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ARGYLLE reportaje: Espías ochenteros

Matthew Vaughn nos explica que para la concepción de Argylle se inspiró en las pelis de los 80

UNIVERSAL PICTURES

En 2020, durante el confinamiento, el visionario cineasta Matthew Vaughn – director y productor de las películas The Kingsman, Stardust, Layer Cake: Crimen organizado– estaba en su casa a las afueras de Londres cuando decidió dar clases de cine a su esposa Claudia Vaughn (Schiffer de soltera) y sus dos hijas, que tenían entonces diez y quince años.

“Estábamos en pleno confinamiento, era una oportunidad única para que vieran películas que sería imposible en otro momento”, explica. Les enseñó la comedia adolescente Todo en un día, rodada en 1986 por John Hugues, pero la película que más les impresionó fue la comedia de aventuras Tras el corazón verde, de Robert Zemeckis, con Michael Douglas y Kathleen Turner. “Fue un auténtico éxito”, recuerda Matthew Vaughn.

 

Matthew Vaughn dándoles a los actores instrucciones ochenteras

 

A continuación les enseñó la clásica Con la muerte en los talones, de 1959, dirigida por Alfred Hitchcock, en la que un hombre corriente (aunque con un tremendo parecido a Cary Grant) se ve envuelto en una extraordinaria aventura de espionaje, y a sus hijas les encantó. “Entonces se me ocurrió que quería hacer una película así para mis hijas”, dice el director.

Lo curioso es que la respuesta – o mejor dicho, la génesis de la respuesta – no tardó en aparecer en su mesa de despacho como un manuscrito aún sin publicar en torno a una historia de espías de un autor totalmente desconocido. En palabras de Matthew Vaughn, la novela de Elly Conway, “Argylle”, era el mejor thriller de espías que había leído.

“He ayudado a orquestar lo que se espera de un thriller de espías, y me pareció que había llegado el momento de poner a prueba algunos de los clichés que tanto he defendido”

Pero la estructura de la novela era muy clásica, se centraba en un joven agente secreto llamado Argylle, y Matthew Vaughn es cualquier cosa menos un cineasta clásico. Desde siempre se ha servido de material literario como de un barranco desde el que lanzarse para realizar saltos creativos, atrevidos y, a menudo, tan asombrosos como inesperados, y Argylle no iba a ser una excepción a la regla. En vez de hacer una adaptación tradicional, la película solo utiliza el universo y los personajes de la novela como inspiración a modo de trampolín para una película nueva y original.

“He ayudado a orquestar lo que se espera de un thriller de espías, y me pareció que había llegado el momento de poner a prueba algunos de los clichés que tanto he defendido”, explica Matthew Vaughn. “Las películas de los ochenta que enseñé a mis hijas siempre equilibran a la perfección una historia genial con el más puro escapismo. Pensé que el mundo posCovid necesitaba algo que nos hiciera sonreír y que ofreciera una montaña rusa de emociones”.

 

Matthew Vaughn dándole al gato instrucciones ochenteras

 

“Mi primera motivación es escribir una historia que cautive”, dice el director. “No intento reinventar el género, sino ofrecer una perspectiva nueva. Dirijo como si fuera un espectador, pensando en lo que me gustaría ver o en los elementos nuevos que puedo incorporar a la historia para que mantenga la novedad”.

“El cine es uno de los últimos lugares donde nosotros, como sociedad, podemos conectar a un nivel profundamente humano”, dice. “Es un lugar donde estar juntos y vivir una montaña rusa de emociones y de altibajos colectivamente. En una sala de cine, rodeados de otros espectadores, la reacción conjunta crea momentos inolvidables cuando llegan estas sorpresas. Es más divertido, más inmersivo. Es escapismo puro. Lo necesitamos en un mundo donde no siempre brilla el sol. Un rayito de sol, incluso en una sala a oscuras, es una idea genial”.

 

ARGYLLE. Estreno en Venusville: 02/02/2024.

 

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