AQUAMAN Y EL REINO PERDIDO crítica: 20.000 leguas de viaje subacuático

Secuela de Aquaman con Jason Momoa dándose el último baño relajante de espuma y sales marinas

■ RAY ZETA

Sentimientos pasados por agua con Aquaman y el reino perdido, a lo que ayuda que quizás, probablemente, seguramente, sea la última vez que veamos a Jason Momoa como rey de los atlantes, el papel por el que se le recordará el resto de sus días (¿alguien recuerda ni siquiera vagamente, que una vez fue Conan?). Porque por una parte la nueva entrega conserva el tono desenfadado de aventura pulp que tan bien funcionó en el primer episodio, pero por otra muestra un guión más deslavazado y forzado que provoca que la película se atragante en más de un momento en nuestro gaznate cinematográfico, necesitando un buen trago de agua (dulce, no salada) para deglutirla.

James Wan vuelve a sumergirnos (nunca mejor dicho) en un irreal mundo de fantasía de colores tan chillones como irresistibles, y nos invita a un viaje fantástico que bien podría estar protagonizado por Flash Gordon cambiando el espacio por el océano, por John Carter en un Marte acuático, por Simbad jugando a la Piragua, o por cualquier héroe camp de tebeo que explora nuevos mundos en busca de aventuras. En este caso, Aquaman (Jason Momoa) con el rey Orm (Patrick Wilson) en una alianza a la fuerza, tan atractiva como las formadas por Thor y Loki en Thor: El mundo oscuro o el capitán Kirk y Khan en Star Trek: En la oscuridad, en pos de un objetivo común: el fin del otrora aliado Manta Negra.

"Si hay que ver quién la tiene más larga, recuerda que los peces tienen el pene retráctil"

Así, la primera mitad de Aquaman y el reino perdido funciona a las mil maravillas al mostrarse como la continuación perfecta de Aquaman. Explicación de los años transcurridos desde la primera parte, descripción de los personajes en sus nuevos roles (Aquaman rey y padre, Mera reina consorte y madre, Orm rey destronado, Atlanna reina madre…), detonante y aventura en forma de péplum glam con tour incorporado por lugares mitológicos. Aquaman fue una brisa (marina) de aire fresco en la época en que las películas de DC eran sinónimo de ladrillos oscuros incomibles a mayor gloria de Zack Snyder, y Aquaman y el reino perdido en su primera mitad es la digna heredera de esa película.

“Aquaman y el reino perdido pierde el norte en su tercio final. Guión deslavazado, tramas inconexas y tramas patilleras”

Pero ay, que será por haber obtenido malas críticas en los primeros pases con público, por haberla remontado eliminando escenas de Amber Heard tras perder el juicio contra Johnny Depp, por reshoots rodados a espaldas de James Wan, o por haber estado James Gunn observando la producción por encima del hombro, mientras tachaba nombres de la lista de prescindibles para la nueva era DC, que Aquaman y el reino perdido pierde el norte en su tercio final. Guión deslavazado, tramas inconexas y tramas patilleras (¿alguien se cree la justificación del aumento de poder de Manta Negra?), se apoderan de la obra, que toma inexplicablemente como modelo El señor de los anillos, lo que es a todas luces disparatado.

"Si nos cancelan la saga, montamos un dúo musical llamado 'Aqüi y Lucas'"

No se pierdan el monólogo de Patrick Wilson a media hora del final de película, contando la historia de enemistad de los hermanos primeros reyes de Atlantis, clavadito (salvando las distancias) al prólogo de El señor de los anillos. ¿Tridente negro en lugar de Anillo único? ¿Un tridente único para gobernarlos a todos? Madre de Dios…Episodio pegote en toda regla metida a martillazos con la única finalidad de alargar el metraje 30 minutos más. Lo que decía de guión deslavazado… Señores guionistas, si quieren que la peli vaya de eso, metan esta historia al principio de la peli, pero no casi al final, cuando lo único que queda es la batalla final contra el ejército de Manta Negra…

En fin, cosas veredes, amigo Sancho… Nuevo ejemplo de que el departamento DC de Warner va como gallo Claudio sin cabeza, con secuelas ridículas (¡Shazam! La furia de los dioses), standalones a destiempo (The Flash, cuando ya se habían pulido a toda la Liga de la Justicia), presentaciones sin lógica (Superman al final de Black Adam cuando Henry Cavill había sido nuevamente despedido), y películas remontadas de producción caótica como Aquaman y el reino perdido. Se necesita alguien que ponga orden pegando gritos, no le tiemble el pulso a la hora de hacer rodar cabezas, y haga limpieza cargándose las vacas sagradas del vestuario. ¿Será ese alguien James Gunn? Mientras no convierta DC en “El show de los superteleñecos”, esperemos que sí.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: quien viendo La sirenita echó de menos la melena y la barba de Jason Momoa.

No recomendada por Kuato a: quien ya no conciba un atlante sin las rastas de Halle Bailey.

Ego-Tour de luxe por: el mano a mano entre Jason Momoa y Patrick Wilson a ver quién la tiene más larga.

Atmósfera turbínea por: ¿me lo ha parecido a mí, o los atlantes sólo caminan aún estando en el agua, en vez de deslizarse como hacían en la primera parte?

■ AQUAMAN Y EL REINO PERDIDO. Estreno en Venusville: 22/12/2023.