EL VUELO rueda: Plaincrash

Rueda en Madrid de Robert Zemeckis y Denzel Washington con sabor a reunión de trabajo

■ ROSENDO CHAS

HOTEL VILLAMAGNA, MADRID, 22/01/2013. Para un cinéfilo de la generación Nocilla que creció maravillándose de las imposibles "tuampas" que Data ponía a los Frateli en Los Goonies o por los ingenios soñados que permitían a tres niños, que bien podíamos haber sido mis amigos del cole y yo, viajar a las estrellas en Exploradores, el colmo de los colmos era el condensador de "fluzo" que constituía el corazón de la máquina del tiempo inventada por Doc Brown en Regreso al Futuro (1985, ¡qué año para la magia cinematográfica!). El caso es que aunque para mí fuese tan emocionante estar a un metro y medio de Robert Zemeckis (director de El vuelo), entiendo que para él y para Denzel Washington (protagonista), venir a aguantar las tonterías de la prensa española es sólo el precio que tienen que pagar por encontrarse insertos en semejante monstruo que es la industria cinematográfica hollywoodense.

En general las respuestas de los invitados fueron escuetas y, las pocas veces que se alargaron, casi nunca se salieron de lo esperado en un featurette. De hecho muchas de las preguntas fueron contestadas con un simple "Sí" (a menudo directamente en español). Por ejemplo la del primer periodista, que quería sacarle a Washington una jugosa confesión de amargura al respecto de los pocos premios que finalmente ha recibido la película y que tuvo que conformase con un discreto monosílabo. Y poco mayor fue la respuesta de Zemeckis sobre lo que le había llevado rodar la espectacular escena del accidente: "de seis a ocho meses". Pero Sr. Zemeckis, ¿considera ésta su mejor película? "Sí". Así que los periodistas, como es habitual, decoraban sus preguntas con opiniones personales, con anécdotas y chanzas, adornos que rara vez pasan la dura barrera de la traducción simultánea, y sin embargo las respuestas eran muchas veces de una desafiante brevedad.

"Es que el condensador del DeLorean se puede decir tanto 'de flujo' como 'de fluzo'"

La primera respuesta como Dios manda se produjo cuando alguien preguntó si se habían planteado un final diferente para la película. Descuiden, les protejo de spoilers: Washington vino a señalar que un personaje estático no hubiese tenido el más mínimo interés para él, que lo importante son los avances y retrocesos en la personalidad de éste. Zemeckis simplemente dijo "estoy de acuerdo". Algo más lanzado, Denzel Washington nos explicó su proceso: "Era un guión muy bueno, así que en la mayoría de mis decisiones no tuve que alejarme demasiado". Y sigue: "Quizás lo más interesante de mi preparación fueron las prácticas con los simuladores de Delta Airlines, en los que tuve que aprender a despegar y manejar un avión con el mismo sistema de entrenamiento que usan los pilotos reales".

También nos contó un poco más adelante cómo había construido el personaje: "Hablé con algunos pilotos al respecto de cómo se manejarían en una situación de emergencia como la que se retrata en la película". Y continua: "Pero respecto al drama, el personaje no piensa que sea alcohólico así que no me preparé yendo a reuniones de alcohólicos anónimos". Finalmente añade: "Si buscas en YouTube borrachos puedes ver un montón de comportamientos distintos, pero en general todo se reduce a gente cayéndose al suelo... y eso yo ya lo sabía hacer". Éste fue quizás el único momento divertido de la rueda de prensa. Porque Washington de vez en cuando sonreía (muy de vez en cuando) pero en este momento se permitió una carcajada, tratando incluso de encajar al final un chistecillo cómplice hacia la prensa que se perdió de camino a la traductora, algo como que deseaba que ninguno de nosotros pasase por la vergüenza de verse en un video de YouTube borracho. Por supuesto Zemeckis permaneció inmutable (como mucho esbozó una sonrisa educada).

"Ya me reí bastante viendo lo gordo que estaba Russell Crowe en American Gangster"

Pero no podía durar. La siguiente periodista en preguntar aseguró que en la anterior visita de Denzel Washington a Madrid, éste había confesado que últimamente hacía papeles de antihéroe porque veía ya cerca la época en que dejaría de ofrecerle papeles protagonistas: "¿cómo lleva esta nueva etapa?", concluyó. Curiosamente antes de que la traducción alcanzase a Washington hubo un extraño malentendido lingüístico (daba la impresión de que el actor entendía alguna cosilla suelta de español), al parecer algo sobre papeles oscuros para hombres negros, y la periodista se apresuró a disculparse con un sentido "lost in traslation!". Ignorante de la pregunta que se le venía, Washington había sonreído y había vuelto a intentar librarse con un simple "Sí" (de nuevo en español). Pero inmediatamente después la traducción comenzó a llegarle y su expresión cambiaba por momentos de divertido a extrañado, y de extrañado a grave: "No recuerdo cuando dije eso o si lo dije", zanjó muy serio, mirando por un momento a Zemeckis con expresión de “peroquemeestáscontando”.

"En general las respuestas de los invitados fueron escuetas y, las pocas veces que se alargaron, casi nunca se salieron de lo esperado en un featurette"

También peliaguda podría haber sido la aseveración de otro periodista que vino a decirle a Zemeckis que si se había cansado ya de la captura de movimiento y del 3D debido al escaso éxito de sus últimas producciones (aunque en realidad no creo que el velado sarcasmo pasase el filtro de la traducción pero...): "No tengo un plan de ruta específico. He hecho tres películas seguidas con este tipo de tecnología porque ha coincidido así y las tres han tenido un gran éxito. Cuando llegó a mis manos el guión de El vuelo parecía claro que había que rodarlo en imagen real", explica el director (evidenciando que el periodista estaba pensando en el éxito de estas películas en España y sin embargo Zemeckis es consciente de que lo que le importa a Hollywood principalmente es el público estadounidense).

"Antes que una secuela de Roger Rabbit haría un spin-off sobre Jessica Rabbit"

Por supuesto, como en todas las ruedas de prensa, se lanzaron preguntas absurdas, discursos poético-exhibicionistas y sobreinterpretaciones críticas (faltó el clásico friqui de blog con preguntas de fan irredento). A la posibilidad de una secuela de ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (ahora que se cumple el 25 aniversario) respondió que era poco probable. A medio camino del anterior maremágnum quiero destacar una pregunta que intenta arrastrar a Robert Zemeckis a que opine como si fuese un hombre cualquiera al que el CIS le pilla en plena calle: "¿Cree que en la vida real una persona necesita pasar por experiencias tan traumáticas como las que suceden en sus películas para cambiar?". La respuesta es tajante: "el objetivo del cine es entretener",  ese es el objetivo de la pirotecnia y de los giros rocambolescos de guión (yo iría más lejos aún, es un código que hay que aceptar cuando entras en la sala), "pero al final lo importante es la experiencia humana que subyace, con la que todos nos podemos identificar... esa es la faceta que incluso podríamos llamar arte".

Nos encontramos con Robert Zemeckis y Denzel Washington en aquella fría mañana de martes y pareció al principio que era tan solo una hipertrofiada reunión de trabajo... pero quizás leyendo entre líneas sí pudimos atisbar algo del genio que nos ha maravillado tantas veces, un cineasta como quedan pocos.

■ EL VUELO. Estreno en Venusville: 25/01/2013