VICTORIA crítica: La noche me confunde

¡Lo que hay que hacer para ligar cuando se está de Erasmus en Berlín! Véanlo en Victoria

■ BETO

Se me hace difícil hablar mal de Victoria. Y es que el trabajo dirigido por Sebatian Schipper tiene su mérito. Rodar dos horas y veinte de película en un único plano secuencia es una tarea altamente complicada. Personalmente me gusta más una película con sus planos tradicionales, ya que el ejercicio del plano único hace que la intensidad con que uno visiona la película sea muy alto, y con un metraje como el comentado acabas agotado. Pero a pesar de lo citado en el inicio del párrafo, el problema principal no radica en esta fórmula de rodaje, sino en el guión de la película. Vayamos por partes...

El inicio no puede ser más estrepitoso: una discoteca ruidosa (la pieza que suena es de un tal DJ Koze, al que espero tener el placer de no escuchar más) y una chica buscando conversación de forma inútil hasta con el barman (si éste hubiese sido Tom Cruise otro gallo hubiese cantado). Afortunadamente esto no dura mucho, aunque a la salida del tugurio aparecen los que serán los compañeros de Victoria, unos quincorrazos del tres al cuarto con los que uno no iría ni a tomar aire a la esquina. Sonne, Blinker, Fuss, Boxer (este último parece sacado de un folleto de propaganda de un partido neonazi) son los nombres de estos chavales, a los que si tuvieses como vecinos de escalera odiarías a muerte.

"Es que me dijeron que en los Erasmus se liga tanto que les llaman Orgasmus"

Pues esta muchacha cándida no sólo no huye despavorida sino que se marcha con ellos en un interminable paseo nocturno en el que los mendas dan rienda suelta a una conversación repleta de frases a la altura de un chaval de primaria, lo que ya nos da una idea del tipo de personajes que son. Tras una breve visita a su casa (lo que haría cualquier chica que acaba de conocer a cuatro perlas como las descritas), y un breve escarceo amoroso con uno de ellos en la cafetería donde trabaja (¿quién no invita a su trabajo a un desconocido a las cuatro de la madrugada?) la película cambia de chip.

"El trabajo dirigido por Sebatian Schipper tiene su mérito, rodar dos horas y veinte de película en un único plano secuencia es una tarea altamente complicada"

El problema es que cuando el cambio sucede, ya te has cascado más de una hora de película, que ha sido más lenta que el caballo del malo, y que además, con la historia del plano único, te hace llegar un poco tocado a esas alturas. A partir de ese momento todo se vuelve más vertiginoso, desde la visita al tío al que Boxer le debe un favor de cuando estuvo en la trena, pasando por el atraco a una sucursal bancaria y la posterior huída y todo lo que viene después.

"Vente con nosotros y probarás las buenas salchichas alemanas"

Victoria se ve inmersa en toda esta espiral de violencia con total naturalidad. Hombre, si son sus colegas conocidos de apenas una hora, ¿cómo no los va a ayudar a cometer el atraco? A pesar de conseguir captar la atención del espectador con más interés que en su primera mitad, el guión sigue haciendo aguas conforme los acontecimientos se desarrollan, haciendo de lo ilógico una bandera difícil de enarbolar. El clímax de este despropósito llega en la celebración del atraco en la discoteca del inicio, con desnudo incluido de Boxer. Suerte que no había que llamar la atención...

Por suerte para Sebastian Schipper, Laia Costa consigue mantener con su gran trabajo a flote el barco, ya que es muy interesante observar cómo cambia su rol (aunque no tengan mucha lógica sus decisiones) de muchacha simpática e inocente a pasar a ser el personaje líder en la huída junto a Fuss tras ser descubiertos por la policía. De todas formas, llegados a este punto, uno está tan cansado de este paseo nocturno por Berlín (el rodaje se tuvo que hacer de madrugada para conseguir la ambientación necesaria), que ya se tienen ganas de que acaben con esta banda de atracadores de tres al cuarto, se lleven la pasta y huyan a un paraíso fiscal, o monten una orgía con la susodicha Victoria.  Con cuarenta minutos menos se hubiese podido explicar lo mismo y tal vez Victoria se valoraría en mayor medida y no como un experimento fallido, que es en lo que se ha convertido finalmente.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: macarrillas con espíritu aventurero. Fuss y sus colegas serán su ejemplo a seguir. Por mí que no se corten y lo intenten, oye.

No recomendada por Kuato a: los que sintieron cierto mareo con El proyecto de la bruja de Blair y similares. El plano único es muy traicionero.

Ego-Tour de luxe por: la persecución policial. Muy real aunque muy breve. Y no será porque la película sea corta...

Atmósfera turbínea por: el momento de tonteo entre Victoria y Fuss. Más de veinte minutos perdidos tontamente.

■ VICTORIA. Estreno en Venusville: 23/10/2015