ANDREW DICE CLAY noticia: “Diceman” rescatado por Woody Allen

<Andrew “Dice” Clay, alias “Diceman”, el enorme humorista de la “stand up comedy” más cafre y zafia, y que por estos lares es especialmente conocido como el chulesco detective rockanrollero Ford Fairlane (quién puede olvidar frases tan míticas como “Toma una madalena, ridículo” o “¡Salta membrillo!”) volverá a la gran pantalla para deleite de sus fans. Y lo hará de la mano de Woody Allen, nada menos.

   ¿Quién nos iba a decir que sería el prolífico Woody el factotum de tal hazaña? Pues sí, pues sí. El circunspecto director neoyorquino, cual Santiago Segura o Tarantino, se ha empeñado en rescatar a esta vieja gloria del lodazal artístico en el que parecía estar metido; recordemos que la última interpretación cinematográfica de Andrew “Dice” Clay (bastante testimonial, por otro lado, ya que no aparecía ni siquiera en los créditos del cartel promocional) fue en la desastrosa Divina pero peligrosa, infecta película facturada por la productora de Michael Douglas, Furthur Films, en la que éste último compartía elenco con Matt Dillon, John Goodman y una curvilínea Liv Tyler (único reclamo de este despropósito fílmico).

   ¿Que cómo está el bueno de Andrew tras todos estos años? Pues véanlo ustedes mismos, con cincuenta y pico años y unas pintacas de gangster retirado increíbles. Si no nos creen, dense ustedes un paseo por su ficha de IMDB, y flipen con sus últimas fotos…

   En definitiva que ya tocaba que Ford Fairlane, uno de nuestros héroes de juventud, se dignara a volver a la palestra. En la redacción de Venusville estábamos hartos de tener que conformarnos con visionar sus monólogos en YouTube. Lo único que nos escama es que, con Woody Allen como director, el regreso de Diceman al cine no tiene demasiada pinta de ser “venusvillero”, sobre todo si lo que quiere hacer Woody con él es un dramón estilo Match Point (que desde luego sería para verlo: el tío estaría más perdido que un pulpo en un garaje).

   Sin embargo, no importa. Seguro que, una vez picado nuevamente por el gusanillo de la interpretación, Dice Clay se pone las pilas y en nada nos lo vemos repartiendo cachetes y sacando una pipa a la mínima, mientras pronuncia aquella celebrada frase de “Tanto gilipollas y tan pocas balas”.../>

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