para convertir Trolls en un Sing-Along.

Atmósfera turbínea por: que puestos a copiar Yellow Submarine no canten “All you need is love” en ningún momento.

 

TROLLS. Estreno en Venusville: 28/10/2016

 

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