CADÁVER crítica: La autopsia de Hannah Grace

Una muerta que está muy viva porque no estaba muerta sino que estaba de parranda en Cadáver

■ EL HOMBRE DE BOSTON

No sé a ustedes, pero a mí cada vez me cansan más las películas de pequeño formato, de esas que ocurren toda en un único espacio con apenas un par de personajes... No me malinterpreten, pelis de esta tesitura pueden ser buenísimas, entretenidísimas y divertidísimas, pues ya desde los tiempos de La soga y 12 hombres sin piedad hay mil ejemplos que lo acreditan, como Cube, Saw, La habitación del pánico, Última llamada, Enterrado, Habitación sin salida, Rec, La autopsia de Jane Doe... por no mencionar todos las action movies de mosca cojonera en solitario en panal de maleantes surgidas a raíz del éxito de La jungla de cristal, como Alerta máxima, Muerte súbita, Pasajero 57 y demás.

El problema es cuando la reducción de recursos motivada por la falta de presupuesto no va de la mano de un guión original y talentoso que lo disimule. Entonces es cuando se le ve el plumero a la peli por tener una idea facilona y estirarla cual cuello jirafil hasta los 90 minutos dando la sensación de corto alargado. Y eso es sin duda lo que le sucede a Cadáver. Una expoli empieza a trabajar en la morgue en el turno de noche con la tarea de hacer el ingreso de los cadáveres que van trayendo. Uno de ellos es el cuerpo de una poseída aparentemente muerta en un exorcismo, que como pueden imaginar, viene con sorpresa y le hará la noche imposible a la prota (eso que decían en Clerks de “ni siquiera me tocaba venir hoy”).

"Eso pasa por hacer el Kama-sutra sin estar entrenado"

Esa es la premisa de Cadáver y será la única acción que tendrá la peli de principio a fin. La escena inicial con el exorcismo fallido es prometedora (una escena además, que introduce con originalidad la novedad de posesión demoníaca con telequinesia), y la dirección de toda la película en general, correctísima. El problema de Cadáver está en su poco exigente guión. La expoli va sospechando que el cadáver en cuestión no está tan muerto como parece (Este muerto está muy vivo revisited), salen un par de secundarios para que palmen mareando la perdiz unos minutillos, y se llega al clímax final en que expoli y cadáver se enfrentan en el ring morguero una con calzón rojo y la otra con calzón blanco, estando permitidos los mordiscos y los golpes bajos.

"Cadáver es una horror movie simplona aunque bien hecha, pues, con nada que ver con La autopsia de Jane Doe por mucho que tengan un título similar"

Con el añadido en contra que la morgue como escenario de película de terror sobrenatural ya lo hemos visto en ocasiones anteriores como El vigilante nocturno, La sombra de la noche o La autopsia de Jane Doe, entre otras, por lo que la sensación de déjà vu está presente durante todo el metraje. Una lástima, pues la buena dirección del holandés Diederik Van Rooijen, buscando crear una atmósfera inquietante en lugar de recrearse con los sustos fáciles, como haría cualquier director mediocre, es lo que hace que Cadáver se vea como una película con buenas intenciones a pesar de sus carencias, pudiendo incluso verse sin necesidad de llevarse las manos a la cabeza o darse de cabezazos contra la pared.

"Es la última vez que como fabada para cenar"

El maquillaje del cadáver poseído es exquisito (busquen el teléfono de sus responsables para la próxima zombiewalk del Festival de Sitges), y sus movimientos a lo Samara reconvertida en contorsionista del Cirque Du Soleil dan su yuyu aunque se vean poquito. Lástima que Van Rooijen no pueda hacer más con el poco material que tiene entre manos por mucho oficio que le ponga, y las set pieces que se van sucediendo se antojen tan previsibles como el devenir de las secuencias de una película porno, protagonizadas por personajes de manual planos como una tabla de planchar (el novio protector, la amiga confidente, el segurata gracioso...). ¿Saben esas pelis de terror en las que los personajes llevan una etiqueta en la frente con la frase “Próxima víctima”? Pues eso es lo que ocurre en Cadáver.

Horror movie simplona aunque bien hecha, pues, con nada que ver con La autopsia de Jane Doe por mucho que tengan un título similar (“La posesión de Hannah Grace” en el original. Por cierto, ¿cuántos títulos con “la posesión de”, seguida de un nombre, deben existir?) y sea la misma premisa cambiando una bruja por un cadáver poseído. La autopsia de Jane Doe sucedía toda en un depósito de cadáveres, y su interés no decaía en ningún momento gracias a un imaginativo guión plagado de giros argumentales y efectos con gracia, hasta llegar a su original final. Cadáver en cambio, sólo ofrece una única y previsible acción estirada más que un chicle en los 80 minutos que dura, a pesar de los nobles esfuerzos de su voluntarioso director. Quítenle 60 minutos y quedará un corto de terror cojonudo.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia:  Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: quien le guste el chiste de los mil chinos jugando a fútbol en una cabina telefónica.

No recomendada por Kuato a: quien necesite ver verde hierba y azul cielo para oxigenarse.

Ego-Tour de luxe por: la buena dirección de Diederik Van Rooijen, si no de qué le iba a dar un Dos Caras Harvey...

Atmósfera turbínea por: que sucedan más cosas en el chiste de los mil chinos jugando a fútbol en una cabina telefónica que aquí.

■ CADÁVER. "The Possession of Hannah Grace" (EUA, 2018). Director: Diederik Van Rooijen. Guión: Brian Sieve. Reparto: Shay Mitchell, Stana Katic, Grey Damon, Kirby Johnson, Louis Herthum, J.P. Valenti, James A. Watson Jr., Lexie Roth, Jacob Ming-Trent, Gijs Scholten Van Aschat, Arthur Hiou, Mickey Gilmore, Adrian M. Mompoint, Shawn Fitzgibbon y Lisa Wynn. Estreno en Venusville: 30/10/2018.