CREED. LA LEYENDA DE ROCKY reportaje

Sylvester Stallone y Michael B. Jordan, boxeadores que comparten algo más que ring en Creed

■ WARNER BROS. PICTURES Hace falta fuerza y determinación para ser un boxeador de talla mundial, pero para Adonis Johnson, incluso con el boxeo en la sangre, hará falta algo más: Rocky Balboa. Para escapar de la sombra de Apollo Creed, el padre que nunca conoció, Adonis debe hacer que Rocky vuelva al ring. Aunque el ex campeón ha estado fuera del mundo del boxeo durante algún tiempo, Adonis le recuerda al duro y joven advenedizo que él mismo fue una vez. Después de pincharle un poco, Rocky accede a entrenarle, a su manera. El reto de reimaginar el no va más de las historias de perdedores que comenzó con Rocky ya lo había contemplado el guionista/director Ryan Coogler incluso antes de salir de la escuela de cine. "Rocky es un personaje con el que la gente, simplemente, conecta: aficionados a la acción, al drama, románticos empedernidos, incluso simplemente los aficionados al cine; a todo el mundo le gustan las películas de Rocky porque tienen algo para todos", declara.

Como creador de Rocky Balboa y habiéndole interpretado en seis encarnaciones anteriores, Sylvester Stallone se sumergió fácilmente de nuevo en el papel, ansioso de explorar el personaje en esta fase de su vida, en la que se le presenta esta inesperada oportunidad. "Incluso aunque el personaje sale de mí, me gustaría ser capaz de ser más como él", ríe Stallone. "Es la personificación de la paciencia, no tiene un gramo de maldad en el cuerpo y, aunque es muy competitivo, lucha por orgullo". "Sly conoce a Rocky mejor que nadie, y sabe más del deporte del boxeo y de cómo hacer una película sobre ello de lo que yo jamás podría", dice Ryan Coogler. "Estábamos escribiendo escenas y yo le llamaba y le preguntaba: "¿Qué haría Rocky aquí?" Si yo tenía ideas, él era la primera persona a la que llamaba. Si él tenía una idea, me llamaba a mí. Fue muy generoso. Fue una colaboración estupenda".

Rocky Balboa, el Potro Italiano (no es un potro, es un apodo)

"Boxear, seguramente como la mayoría de deportes, está al 80 por ciento en tu cabeza", estima Stallone. "Puedes ser derrotado antes de salir del vestuario. Por eso un buen entrenador tiene que ser un psicoanalista, es lo que corresponde. Tiene que mantener a su chico en pie. Es una ocupación bastante excepcional, y pensé que era un lugar estupendo para que lo ocupara Rocky: que tomara todo lo que sabe de sus años como boxeador y se lo diera a este chico". Habiendo estado dentro y en torno al cuadrilátero (tanto de ficción como el real) durante tanto tiempo, Stallone ha tenido abundantes oportunidades para examinar qué es lo que mueve a un boxeador. "¿Por qué luchar cuando no tienes por qué hacerlo? ¿Qué es lo que impulsa a un boxeador? Es una personalidad muy singular que quiere desafiarse a sí misma de esa manera. Incluso Rocky, que es tan apacible; cuando está en el ring hay algo primitivo que empieza a hacer efecto. Se trata de salir de tu zona de confort, de probarte en un mano a mano, de esta forma extrema que la mayoría de la gente no haría".

"Sylvester Stallone se sumergió fácilmente de nuevo en el papel, ansioso de explorar el personaje en esta fase de su vida"

Coogler estaba dispuesto a mostrar no sólo los aspectos mentor-alumno de la relación de Rocky y Adonis, sino también el paralelismo de las situaciones de sus personajes como jóvenes aspirantes: uno que lo es y uno que lo fue. "En Rocky, él es un tipo bastante solitario cuando le conocemos", advierte el director. "Está intentando ser un boxeador, intentando formar una relación con Adrian, tiene a Paulie, pero se vuelve solo a casa por la noche. Y después de todo lo que intentó (y consiguió) alcanzar en su vida, ahora está ahí de nuevo, completamente solo. Y aparece Adonis, y Rocky se ve a sí mismo cuando todo empezó, cuando no tenía nada, pero lo tenía todo por delante".

Adonis Creed, el hijo de Apollo (no es un apodo, es verdad)

Stallone añade que, además de las emociones que surgen con los altibajos de la propia historia vital de Rocky, cuando se enfrenta al hijo de Apollo, "de repente se encara de nuevo con el dolor de perder a Apollo, y de sentirse responsable de esa muerte. Nunca ha llegado de verdad a hacer las paces con eso. Ahora no solo se le recuerda, sino que ve a este chico, que se parece tanto a su amigo, mirándole, queriendo pisar ese peligroso escenario y queriendo que Rocky le lleve allí. Y Rocky no quiere; no quiere sentirse responsable de que el hijo de Apollo también sufra daño. Pero sabe que si él no lo hace, algún otro lo hará, y puede que Donnie sufra daño de verdad. Si Rocky hace todo lo posible, quizás pueda mantenerle a salvo, y pueda compensar lo que pasó hace tantos años".

Fuera del set, Stallone formó rápidamente una estrecha relación con Jordan. "Me encanta Michael, es un actor fantástico", declara el veterano. "Se entrega mucho. Incluso después de finalizar una escena que ha hecho bien, puede volver 20 minutos después y decir: "Sabes, no estoy a gusto, ¿te importa si hago una toma más?" Y en efecto, algo incluso mejor sube a la superficie". "Eso significa un montón viniendo de un grande", reconoce Jordan. "Sinceramente, conecté con él a nivel interpretativo y a nivel personal más de lo que nunca pensé que conectaría. Quiero decir, es una leyenda, que puede resultar intimidante. Pero es que es tan auténtico. Ryan, como director, deja que los actores sientan y encuentren la escena, y Sly y yo tuvimos que interpretar algunas escenas realmente intensas. Indudablemente, nos impulsamos mutuamente. Me llevó a un nivel de emoción en el que no he estado desde hace mucho tiempo con ningún actor".

■ CREED. Estreno en Venusville: 29/01/2016